Exministro de Seguridad tras aumento de homicidios: 'El PRD debe ver lo hecho por Bukele en sus cárceles'

Ciudad de Panamá, Panamá/Enero y febrero reflejan un alza exponencial en los casos de homicidio a nivel nacional, entre ambos meses se han ejecutado 96 asesinatos frente a 63 que ocurrieron durante el mismo periodo del año 2022, o sea, el delito ha aumentado en un 52%.

Según los datos que comparte el Ministerio Público, en el mes de enero se contabilizaron 49 homicidios, una media de 1.5 asesinatos diarios, pero en febrero la cifra disminuyó a 47.

En datos fríos, las provincias donde existe un aumento del crimen son: Panamá, Panamá Oeste, Coclé y Veraguas.

Pero hay que destacar que, solo en San Miguelito hubo un aumento de 250%, pues hasta el 28 de febrero se habían registrado 28 homicidios, 20 más que el año pasado para la misma fecha.

Para el exministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera, esto podría ser el resultado de muchas cosas, entre ellas la no “incomunicación de los capos” llevándolos a la cárcel de Punta Coco, el raquítico presupuesto con que funcionan las fiscalías y juzgados, y la desmantelación del programa de resocialización de jóvenes que disminuyó los homicidios y femicidios durante la administración pasada.

“La mala gestión penitenciaria ha convertido a las cárceles en centros de reclutamiento, entrenamiento y comando general de Bagdad y Kalor Kalor. La reincidencia después de un año de cumplida la pena es de un 60%. Solo alimentar 18,000 privados de libertad nos cuesta unos 150 millones de dólares al año, pagado por los ciudadanos decentes. El PRD debe ver lo hecho por Bukele en sus cárceles”, expresó.

Otra cosa a la que Aguilera le atañe el aumento de los asesinados es que no existe gestión pública de seguridad por parte de los civiles del PRD, aseguró que están ocupados en las primarias.

“El Ministerio de Seguridad navega en piloto automático”, — Rodolfo Aguilera - Exministro de Seguridad

El inicio de año más violento, según las estadísticas fue el 2020 con 108, pero el país experimentó una reducción de casos durante el 2021 y 2022, sin embargo, las cifras se dispararon en los dos primeros meses de este año.

De acuerdo con el investigador social, Gilberto Toro, la situación actual de la violencia también se debe a la guerra entre pandillas declarada, las cuentas pendientes que se saldan independientemente de que la persona haya cumplido condena, y los llamados “daños colaterales” donde mueren personas inocentes.

“Hay un tiempo de espera que pareciera indefinido porque esa cuenta hay que pagarla. Lo que estamos viendo es que no hay perdón, la cuenta se tiene que pagar”, indicó.

Destacó que, actualmente la estrategia de seguridad es la intervención después del hecho, lo que muestra una debilidad en la prevención y anticipación de los crímenes, además de una desconexión entre la Policía Nacional y la comunidad, ya que, la información de lo que va a suceder llega tardía.

Toro coincide con Aguilera que la falta de presupuesto debilita el sistema, de forma que no puede ser competitivo con todo lo que seduce a los funcionarios que están dispuestos a arriesgar sus puestos por obtener un ingreso extra.

En cuanto a la resocialización recalcó que hacen falta muchos recursos y al menos que haya una gran disposición de los directores, los policías, custodios y los propios privados de libertad para hacer las cosas bien se podrán ver resultados.

Llama la atención que, en provincias como Coclé y Veraguas, también se empieza a notar un leve aumento del crimen. En Veraguas desde el año 2019, no se registraron homicidios entre enero y febrero, pero para este año se han dado 2, y le podemos sumar el llamativo asesinato de un abogado penalista al salir de una iglesia en Canto del Llano en Santiago a principios de marzo.

Sobre esto, Toro manifestó que hace una década las provincias estaban alejadas de esta situación, pero la movilización de personas pertenecientes a grupos delincuenciales está permeando el día a día de las provincias costeras principalmente.

Resaltó que antes se tenían identificadas a estos grupos, pero ahora se está saliendo de control. Agregó que, antes era más fácil para los pandilleros irse al interior para escapar de sus deudas, pero ahora con las redes sociales y los contactos se pueden localizar y ejecutar órdenes de asesinato.

“Las provincias centrales, de alguna manera tienen grupos que están conectados con los principales polos de pandillas de Panamá, eso ya no sorprende”, expresó.

Mientras que, las áreas comarcales, Darién, Herrera y Los Santos hasta el 28 de febrero no había contabilizado asesinatos.

La población en un rango de edad entre 18 y 39 años lideran la estadística con 62 muertes.

Aguilera finalizó diciendo que:

"Habrá una mortandad en diferido. El próximo gobierno debe preparar una " terapia de shock". "