Las historias de microempresarios que tratan de sobrevivir al COVID-19 y ajustarse a la nueva normalidad
La pandemia por COVID-19 en Panamá puso en pausa la economía. Movilidad reducida, comercios cerrados, caída en la ventas y prestaciones de servicios sujetas a las reglas de sanidad, son el panorama de la nueva normalidad.
En la línea más frágil de las actividades económicas, están los microempresarios, quienes luchan por mantenerse en pie en medio de la situación económica compleja y sin un horizonte claro. Cumplir con las normas de sanidad del Ministerio de Salud (Minsa), trabajar más digital y a distancia con los clientes y proteger el empleo de sus colaboradores son parte de los nuevos retos que hay que afrontar.
Sobrevivir en pandemia
El señor Ignacio Castañeda tiene un pequeño taller de refrigeración en el corregimiento de Juan Díaz, en la Ciudad de Panamá. Tiene más de 25 años de ser técnico en refrigeración. Hace más de 5 años decidió poner su propio negocio, donde tiene cuatro colaboradores fijos.
“Este coronavirus congeló mi tallercito de refrigeración”, contesta entre risas Ignacio, quien añade “la verdad esto está apretado, hay poco que hacer. Le agradezco a mis clientes fieles, porque han sido meses duros, con más resta que suma”.
Ignacio envió a sus cuatro colaboradores a sus casas en espera que todo se normalice.
“Hice mi par de camarones en cuarentena. Uno que otro aire acondicionado o refrigeradora fallando. Con la gente en casa, pues querían sus cosas andando bien. Salía en mis horas y días correspondientes, pero la verdad hay cosas que no se solucionaban en dos horas”, explica Castañedas, que intentó también ayudar con “trabajitos” a sus colaboradores.
“Mande uno a ganarse unos 30 dólares con un aire cerca de donde vivía. Al final, lo pararon por el toque de queda y más fue la multa, que lo que se ganó”, expresa Ignacio, quien dijo que para su fortuna se anunció la apertura del Bloque 1, donde como microempresa de mantenimiento se podían activar.
Sin embargo, al darse cuenta que los trámites eran en línea para obtener los salvoconductos, confiesa que se “bloqueó”, al no ser muy afín al uso de las computadoras.
“Le pague a un sobrino para que me ayudará a tramitar los salvoconductos vía Ampyme. Eso de llenar formularios en computadoras no es para mí. Creo que con esto del COVID-19, para los que sepan manejar la tecnología y hacer todo digital, van a tener ingresos más fijos”, reflexiona Castañedas, quien ya tiene activos a dos de sus cuatro colaboradores y está en espera que mejore la situación para traer de vuelta al resto de su personal.
Época online
La pandemia ha acelerado los tiempos para Panamá, en cuanto a la aplicación del comercio por vías electrónicas.
Samuel Bardayán, director general de la Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa en (Ampyme), informó que “en tiempos de Pandemia han capacitado vía online a más de 5,000 personas”.
Ampyme sugiere y promueve cursos en línea para desarrollar el comercio electrónico y el futuro de la Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) en la reactivación económica y la nueva normalidad.
Cambio necesario
Hace más de dos años Antonio Saldívar fue despedido de la compañía donde laboró por siete años. Con el dinero de la liquidación decidió emprender, montando un quiosco en un centro comercial en San Miguelito, donde vendía camisetas y realizaba trabajos de serigrafía.
En el primer año le fue bien y decidió abrir dos puntos de venta más en centros comerciales, otro en San Miguelito y uno en 24 de Diciembre. Su pequeño negocio creció y pasó de uno a cinco colaboradores y hasta tener un socio. Pero en marzo pasado, el COVID-19 frenó su crecimiento.
“Quedé frío. Primero, tenía productos enfocados al inicio del año escolar que se me quedaron todos y luego cerraron los malls. Logré pagar una quincena más y pagué el décimo a mis empleados. Algo de impuesto y ya”, explicó Saldívar, quien dijo que una de sus preocupaciones son los contratos de alquiler de sus quioscos con los centros comerciales.
“Tocó ponerse creativo. Tenía redes sociales del negocio, así que con el tiempo que tenía, comencé a usar más para vender. También cambie mis productos, ahora vendo tapabocas y mascarillas, a parte de los productos que tengo”, aseguró.
Saldívar indicó que con el bloque 2 logró sacar un salvoconducto para un nuevo elemento que su compañía no tenía: un motorizado para las entregas a domicilio. “Tener moto en esta pandemia es tener oro”. De sus cinco empleados, sólo ha reactivado a la más joven del grupo, quien atiende los pedidos por redes sociales y Whatsapp.
Antonio espera que el gobierno pueda ayudar a mantener activas las pequeñas empresas.
Plan del Gobierno
El ministro de Comercio e Industrias, Ramón Martínez, informó que el Gobierno Nacional tiene un plan de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, donde se destinarán 150 millones de dólares.
Martínez indicó que se han logrado avances importantes en el proyecto de ley que será presentado a la Asamblea Nacional en el próximo periodo de sesiones ordinarias.
“Este plan de recuperación de la Mipymes es de 150 millones para el uso transparente y darle oportunidades a los micro empresarios afectados por la pandemia”, explicó el Ministro.
También anunció que se activará una banca de oportunidades, en conjunto con Ampyme y el Banco Nacional, para emprendedores, en especial mujeres y jóvenes.
Nueva normalidad
La nueva normalidad implica la creación de comités de higiene y salud para todos los comercios, a la vez será un incrementó en el reglón de gastos por la compra de nuevos e insumos.
Irma Alcázar tiene un salón de belleza en un pequeño centro comercial en La Siesta, en Tocumen, unos de los corregimientos con más casos de COVID-19 en la capital.
“No sé si vuelva abrir. Tengo todas las intenciones de hacerlo, pero mis fondos son escasos y la verdad evaluó volver. Este era mi sustento y el de 7 personas más”, explica Irma, quien indicó que teme mucho por su salud.
En los salones de belleza el contacto físico con el cliente es directo, por lo que debe tener más equipo de protección, lo cual según calculó, le elevaría sus gastos en alrededor de 700 dólares mensuales.
“Ya en el negocio usábamos guantes y teníamos productos de limpieza. Pero ahora debemos comprar más y muchos de estos materiales deben ser desechados en seguida. Por ejemplo, los guantes antes podías tenerlo puestos con dos o tres clientes, ya no lo podemos hacerlo. Igual pasará con las mascarillas”, explicó.
Por ahora la señora Alcázar no se preocupa en que bloque abrir, sino en reabrir adecuadamente y cumpliendo las normas, aunque reconoce que no podrá traer de vuelta a todas sus colaboradoras.
Las autoridades ya indicaron que los salones de belleza podrán abrir en el bloque 3.
Los comités
Las empresas podrán registrar el Comité Especial de Salud e Higiene para la Prevención y Atención al COVID-19 siguiendo la guía que fue oficializada el miércoles 20 de mayo por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral en conjunto con el Ministerio de Salud.
Para acceder a la guía las empresas deben ingresar a la página web www.mitradel.gob.pa dar clic en el botón Creación del Comité de Salud e Higiene, crear su usuario para registrar el Comité, completar el formulario y enviar los documentos solicitados.
El trámite debe contar con aprobación del Mitradel y del Minsa para obtener la certificación de Panamá Saludable.