¿Cuál fue tu primera cédula? Conoce los diseños a lo largo de la historia

La cédula de identidad personal es un documento que usamos a diario para nuestros trámites, pero no nos detenemos a pensar en que tiene una historia que se remonta al inicio de la república.

A pesar de que la Constitución de 1904 dedicaba tres artículos a los derechos civiles y políticos, pasaron 13 años —dos elecciones populares (1912 y 1916)— para que se concretara la identificación ciudadana.

Es así como el 22 de agosto de 1916, a través de la Ley 1, el presidente Belisario Porras establece el código administrativo que incluye un título dedicado a las elecciones y en el cual se introduce el uso de la cédula de ciudadanía con fotografía para poder votar.

“El presidente Porras implementa la primera identificación panameña en el país y en este momento no pasaba de ser una hoja 8 1/2 por 11 de papel, con la única diferencia que llevaba una fotografía de la persona, ese documento era utilizado para ejercer el voto. Como en ese tiempo no existía el registro civil ni cedulación eran los juzgados o tribunales municipales los que emitían este documento, y únicamente era válido para usarse en una elección presidencial. Entonces más tarde viendo este problema, por la ley 46 del 24 de marzo de 1919, se permite que esa hoja tuviera un periodo de validez de 8 años, a fin de utilizarla en más de una elección recordemos que en ese entonces las elecciones eran cada cuatro años”, nos contó el magistrado Gilberto Estrada De Icaza, director nacional de Cedulación.

Como podemos ver en esa época la función principal de la cédula o identificación era acudir a las urnas a elegir a los representantes del gobierno, los únicos que podían votar eran los hombres por lo que las mujeres no tuvieron un documento de identidad hasta casi la mitad del siglo XX.

Para Salvador Sánchez, director del Instituto de Estudios Democráticos del Tribunal Electoral (INED), “la historia de la incorporación de la cédula forma parte de reformas electorales para mejorar la transparencia, la honradez del sufragio a partir de la reforma al código administrativo y al sistema electoral de principio de siglo. El sistema que estaba vigente al independizarse Panamá de Colombia era que los municipios hacían la lista de las personas que podía votar, todos los alcaldes tenían en sus manos hacer la lista que se publicaba en un edicto y se colocaba en la puerta del municipio. La gente que no se veía en la lista, podía reclamar para que lo pusiera y la gente que pensaba que alguien de la lista no debía estar, podía reclamar para que lo quitaran. Era municipio a municipio, no había un padrón central, se supone que el alcalde conocía a todos sus vecinos por eso podía hacer las listas, eso hoy en día es impensable”.

Tampoco había papeletas ni boletas de votación como las conocemos hoy. Cada persona escribía en un papel el nombre de la persona por la que estaba votando y la ponía en una cesta.

La cédula del librito

Sin embargo, no es hasta 1931 cuando se establece legalmente el uso de la cédula como documento de identidad personal y para todos los fines legales, además de instrumento para el sufragio

“En la presidencia de Harmodio Arias Madrid se sanciona la ley 28 del 27 noviembre de 1934 que permite que el documento recupere su carácter de permanencia, pero ya para el 1 de julio del 41, en virtud de la ley 83, la apariencia cambia a un librito y disponemos entonces de la apariencia de la famosa cédula de librito. Tiene un impacto significativo ya que cambia radicalmente el diseño deja de ser una hoja para convertirse en una tarjeta doblada que era roja en su parte exterior y en el documento había una fotografía, la huella dactilar y las generales de la persona en manuscrito”, describe el magistrado Estrada.

En 1956 cuando se crea el Tribunal Electoral se incluye en sus funciones el proceso de cedulación a través de una dirección y en 1958 la cédula se convierte en un documento gratutido y obligatorio “de porte y uso por lo que se da la orden a todos los habitantes tanto para niños como extranjeros residentes siempre llevarla consigo o serían sancionados por la autoridad”.

Y entonces se hace otro cambio de imagen hacia el documento conocido como la cédula blanco y negro, “que era un documento bastante rígido con el escudo nacional en bajo relieve y esto fue uno de los que más tiempo fue utilizado tardó 16 años prácticamente en actualizarse por la tarjeta a colores que todos conocimos como como la cédula polaroid”.

"No tenía originalmente fotografía, podías votar porque tenias cedula y después se destruida, eso dio paso a dos innovaciones importantes: la incorporación de fotografía y que fuera permanente, que no estuviera relacionada a una elección. Ese tránsito significa la innovación tecnológica de la fotografía en los años 20, en aquel momento no se pegaba con goma la foto, sino era algo que pdemos ver en documentos antiguos una especie de chapita de metal que como que grapaba la foto al documento de identidad y luego no puedes sacar la foto a menos que rompas la foto, entonces digamos, ese es un proceso que tú legislativamente puedes observar como va evolucionando. Busca las leyes sucesivas sobres cédula y ves como va cambiando con el paso del tiempo", comentó Sánchez.

Cambios para mejorar la seguridad

A partir de la década de 1970 la cédula se va renovando con cierta regularidas para adaptarla a los tiempos modernos y mejorar su estándares de seguridad. En el 95 el documento de color recibió un ligero cambio en el que se introdujo el holagrama del Escudo Nacional y la Bandera cambió de posición.

En 1999 se volvió a rediseñar totalmente con un motivo alusivo a la reversión del Canal de Panamá a manos panameñas y en el 2003 vuelva a cambiar, dentro del marco del Centenario de la separación de Colombia, con la imagen de la Bandera en el centro, que es la tenemos hasta ahora.

Pero los cambios no solo han sido cosméticos. Con cada uno de ellos se implementa una serie de medidas de seguridad para hacer del documento de identidad una herramienta más confiable y duradera.

"Sobre la base del desarrollo tecnológico e inversión hacia el futuro, el Tribunal Electoral en el 2016 decidió dar un paso adelante y continuar con la actualización del documento con la compra del nuevo motor biométrico para implementar nuevas medidas de seguridad que incluyen un holograma de fondo que cubre parte del rostro de la persona, un nuevo material más resistente y un laminado para evitar cualquier tipo de alteración. También se incluyen otras medidas de seguridad que solamente detectamos nosotros. Adicional a eso en su parte posterior se achicó la barra y se agregó un código QR que contiene toda la información pública del ciudadano y se puede descargar. También tiene las huellas dactilares e información restringida que es encriptada a la que solo tenemos acceso nosotros", agregó el magistrado.

De acuerdo con el Magistrado Estrada, el Tribunal Electoral se encuentra en proceso de implementar la tecnología de lecutra de iris como uno de los datos biométricos para mejorar las medidas de seguridad. De esta manera agregarían esta información al reconocimiento facial y la huella dactilar, que ya se aplican en las cédulas actuales, de manera que pueda mejorar el proceso de identificación y de información de los ciudadanos.