Grandes expectativas: el primer trimestre de 2024

Ciudad de Panamá, Panamá/La economía panameña se compone oficialmente de 18 rubros económicos, cada uno con sus propias variaciones y ritmos anuales. ¿Qué depara el inicio del año para los principales rubros y cómo han marcado en años recientes? ¿Y qué podemos prever de la ejecución financiera del Estado? Veamos.

Zarpe

El primer trimestre va hasta el próximo domingo, 31 de marzo, empezando el segundo —muy convenientemente— un lunes.

Durante el trimestre actual, se espera que la economía genere una producción de cerca de $10,000 millones, sino más.

El monto fue de $11,000 millones en los primeros tres meses de 2022 —último año para el que tenemos números oficiales.

Los tres principales motores de esta producción serán los sectores de comercio, construcción y transporte, los cuales han mostrado una tendencia de crecimiento posterior a la pandemia.

No obstante, se tendrá que restar la producción trimestral asociada a la minería, que casi se duplicó entre 2020 y 2022, superando los $800 millones durante los primeros tres meses del año.

Otros sectores de los que se espera una producción sustancial son aquellos de intermediación financiera, la manufactura y los bienes raíces. De hecho, la Expo Inmobiliaria de la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (Acobir) empieza el próximo jueves. Allí se esperan mover más de $100 millones en ventas.

Hasta antes de la pandemia, se podía hablar de trimestres regularmente altos o bajos para algunos sectores, pero después de la crisis sanitaria, el ritmo de la productividad económica del país se ha visto trastocado en varias ocasiones.

Las dos veces más notables fueron las protestas de julio de 2022 y las de noviembre de 2023, cuyos impactos económicos impiden la posibilidad de formar una impresión sobre el nuevo ritmo anual.

La entrada en operación de la mina, el pago de sus obligaciones pendientes y su posterior cierre abrupto durante el año pasado también impactarán el cómputo de la productividad a lo largo de éste.

No obstante, una posible meta a mediano y largo plazo sería llegar a los $15,000 millones en producto interno bruto (PIB) durante el primer trimestre.

Tal salto requeriría inversiones importantes para liberar potencial productivo e innovar de tal forma que se pueda agregar valor por más de $3,000 millones adicionales en tal periodo, hacia el cierre de la década.

Rubros

Cuando hablamos de comercio, principalmente estamos hablando de la venta de alimentos, bebidas, ropa y textiles, electrodomésticos, combustible y medicinas, entre otros.

Construcción se refiere al desarrollo de obras residenciales y no residenciales, pero en años recientes, tal sector ha recibido un importante impulso por parte del Tesoro Nacional a través de contratos para construir infraestructura pública.

Y transporte tiene que ver, en su mayor parte, con el Canal de Panamá, las operaciones del Aeropuerto de Tocumen y Copa Airlines y los puertos. Recientemente, estos últimos han estado teniendo unos primeros trimestres más difíciles.

El nuevo gran rubro era la minería, compuesto en su mayor parte por la operación de First Quantum en Donoso.

Con el cierre de tal operación, se espera que el aporte minero al PIB en el primer trimestre caiga de los $800 millones en los que se encontraba en los últimos años a alrededor de los $150 millones.

Cabe recordar que aún se permite, y de hecho opera, la minería relacionada con la extracción de piedra, arena y arcilla, insumos que luego son utilizados por el sector de la construcción.

Y aunque no es uno de los sectores más grandes en producción, la agricultura, ganadería, caza y silvicultura sí representa alrededor del 15% de los empleos existentes, por lo que resulta necesario mencionarlo.

En cuanto a la producción agrícola, los rubros son, entre otros: arroz, maíz, piña, sandía, banano y melones. Y en cuanto a la ganadería, lo principal es vacas, puercos y pollos.

Durante el primer trimestre del año probablemente se sacrificarán alrededor de 150 mil puercos y cerca de 85 mil vacas. Esto equivale a más de 1,500 puercos y cerca de mil vacas sacrificadas al día.

Energía y agua

Usualmente, entre enero y marzo, el consumo facturado de electricidad en Panamá está por los dos mil millones de kilovatios hora.

Para referencia, cerca de 10 millones de kilovatios hora es el consumo de una pequeña ciudad mientras que 100 millones de kilovatios hora es el consumo de grandes ciudades. A los mil millones de kilovatios hora, ya estamos hablando de la magnitud de consumo de un país entero.

Del lado del combustible, el valor esperado en ventas está cerca de 250 millones de galones en estos tres meses. El mayor componente de esta venta es el diésel, representando un 36% del consumo.

Y la facturación del agua también se mide en galones.

En el primer trimestre del año se espera que se facturen cerca de 30 mil millones de galones de agua, siendo el principal consumidor el sector residencial, seguido lejanamente por el comercial.

Tal facturación equivale a un 3% de toda el agua en el Lago Gatún.

Y cabe agregar que tal medida sólo incluye el agua facturada y no aquella que se pierde en fugas.

EX-IM

La expectativa de importaciones para el primer trimestre es de más de $3,000 millones, siendo la mayor parte de tal importación, los bienes de consumo.

Y los bienes de consumo más valiosos que importaremos serán los combustibles, lubricantes y productos conexos que mantienen a la maquinaria del país andando. Se espera importar más de 900 millones de kilos de estos, lo que equivale al peso de casi 70,000 MetroBuses.

Las exportaciones, por otro lado, son más difíciles de prever, considerando el cierre minero y los atrasos que hayan podido causar los cierres de noviembre pasado.

La exportación en los últimos años ha superado los $800 millones en valor durante el primer trimestre, pero con la salida de la minera, el valor podría caer incluso hasta los $200 millones.

Logística

Otro punto de incertidumbre son las entradas del Canal. 

Durante el primer trimestre, la vía interoceánica generaba alrededor de $750 millones, pero hoy día la Autoridad del Canal de Panamá está recortando su previsión de entradas para todo el año por entre $500 millones y $700 millones. Y queda pendiente ver cómo se distribuirá tal ajuste —causado por la escasez de agua— en el tiempo.

En cuanto a los puertos, el primer trimestre implica usualmente el movimiento de dos millones de contenedores, pero el conflicto en el mar Rojo y la apertura de otros puertos competidores en la región podrían mermar un poco el número.

Y pasando al movimiento de personas, se espera que lleguen al país más de 350 mil turistas durante los primeros tres meses del año, dejando en el país más de mil millones de dólares.

Trabajo

Hasta marzo, se espera un registro de al menos 60 mil contratos ante el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.

No obstante, el investigador René Quevedo ha advertido ya en múltiples ocasiones y por más de dos años que los cimientos de generación de empleo han sido minados por la desconfianza y la desinversión, impactando la estabilidad del mercado laboral a mediano plazo.

Pero entremos al detalle.

El Estado panameño contrata a cerca de 250 mil empleados, un 13% de la mano de obra ocupada del país, agregando trimestralmente cientos de nuevos funcionarios. La mayoría de los empleados públicos trabajan en educación, salud y seguridad pública.

Para referencia, tanto la Autoridad del Canal de Panamá como Copa Airlines tienen, cada una, alrededor de 10 mil empleados.

Cada mes de planilla pública cuesta cerca de $420 millones, lo cual equivale a más de $5,000 millones en todo el año. Esto es más que las entradas anuales de los impuestos sobre la renta (ISR) y sobre la transferencia de bienes y servicios (ITBMS) combinadas.

De hecho, el Canal de Panamá, con 10 mil empleados, aporta anualmente al Estado suficiente dinero para pagar casi cinco meses de planilla pública.

Tesoro

Durante los primeros tres meses del año, se espera que el Gobierno Nacional reciba más de $1,500 millones en ingresos corrientes.

Los ingresos de capital son más difíciles de prever ya que dependen de la agenda del Ministerio de Economía y Finanzas, pero en los primeros tres meses del año se han estado contratando más de $2,000 millones en los últimos años.

Específicamente, el Gobierno espera recibir en estos tres meses más de $500 millones en ISR y más de $300 millones en ITBMS. El aporte del Canal de Panamá se paga al fin del año así que aún no será contabilizado.

Y del lado del gasto, en este trimestre, el Gobierno estará desembolsando cerca de mil millones en salarios y pagando más de $500 millones en intereses de la deuda pública.

El gasto de funcionamiento total del Gobierno —que incluye salarios— estará por encima de los $2,500 millones.

Por otro lado, el gasto de inversión dependerá de las entradas tributarias y de la percepción internacional del perfil de crédito del país.

En estos tres meses, se espera que el Ministerio de Educación ejecute más de $500 millones para su funcionamiento, el Ministerio de Salud ejecute más de $400 millones y el Ministerio de Seguridad Pública, más de $200 millones. 

Por su lado, la Caja de Seguro Social estará ejecutando cerca de $800 millones para su funcionamiento.

Y otra salida importante, la cantidad a pagar en ayudas estatales, también verá un cambio significativo, considerando que el subsidio al combustible, que consumió cerca de $500 millones, ya llegó a su fin. 

Probablemente el monto pagado en subsidios durante los primeros tres meses del año estará por encima de los $300 millones.

Algunos de los más importantes son el Programa 120 a los 65, que consume en tres meses más de $40 millones, y el programa de becas PASE-U, que consume en el mismo periodo más de $50 millones.

Resuelve

Si algo han criticado los analistas internacionales a las finanzas públicas de Panamá es su rigidez fiscal: un alto porcentaje de las entradas al Tesoro Nacional ya están comprometidas al pago de planillas que se aumentan automáticamente y al pago de los intereses y el capital de la deuda pública.

Esto está volviendo más difícil financiar la cartera de inversión del Estado y responder a las distintas crisis que están emergiendo, como la escasez de agua o las deficiencias en el sistema de transporte público.

Y se necesitará de mucho ingenio nacional para poder desarrollar nuevas oportunidades y competencias que logren activar una amplia creación de valor, así permitiendo nuevamente al Estado panameño tener la flexibilidad fiscal que poseía a inicios de la década pasada.