Gobierno reedita versión del uso del etanol como carburante

El etanol es un biocombustible derivado de fuentes renovables / Archivo

Ciudad de Panamá, Panamá/Segundo aire. Con un hectareaje de caña de azúcar que según las estadísticas es cada vez menor, el gobierno de Laurentino Cortizo busca revivir el uso del bioetanol en las mezclas con la gasolina, iniciativa que fracasó en 2014, debido a que en esa oportunidad el único oferente, Campos de Pesé S.A., dejó de producirlo.

Cifras oficiales indican que en el país el área sembrada de caña de azúcar era de 40,555 hectáreas durante el año agrícola 2016-2017, cifra que pasó a 36,972 hectáreas en 2020-2021 y a 24,444 hectáreas en 2021-2022, esta última estadística según la Dirección de Agricultura, unidad de Planificación del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.

Pero, para la iniciativa del etanolse dedicarán 35,000 hectáreas adicionales al cultivo de caña, ampliando la temporada de zafra en dos meses más”, aseguró Carlos Salcedo, ministro consejero de Asuntos Agropecuarios.

Añadió que “esto no solo diversificará la producción de azúcar, sino que también nos llevará hacia la producción de etanol, un combustible amigable con el medio ambiente”.

El etanol es un biocombustible derivado de fuentes renovables, en este caso la caña de azúcar, que se presenta como una alternativa limpia y prometedora al petróleo crudo y al gas natural.

Salcedo manifestó que “esta retoma de reposicionar” la producción del biocombustible fue acompañada del proyecto de Ley 355 de 2023 que se discutió en la Asamblea Nacional y que posteriormente se entró en la fase de reglamentación junto con la Autoridad de Energía, en lineamiento con la Asociación Industrial de la Caña de Azúcar de Panamá (Azucalpa).

La Azucalpa es presidida por Rodrigo Cardenal, CEO del grupo Calesa, quien acompañó a Salcedo a la reciente Cumbre Global del Etanol, realizada en Washington DC, junto a Rafael González, de la zona franca “Las Cabras”, Denia De León, asesora legal del despacho del ministro consejero, y Francisco Mola, recién designado viceministro de Comercio Exterior.

Cardenal manifestó que Panamá cuenta con todas las condiciones para implementar un Programa Nacional de Biocombustibles, que genere todos los beneficios positivos de impacto ambiental, social y económico, especialmente logrando crear inversión y empleos en el sector agrícola del interior del país.

Agregó que en el país existe una industria de caña de azúcar establecida con más de 100 años de trayectoria, que puede impulsar una programa de esta naturaleza, aunque precisó que se requiere de una base y seguridad jurídica para poder planificar y realizar las inversiones requeridas.

Mientras, el ministro consejero afirmó que el proyecto de ley está ya en su fase final de reglamentación, para que “las empresas salgan a comprar los equipos y hagan las programaciones de siembra de caña, que les permita en 2025 tocar la producción en sí”.

Aseguró que actualmente el subsector cañero sufre una contracción mundial en el consumo de azúcar, lo que pone en peligro esta actividad económica, y que por eso hay un realineamiento para la producción del biocombustible.

Ahora, en su reedición, la propuesta de la administración Cortizo queda de la siguiente manera: al 1 de abril de 2024 la mezcla de etanol será del 5% en la provincia de Panamá, al norte hasta el río Chagres, al este hasta el corregimiento 24 de diciembre y al norte hasta la ribera del Canal de Panamá, mientras que en Panamá Oeste la medida se aplicará en los distritos de La Chorrera y Arraiján.

De igual manera, al 1 de septiembre de 2024 la mezcla del 5% será obligatoria en todo el territorio nacional, en tanto que al 1 de abril de 2025 será de 7% y al 1 de abril de 2026 será del 10%.

Una fuente del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, que alegando razones obvias pidió el anonimato, dijo que la caña adicional que se utilizaría para arrancar el 1 de abril del 2024 al menos ya debería estar en las hectáreas adicionales, pues este es un cultivo que desde la siembra hasta la cosecha lleva un periodo aproximado de entre 14 a 17 meses.

En 2013 la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014) dispuso que a partir del 1 de septiembre de ese año se empezaría a utilizar el etanol como aditivo a la gasolina en una escala progresiva que contemplaba un 5% en la provincia de Panamá a partir de ese mes; un 5% en todo el país a partir del 1 de abril de 2014, así como un 7% en todo el país a partir del 1 de abril de 2015 y un restante 10% a nivel nacional a partir del 1 de abril de 2016.

La aplicación de la medida se esfumó unos meses después, debido a que Campos de Pesé S.A., única empresa que fabricaba el bioetanol, suspendió la venta a las empresas importadoras – distribuidoras de combustibles, mientras que los usuarios aseguraban que sus autos presentaban fallas por el uso de esta mezcla.

Ante este revés, en su momento la Secretaría de Energía volvió a autorizar el uso de la gasolina sin la mezcla de bioetanol.

La iniciativa del saliente gobierno de Laurentino Cortizo busca establecer una zona de refinamiento de etanol, tanto importado como producido localmente, en el Área Económica Especial de Aguadulce, en la provincia de Coclé, donde se planea establecer una terminal portuaria multipropósito.

En la Terminal Portuaria Multipropósito del Área Económica Especial de Aguadulce nos convertiremos en un proveedor de etanol para la marina mercante internacional, en especial para las naves que arriben a nuestra costas”, indica una notificación puesta a circular por Salcedo.

De acuerdo al avance en su etapa de estudio de prefactibilidad de dicha obra, el funcionario informó que “ya cuatro empresas internacionales de alto perfil han enviado cartas de intención”.

 

 

 

 

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