La red gigante 'Jenny' y otras estrategias para limpiar el plástico del océano y ríos

Un sistema de arrastre de basura en la superficie marina, intenta poner en marcha un plan de saneamiento de los océanos que plantea intervenciones en los 1,000 ríos con mayor impacto contaminante del planeta. Siete de esos ríos están en Panamá.

Vistazo a la 'cosecha' de desechos de un barrido de 'Jenny'. Cortesía / Cortesía The Ocean Cleanup
Helkin Guevara - CORRESPONSAL DIGITAL
05 2021 - 10:22

Ciudad de Panamá/¿Es posible retirar del océano las millones de toneladas de plástico que lleva recibiendo sin pausa desde hace décadas? Sí, responden los miembros de The Ocean CleanUp, la organización no gubernamental con sede en Países Bajos que se ha trazado entre cejas la misión de limpiar el 90% de los residuos plásticos que flotan en la superficie marina para 2040.

Hace poco tuvieron atención mediática tras poner en marcha las últimas pruebas de su proyecto System 002 o "Jenny", un sistema de redes que, arrastradas por dos embarcaciones, hacen la forma de una enorme "U" de 800 metros que atrapa los desechos flotantes de 10 milímetros en adelante.

¿Resultados? Luego de varias semanas de pruebas en las aguas entre Hawái y California, Estados Unidos, Jenny sacó poco más de 28 toneladas de basura de la famosa "isla de plástico del Pacífico", 9 de ellas en el último y más efectivo barrido de limpieza. Las imágenes de la cubierta de uno de los barcos, repleta de la "pesca" de plástico, son dantescas: una montaña indescriptible de desperdicios recién extraídos del mar.

Una vez se perfeccione la técnica de arrastre de plástico, una sola red puede limpiar las zonas más contaminadas del océano al ritmo de un campo de fútbol (unos 75 metros de ancho por 110 metros de largo) cada 15 segundos, según estimaciones de The Ocean Cleanup. Unas 10 Jenny podrían eliminar la mitad de la mancha de la "isla de plástico del Pacífico" en unos cinco años, según cálculos de Boyan Slat, el fundador de la iniciativa.

Justamente la meta del proyecto es lanzar al mar numerosos sistemas Jenny, cada uno con la capacidad de sacar de las aguas unas 350 toneladas de plástico flotante cada año y, más adelante, aplicar la técnica con barcos y redes más grandes, con una capacidad de arrastre 30 veces superior. Todo el plástico recuperado deberá ser procesado para su reutilización.

¿Genera Jenny un impacto sobre la vida marina? No, según afirma la organización ambiental. Aseguran que la baja velocidad que emplean los barcos, más las salidas y luces especiales distribuidas en la red, evitan que peces y otras especies terminen atrapadas.

El sistema de barrido emplea dos barcos y una red de 800 metros / Cortesía The Ocean Cleanup

Estrategia en los ríos

The Ocean CleanUp lleva casi una década trabajando en una suerte de cadena de fórmulas para sanear los océanos y la más ambiciosa es establecer diferentes estructuras o mecanismos de contención en los 1,000 ríos más contaminados del mundo, responsables de transportar el 80% del plástico que termina en el mar, y así detener el grueso del flujo de contaminación, facilitando también la limpieza marina con los sistemas Jenny.

Esos 1,000 ríos más contaminantes representan apenas el 1% del total de ríos del mundo (unos 100,000), señala el estudio de la organización publicado en abril pasado en Science Advances y en su plataforma digital the ocean cleanup.com, en la que también hay un mapa interactivo que detalla el impacto estimado de cada uno de los 1,000 ríos estudiados. Estadísticamente hablando, es viable intervenir ese 1% de los ríos del mundo por la salud y bienestar de todos, propone la organización.

Siete de esos 1,000 ríos más contaminantes se encuentran en Panamá: Río Juan Díaz (responsable de llevar al mar unas 175 toneladas de plástico al año), Río Abajo (296,5 toneladas), quebrada Santa Elena (347,9 toneladas), río Matasnillo (278,4 toneladas), río Córdoba (220,6 toneladas), río Caimito (252,9 toneladas) y río Platanal (152,9 toneladas).

En 2022, la asociación panameña sin fines de lucro Marea Verde planea implementar un nuevo sistema de retención y recolección de basura sobre el cauce del río Juan Díaz, tras la experiencia con la barrera BoB que funcionó durante un año y medio en las cercanías de la desembocadura del río Matías Hernández y que evitó el paso al mar de 100 toneladas de basura, entre sillones, neveras, chancletas, colchones, llantas, foam, juguetes y, sobre todo, botellas plásticas.

Mapa con los ríos más contaminantes del mundo / Cortesía The Ocean Cleanup

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