TVN plus En vivo

Germinación peligrosa: semillas de dudosa procedencia se comercializan en el país

Foto ilustrativa de un semillero
Foto ilustrativa de un semillero / Pixabay

Ciudad de Panamá, Panamá/Semillas de hortalizas, cebolla y arroz de dudosa procedencia y con un alto grado de riesgo sanitario se están comercializando en el país sin la debida certificación del Comité Nacional de Semillas, mientras que la burocracia y la discrecionalidad de los funcionarios del sector agropecuario atrasan la importación de este producto.

Miembros del citado comité mostraron su preocupación, porque según dijeron se está poniendo en riesgo el patrimonio zoosanitario del país, debido a un aparente relajamiento gubernamental, aunque aclaran que los agricultores recurren a esas semillas porque necesitan trabajar sus parcelas.

Por su parte, Edwin Araúz, presidente de la Asociación de Productores de Semillas de Panamá (Aprosepa), afirmó que estas “semillas piratas o de tambucho” han provocado una crisis en las tierras productivas del país, toda vez que un alto porcentaje las tienen infestadas de hongos, bacterias y granos rojos, este último en el caso del arroz.

El grano rojo es la maleza más perjudicial en los arrozales, ya que compite con el grano sano en cuanto a captación de agua, nutrientes y espacio, mermando la producción, según la literatura agrícola consultada.

Araúz insistió en que se debe garantizar el uso de semillas de buena calidad, además de que se deben adecuar los terrenos para ir hacia un sistema de cultivos por riego, pues ante el cambio climático “no habrá semilla que tolere la falta de agua”.

No obstante, Álvaro Castillo, secretario ejecutivo del Comité Nacional de Semillas, respondió con un contundente “no” al momento de ser preguntado sobre si en el país se está dando el contrabando de semillas.

Yo escucho que sí hay contrabando, pero debe haber una nota formal o una denuncia que garantice que esto se esté dando”, sostuvo, mientras agregó que en el comité “trabajamos con productores honestos a quienes les brindamos un servicio certificando las semillas que entran al país”.

Dubitativo, el secretario ejecutivo del Comité Nacional de Semillas manifestó que si fuera cierto lo del contrabando es a la Autoridad Nacional de Aduanas y a la Dirección de Cuarentena Agropecuaria a quienes les corresponde atender esto, “pues nosotros no tenemos personal en Paso Canoas”.

Castillo dijo no tener en ese momento las cifras de importación de semillas certificadas al país.

Una fuente industrial detalló en un audio que las semillas de contrabando entran por el lado costarricense en complicidad con los agricultores, mientras que las empresas que importan el producto de manera lícita pasan por los dos filtros oficiales requeridos: el de la Dirección de Sanidad Vegetal para analizar la patología, así como por las pruebas de calidad del Comité Nacional de Semillas.

Agregó que el Instituto de Innovación Agropecuaria (Idiap) no hace el trabajo de bloquear el ingreso técnico de esas semillas, pues como algunas tienen rendimientos más altos que las variedades nacionales el agricultor las trae de contrabando. Esto pasa mucho en semillas de arroz y de hortalizas, añadió.

Sobre el tema, no se pudo obtener una versión de parte de las autoridades del Idiap, entidad que inicialmente en dos ciclos ensaya las diferentes variedades para que queden debidamente inscritas una vez se presenten ante la junta directiva del Comité Nacional de Semillas para su aprobación, o no.

En cuanto a la burocracia y la discrecionalidad de los funcionarios, la fuente explicó que si alguien quiere traer, por ejemplo, una semilla de arroz de Costa Rica primero tiene que aportar una muestra de referencia, la cual llega a Paso Canoas donde se liquida y se hace el análisis entomológico por parte de la Dirección de Cuarentena Agropecuaria.

De allí va por valija a las oficinas de la entidad ubicadas en Curundu, en la ciudad de Panamá, y luego también por valija es enviada al Laboratorio de Diagnóstico e Investigación Veterinaria Dr. Gerardino Medina Hernandez, ubicado en Río Tapia, Tocumen, tiempo que puede durar hasta 8 días, “cuando esto se puede hacer de manera más rápida”, según manifestó.

Agregó que en Sanidad Vegetal se depende de lo ocupados que estén sus funcionarios, por lo que los análisis que realizan para sembrar la semilla y demás llevan un mínimo de 15 días, aunque a veces se extienden hasta 21 días, pero no 10 días, pues esto es para las semillas grandes y no para las de vegetales pequeñas.

En diciembre de 2019 el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, emitió una resolución que eliminaba del programa de certificación de semilla de arroz del Comité Nacional de Semillas las generaciones conocidas como “semilla seleccionada” y “semilla habilitada”, alegando que no cumplían con los requisitos mínimos para ser semillas certificadas.

Valderrama, de acuerdo con una nota de prensa de la entidad gubernamental, explicó en esa oportunidad que la medida buscaba “poner en orden la producción del grano para obtener un producto de mejor calidad y rendimiento para el consumidor y productor nacional, a fin de terminar con el 'juega vivo' de algunos agentes que promueven el uso de semilla de mala calidad".

Cuatro años después, la medida al parecer no ha surgido efecto, ya que el contrabando de semillas de arroz, entre otras, es el pan de cada día en los campos productivos, muchos de los cuales están contaminados con bacterias y hongos.

Si te lo perdiste
Lo último
stats