Los 'gastos hormiga' de la Asamblea Nacional en tiempos de pandemia y austeridad
La compra de cortinas, cestos de basura y la contratación de servicios alimentarios por varios miles de dólares llaman la atención de los panameños.
La Asamblea Nacional sigue en el ojo de la tormenta por sus actuaciones y las constantes contrataciones que para algunos son innecesarias en tiempos en que el país atraviesa una dura crisis económica, y que, según el propio ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander las finanzas públicas están en números rojos y seguir ejerciendo la misma estrategia es insostenible.
Este órgano del Estado no ha respondido a los planteamientos hechos por la actual administración en materia de austeridad desde mucho antes de la pandemia, y ni siquiera la COVID-19 ha logrado ser el punto de inflexión para dar el giro de timón y empezar a administrar de forma correcta y eficiente el dinero de todos los panameños.
El pasado lunes el presidente de la Asamblea Nacional Marcos Castillero, entre tamboritos y empolleradas inauguró obras dentro del palacio legislativo como parte de sus últimas ejecuciones antes de dejar el cargo, sin embargo, cuando se le cuestionó por el costo de las mismas, dijo desconocerlos y evitó dar más detalles a la prensa.
La exdiputada Ana Matilde Gómez señaló que es preocupante que se utilice el cinismo como método de comunicación para obviar la transparencia, aduciendo desconocer el monto de los gastos en que se incurre. “Esto trae como consecuencia una neutralidad por complicidad que desconoce el papel constitucional de contrapeso”, sostuvo.
Mientras que Annette Planells, miembro del Movimiento Independiente (Movin), consideró que el presidente de la Asamblea debería estar al tanto de cómo utilizan el dinero de todos los panameños o al menos debería poder referirnos al sitio web donde todo debería estar publicado.
“Ten por seguro que si fuera su plata estaría muy clarito y buscaría invertir el dinero de manera efectiva. Al final solo demuestran la desidia, por decir lo menos, con la que manejan nuestros fondos.”, indicó.
Pero no es solo la falta de información, sino la adquisición de artículos como persianas por un monto de 22 mil 68 dólares, con un precio unitario de más de mil dólares, 600 cestos de basura por 12 mil 191 dólares. En el mes de abril se publicó en el portal Panamá Compra nuevamente la contratación de servicios de boquitas para atender sesiones en el Pleno, sesiones virtuales, reuniones en la Junta Directiva y reuniones de bancadas en los meses de abril a junio por un monto de 5 mil dólares y un servicio de alimentación para los mismos fines, pero desde enero hasta junio por el mismo costo.
Además, se publicó otra contratación por alimentación para programas de capacitación, actualizaciones y conferencias para la formación del personal administrativo, comisiones, diputados y demás colaboradores por el monto de 10 mil dólares para los meses de enero a junio. Y pese a que este lunes se inauguraron nuevas oficinas, al parecer la falta de infraestructura sigue siendo un problema en esta institución, pues también se autorizó el alquiler de tres contenedores con aire acondicionado para oficina por cinco meses bajo un costo de 16 mil 852.50 dólares.
Para Planells estos gastos hormigas son solo un detalle, pues no hay manera de justificar los más de 100 millones anuales de presupuesto con el que cuenta este Órgano del Estado.
Para ella es importante revisar la manera como se están confeccionando y ejecutando los presupuestos, ya que es evidente que no está funcionando y los recursos no están siendo asignados de manera efectiva.
Mientras que Gómez considera que no hay consciencia de urgencia en la racionalidad del gasto.
Las contrataciones antes mencionadas, encontradas en la página de Panamá Compra, son solo algunas de las publicadas en la última quincena del mes de abril y suman alrededor de 71 mil 109 dólares.
El ministro del MEF, advirtió que este año sería necesario pedir cerca de 6 mil millones de dólares prestados, que, aunque no es saludable seguir con esta estrategia, no hay otra forma de poder cubrir los gastos corrientes, pero lo preocupante es que el 32 % de este dinero será para gasto operacional, pero no se le pone un freno al gasto de instituciones como la Asamblea que parecen albergar a la burguesía del país.