Gasolina y alimentos: ¿Qué esperar de los precios el próximo año?

Ciudad de Panamá, Panamá/En 2022, después de los cierres de la pandemia del COVID-19 y del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, los precios de los commodities —bienes básicos y materia prima— comenzaron a moverse, en gran parte, todos juntos y hacia arriba. Y tal ha sido el contexto que ha prevalecido durante estos últimos tres años.

No obstante, hacia el cierre del último año, la historia ha comenzado a cambiar. Según el Banco Mundial, el alza de los precios se ha comenzado a suavizar, y para el próximo año, la expectativa es que el precio de la canasta de los commodities se reduzca en 5%.

Y también se verá una reducción en la sincronización de los precios, con algunos, como el del petróleo, manteniendo una tendencia a la baja relativamente estable, mientras que otros commodities estarán tornándose mucho más volátiles.

Para dar un breve listado de commodities, se pueden mencionar los granos, la madera, el carbón, el petróleo, el gas natural, el cacao, el café, el aceite de coco, la cebada, el maíz y el algodón entre otros.

Pasamos ahora a detallar el comportamiento de dos de los insumos más relevantes para Panamá, el petróleo y los alimentos en general, antes de discutir la reducción general.

Petróleo

Según el Banco Mundial, aunque cada año se consume más petróleo, la tasa de aumento anual se ha estado reduciendo. Esta reducción en el crecimiento de la demanda es el patrón principal detrás del mercado petrolero e incidirá en el comportamiento del precio promedio a futuro.

Adicionalmente, en los últimos años, nuevos países han comenzado a vender petróleo, incluso naciones fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, afectando el control que tiene esa organización en el nivel del precio mundial.

El costo del barril Brent —proveniente del norte de Europa y comerciado principalmente por el mar— está hoy día cerca de los $70. Tal precio está ligeramente por debajo que cuando empezó el año, a pesar de dos eventos de alza súbita, cuando superó los $85 por barril.

Para referencia, el máximo más reciente fue de $119 por barril en junio de 2022, oscilando entre los $75 y $90 hasta septiembre pasado, cuando cayó por debajo de $75.

Los precios locales han seguido la misma tendencia, pasando de un máximo de $1.50, $1.43 y $1.35 por el litro de gasolina de 95 octanos, 91 octanos y diesel respectivamente, a un precio actual de 87 centavos, 84 centavos y 78 centavos.

Alimentos

Aunque Panamá tiene una producción relevante de alimentos, la población depende de forma importante en importaciones alimenticias para cubrir sus necesidades calóricas.

De hecho, hace 10 años Panamá importaba un valor agregado de alimentos de $1,500 millones, mientras que hoy día tal valor supera los $2,000 millones.

Tanto el maíz como el trigo han mostrado una tendencia de caída de precios, luego de dispararse de forma súbita con la decisión de Rusia de invadir el oriente ucraniano, uno de los principales países productores de granos del mundo.

El arroz también ha caído en precio a nivel internacional, en parte por una siembra récord entre el año pasado y el corriente, además de la eliminación de barreras a la exportación de arroz de la India, impuestas para preservar su seguridad alimentaria de cara al disparo de precios.

Ahora bien, el clima seco en varias partes del mundo, incluyendo América del Sur, está causando que los precios de algunos alimentos no caigan tan rápido, como está sucediendo con la soya.

Sincronía

Y no es tanto que los precios de los commodities están bajando. Sería más adecuado decir que están regresando a sus niveles previos a la pandemia del COVID-19, cuando muchos de estos vieron bajos históricos.

Con el regreso al nivel anterior de precios, la sincronía que mostraron al alza se disipa a la baja, abriendo campo a la volatilidad y a la sensibilidad del costo a factores particulares de cada commodity, como el nivel de lluvias en Argentina, que afecta la soya, o la temperatura en India, que afecta su consumo energético y por lo tanto, la disponibilidad energética para el resto del mundo.

Esta disipación de sincronía es la razón por la que no todos los commodities registran tendencias a la baja. Por ejemplo, se esperan precios elevados para las bebidas en general, el aceite de coco, el café y el cacao. No obstante, sí se esperan bajas continúas en la gasolina y el precio de la comida en general.

Todo esto podría significar un pequeño alivio para Panamá, que ha enfrentado varios años de inflación acumulada que está pesando sobre el bolsillo de sus consumidores.

Pero faltará ver si las reducción en el costo de la gasolina y los alimentos no será balanceada por alzas en el costo de financiamiento, por ejemplo, en hipotecas y préstamos de autos, previniendo un posible ahorro para la población.