Fondos del IVM | El estado real del programa de beneficio definido de la CSS ¿En qué se debe enfocar el diálogo?

Invalidez, Vejez y Muerte

El informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) establece que este 2024 se acabarán los fondos.

Se estima que habrá una reducción progresiva de los cotizantes activos, y por tanto de los ingresos por contribuciones.

Foto ilustrativa: personas jubiladas en una zona de la Avenida Central / TVN Noticias

Ciudad de Panamá, Panamá/El problema que existe en uno de los programas del sistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS) es uno de los temas principales en la agenda del presidente José Raúl Mulino, por lo cual, este jueves 8 de agosto realizará una de las primeras reuniones de acercamiento que tendrá con diversos sectores de la sociedad para trabajar y encontrar algún tipo de solución.

Quienes fueron convocados para este primer encuentro son los jefes de los partidos políticos.

Sin embargo, el jefe de Estado ha dicho que consultará con todos los sectores sociales que tienen injerencia en esta problemática, con el objetivo de llegar a un consenso.

Este tema también está en la agenda del Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo.

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¿Por qué le hacen falta fondos al IVM?

Es importante recordar que el desbalance de fondos que existe se encuentra en el Sistema Exclusivamente de Beneficio Definido (SEBD) del IVM, el cual sufrió las consecuencias de la reforma a la ley orgánica de la CSS en el año 2005, durante la administración del expresidente Martín Torrijos.

En ese entonces, el programa de Invalidez, Vejez y Muerte sufrió una reforma estructural a través de la Ley 51 de 2005 que reformó la ley orgánica de la CSS y dictó otras disposiciones. Esta reforma creó el Subsistema Mixto (SM) de pensiones, pero al mismo tiempo le puso fecha de caducidad al sistema puramente solidario que existía, el cual se basa en que las generaciones del presente apoyan a las que ya están pensionadas (SEBD).

Ahora, enfrenta un déficit, que, de no ser abordado, será un gran dolor de cabeza para las próximas administraciones. Pues todo apunta a que en menos de un año no habrá fondos para pagar las jubilaciones, y según las recomendaciones de la OIT, el gobierno panameño deberá buscar nuevas formas de financiamiento para cumplir con esta obligación.

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, ha señalado que este problema es algo “que le quita el sueño”, y, sin lugar a duda, es algo que se tiene que solucionar, porque no se revisó en 15 años, a pesar de que estaba establecido en la ley.

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Para René Quevedo, docente y consultor laboral, la conversación de este debate se debe centrar en soluciones matemáticas, no ideológicas ni políticas.

Quevedo habló con TVN-2.com sobre este tema, y dijo, que el gran primer objetivo que tendrá el presidente Mulino será poder llegar a realizar el diálogo con un país en paz, de lo contrario, la economía seguirá sufriendo las consecuencias de los problemas de gobernabilidad, que, en marzo de 2024, provocó la rebaja del grado de inversión por parte de la calificadora de riesgo Fitch Ratings.

El primer punto que se debe considerar es la sostenibilidad de la fórmula a la que se llegue”, apuntó Quevedo.

La advertencia de este problema es un tema del que se viene hablando desde hace varios años, a través de informes actuariales de la CSS, de la Junta Técnica Actuarial desde principios de la década de 2010 y de la OIT.

Sin embargo, el problema ha sido postergado administración tras administración, porque aseguran que la solución tiene un “costo político”.

El informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) establece que este 2024 se acabarán los fondos.

“El aspecto más destacable de la proyección de reservas es que la reserva total del SEBD, que reúne los fondos legales del SEBD más el fondo del fideicomiso, se estaría agotando en el año 2024, como resultado de la situación descrita previamente”, señala el informe presentado por la OIT.

No obstante, Mulino ha sido claro, y ha dicho que los jubilados y pensionados seguirán recibiendo sus pagos, y que se buscarán las soluciones.

A juicio de Quevedo, la discusión del IVM, tendrá una “potencialidad para conflictividad”, pero las decisiones y fórmulas que se hagan deben ser con un “país en paz”, y que se haga sin tener que recurrir al financiamiento a través de deuda.

“Todo se tiene que poner sobre la mesa. Estamos hablando de una situación matemáticamente insostenible, entonces, el temor que han expresado las calificadoras es la dependencia que hay de la deuda, el temor que hay de que no nos pongamos de acuerdo, y que, para mantener esta paz, se recurra a más dependencia del gobierno, que básicamente va a tener que recurrir a más deuda”, sugirió el profesor Quevedo.

Dejó claro que será difícil encontrar una “solución perfecta”, pero será uno de los temas que pondrá a prueba la capacidad de diálogo de la administración Mulino para abordar este tipo de polémicas, y llegar a un acuerdo, “aunque no se logren todos los consensos”.

Dentro de todo esto, lo más importante es arribar a una fórmula que sea sostenible en el tiempo y no dependa de la intervención del Estado”, enfatizó Quevedo.

Desde su asunción al poder, Mulino dijo que las reformas a la CSS, el problema del IVM y la falta de medicamentos que hay en las instalaciones de salud, son temas que están en los primeros lugares de su agenda presidencial, pues le urge mejorar la calidad de vida de los panameños.

Factores que agravan el desbalance de fondos del IVM

De acuerdo con el informe actuarial de la OIT, en 2025 habrá un total de 469,881 cotizantes activos, 476,681 afiliados inactivos, 346,645 beneficiarios en el SEBD, pero solo 1.3 personas activas por jubilado. Esto se traduce en un déficit de 1,181 millones de dólares, según las proyecciones financieras para 2024. En tanto, en 2025 habría un déficit de 1,386 millones de dólares.

Hasta el momento, se desconoce el estado real de este fondo porque los estados financieros actualizados de la institución, siguen sin estar disponibles. Los últimos que fueron publicados corresponden al año 2022.

Según explicó el profesor Quevedo, uno de los enemigos del IVM es la “explosión de precariedad laboral” que hay en el país, por la pérdida de confianza de los inversores, ya sean nacionales o internacionales.

“Si no hay confianza para invertir en el país, no habrá inversión privada, y, en consecuencia, no habrá generación de empleo formal, y estaríamos condenando a la CSS a muerte hagamos lo que hagamos”, señaló.

Para Quevedo, el país se ha quedado sin tiempo para postergar este debate, y es momento de llegar a una solución sostenible en el tiempo.

El especialista propone que, para hacer frente a los requerimientos del sistema de pensiones de la CSS, se debe primero, “reactivar el empleo formal” y segundo, “mejorar las contribuciones de los informales a la CSS”.

“Tanto o más influencia tienen las finanzas del IVM sobre las finanzas públicas que la mina, definitivamente. Para aspirar recuperar el grado de inversión, vamos a tener que ponernos de acuerdo en el tema del programa del IVM, aunque no sea la solución perfecta”, subrayó.

Según se explica en el informe de la OIT, el gasto anual del SEBD es de aproximadamente un 2% del PIB.

Pero en la década de 2030, se estima que alcanzará un pico máximo de 3.9 %. A partir de allí el indicador empezará a descender hasta el cierre del Subsistema, es decir, cuando se realice el último pago de pensión.

Sin embargo, proyectan que habrá una reducción progresiva de los cotizantes activos, y por tanto de los ingresos por contribuciones.

“El agotamiento en el 2024 de la reserva total del SEBD y el incremento acelerado esperado en la cantidad de nuevas pensiones, creará una fuerte presión en el financiamiento del creciente gasto del Subsistema. El déficit operativo anual proyectado del SEBD en términos nominales crecerá y alcanzará un tope máximo anual en 2050 cercano a los B/. 7,5 mil millones”, añade el informe. 

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