Finaliza el caso de los menores quemados en Tocumen, revelan detalles de lo sucedido

Ciudad de Panamá/Nueve años después de la tragedia ocurrida en el Centro de Cumplimiento de Tocumen, en donde cinco menores de edad murieron quemados, el proceso judicial terminó con la condena de siete policías y un custodio civil, y la absolución de otras cuatro personas.

El fuego en el penal de menores se dio el 9 de enero de 2011, cuando los internos provocaron un motín exigiendo agua y comida; en medio del conflicto, la policía tiró dos latas de gas lacrimógeno por la ventana de la celda 6, provocando un fuego que afectó a siete reos. Cinco menores murieron por las quemaduras a pesar de que pedían auxilio a los policías, tal como lo mostraron las imágenes de TVN Noticias, en un hecho que generó muchas críticas a nivel nacional.

El pasado 25 de septiembre, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia emitió el fallo que resolvió la apelación de la fiscalía y los abogados defensores, a la sentencia dictada previamente por el Segundo Tribunal en el año 2016. El fallo es definitivo y no admite otro recurso legal.

Con respecto al fallo de 2016, la Sala Penal solamente cambió la condena a la exdirectora del penal de menores, Iris Cedeño, que en principio había sido sentenciada a 46 años de prisión.

Cedeño fue absuelta y se mantuvo la decisión de condenar a siete policías y el custodio civil, así como también absolver a otros dos policías y un custodio.

Directora del penal no tuvo la culpa

La Sala Penal manifestó que Cedeño acudió al penal, intentó negociar con los menores para que desistiesen del amotinamiento que tenían en el pasillo del pabellón, pero al no lograrlo, solicitó auxilio a la Policía, pidiendo al subcomisionado Luis Ortega que interviniera usando gas pimienta.

El fallo, al que TVN Noticias tuvo acceso, señala además que la ley facultaba a Cedeño a pedir apoyo a la policía, pero no es responsable por lo acontecido porque fue Ortega quién autorizó el uso de gas lacrimógeno.

Indicaron que la exfuncionaria estaba en la entrada principal del penal, desde ese lugar no pudo visualizar el fuego que se originó desde la parte trasera de la celda 6. Ella se percató de lo acontecido cuando los menores fueron sacados de las celdas con las quemaduras en su cuerpo.

Motín inició por falta de agua y comida

Aquel domingo 9 de enero de 2011, pasadas las 12 mediodía, los menores detenidos iniciaron una protesta por falta de agua y comida. Se estima que entre 15 y 20 reos del penal de adolescentes, salieron de las celdas al pasillo del pabellón, prendieron objetos y tiraban piedras, orine y excremento a los custodios y policías que intentaban detener la protesta.

Custodios y policías declararon que algunos intentaban fugarse, pues se subieron al techo del penal. El subteniente Ernesto Blake era el encargado de la seguridad perimetral del penal, junto a la sargento Luz Padilla, el cabo Eduardo Barreno y el agente Eduardo Valdés.

Iniciado el motín, Barreno le disparó perdigones y balas de goma a los menores que estaban en el pasillo del pabellón, sin embargo la protestó continuó.

El custodio Guillermo Ábrego fue uno de los que alertó del motín a la sargento Padilla, ella desde la sala de guardia llamó solicitando apoyo a la estación policial de Don Bosco. Así fue como se apersonó al lugar el subcomisionado Luis Ortega, el sargento Darío Caballero que estaba en recorrido en un patrulla por Plaza Tocumen, y el subteniente Ángel Batista de la sección de Niñez y Adolescencia.

Otros dos vehículos del Grupo de Apoyo al Servicio (GAS) de la Policía, también acudieron al lugar, con 20 latas de gas lacrimógeno. En este grupo estaba el subteniente Joel Rodríguez y el agente Maikol González.

Pasadas las 1:30 de la tarde, la directora del penal, Iris Cedeño, se presentó al lugar para negociar con los menores, la exfuncionaria no tuvo éxito y pidió a la Policía intervenir para acabar la protesta.

Latas de gas lacrimógeno causaron el fuego

El subcomisionado Ortega, según la Sala Penal, ordenó el uso de gases lacrimógenos y permitió que sus subalternos golpearan a los menores luego del incendio.

Joel Rodríguez y Maikol González son los responsables de introducir las dos latas de gas lacrimógeno por la ventana de la celda 6, que provocaron el incendio y posterior muerte de cinco menores, según lo indicado por el tribunal de justicia.

El fuego inició cuando los reos colocaron los colchones encima de las latas de gas lacrimógeno para intentar disipar el humo irritante.

Los bomberos acudieron al penal, apagaron el fuego en el pasillo del pabellón, pero no se les permitió el acceso a la celda incendiada. La investigación de los “camisas rojas” concluyó que en la celda 6 hubo 4 focos de incendio, que no fueron causados por falla eléctrica.

Los magistrados indicaron que el fuego fue causado por las latas de gas lacrimógeno que tiraron los policías.

Eduardo Barreno — de acuerdo a los magistrados — es quien aparece en el video de televisión, utilizando su escopeta para abrir espacio en la ventana de la celda 6, para que Rodríguez y González tirasen las latas de gas lacrimógeno.

"Coge lo tuyo callado"

Detenidos de otras celdas gritaron que la celda 6 estaba cerrada con candado y por ende, los reos se estaban quemando al no poder salir.

Testigos del hecho manifestaron que los policías le gritaron a los reos: “tu no eras el que decía que eras hombrecito, coge lo tuyo callado”.

Posteriormente, los detenidos desistieron de la protesta y se rindieron. Por orden de la policía, todos fueron saliendo de sus celdas en calzoncillos, sin pantalón ni sueter.

Los siete que estaban en la celda 6 también salieron al exterior de la cárcel y luego llevados al hospital por la gravedad de las quemaduras. Como se dijo, cinco fallecieron en el hospital y los otros dos sobrevivieron, aunque estuvieron a punto de perder la vida.

Golpeados y maltratados

Los reos manifestaron que estando esposados y tirados en el piso, fueron golpeados y maltratados por el custodio Ábrego y el sargento Caballero, ante la presencia del subteniente Blake.

Batista estuvo en la parte externa del penal, al momento en que se dio el fuego en la celda 6 y los internos gritaban pidiendo auxilio.

El tribunal cuestionó el hecho de que el subteniente Batista siendo policía de Niñez y Adolescencia, no hizo nada para evitar el maltrato y garantizar los derechos de los menores.

Luz Padilla y Eduardo Valdés fueron absueltos, porque no participaron de los hechos, debido a que estuvieron en la entrada principal al igual que Iris Cedeño, en un área distante a la celda 6, y no se percataron de lo acontecido.

Y en el caso del custodio Alexander De Gracia se comprobó que ese día estaba libre, acudió a brindar apoyo porque reside cerca del penal, pero no estuvo involucrado en la represión a los detenidos.