Fenómeno de la Niña y temporada de huracanes: ¿Qué comportamientos registra y qué impacto podría tener en el país?
Clima en Panamá
Cuando inició el monitoreo para la cuenca del Atlántico, que arrancó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, se habló de una temporada “muy por encima de lo normal”, según la NOAA.
Ciudad de Panamá, Panamá/La vigilancia delfenómeno de la Niña es una tarea que se viene desarrollando desde hace varios meses en nuestro país, la importancia de detectar la incursión de este evento meteorológico radica en que su ocurrencia genera múltiples afectaciones en la población.
En nuestro país, el fenómeno de la Niña genera precipitaciones por encima de los registros normales, lo que a su vez provoca inundaciones en zonas urbanas y rurales, deslizamientos de tierra, crecidas de ríos y toda una cadena de destrucción debido a las constantes lluvias que esto genera.
Actualmente, el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa) es el encargado de realizar dicha tarea de vigilancia, y hasta el momento aseguran que la Niña no se ha manifestado, y las condiciones climáticas que vive el territorio nacional son características de la temporada.
Alcely Lau, directora nacional de Climatología del Imhpa, detalló a TVN-2.com que el país se encuentra en una fase neutral del fenómeno el Niño-Oscilación del Sur, lo que significa que actualmente ni el Niño ni la Niña están activos.
Esta fase neutral se presenta luego de que un evento de El Niño finalizará en junio de este año y permite una transición gradual hacia una posible fase fría o la Niña, en su defecto.
🔗Le puede interesar: Autoridades y productores analizan impacto del Fenómeno de La Niña en Chiriquí
Sin embargo, Lau explicó que las probabilidades de desarrollo de esta última han disminuido en los últimos meses, registrando una probabilidad de solo 60% de noviembre a diciembre. Indica que de alguna forma se ha debilitado o aplazado dicho fenómeno en la atmósfera.
“Lo que hemos visto es que el enfriamiento que esperábamos en el océano Pacífico ecuatorial, que iba a ser bastante, se esperaba que después de finalizado el fenómeno del Niño fuera bien acelerado, no ha sido así; ha tenido un ritmo bastante lento y no se ha mantenido el enfriamiento como uno esperaba, sino que bajan las temperaturas una semana, pero a la siguiente semana vuelve y se calienta”, dijo Lau sobre el comportamiento hasta el momento.
De acuerdo con la directora de Climatología, bajo estas condiciones no se puede indicar que existe un fenómeno de la Niña. No obstante, sí existe la probabilidad de que pueda darse una “fase fría”, pero sin cumplir los criterios para llamarlo fenómeno de la Niña.
Aclaró que, al estar la Niña en su fase neutra, significa que este fenómeno no está influyendo bajo ningún término en el clima actual de Panamá, sino que existen otros factores propios de la temporada que pueden estar influenciando en el clima, ya que históricamente octubre y noviembre son los meses más lluviosos del año.
Cabe resaltar que el Instituto de Meteorología, en su informe de condiciones climáticas a escala global, establece que, sobre la Niña, existe mayor probabilidad de que se desarrolle entre noviembre de 2024 a enero de 2025, con una probabilidad del 77% al 83%.
El informe también indica que, en noviembre, se espera que, en Chiriquí, comarca Ngäbe Buglé, centro de Veraguas, Coclé, Los Santos, Panamá y sur de Darién, los valores de lluvia tengan un comportamiento arriba de lo normal, alcanzando hasta un incremento de un 30%. Sin embargo, para el norte de Bocas del Toro, sur de Veraguas, Colón, norte de Darién y comarca Guna Yala, se prevé un comportamiento normal con tendencia a la baja. Mientras que en el resto del país se espera un comportamiento propio de la temporada.
La temporada de huracanes y su influencia en el país
Respecto a la temporada de huracanes tropicales, la cual se pronosticaba mucho más activa de lo normal, explicó que, en realidad, lo que ha sucedido es que la mayor actividad se ha concentrado y se va a concentrar en estos meses de octubre y noviembre, ya que en agosto y parte de septiembre “prácticamente no ocurrió nada”.
Cuando inició el monitoreo para la cuenca del Atlántico, que arrancó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, se habló de una temporada “muy por encima de lo normal”, según la NOAA (Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) y se indicó que el número de tormentas podría ser de hasta 25, mientras que el orden normal es de unas 20 en toda la temporada.
Lau subrayó que en comparación con el año 2016, cuando se dieron las afectaciones del huracán Otto en Panamá,sucedió a mediados de noviembre, pero en este 2024, la letra “O” ya se utilizó en la tercera semana de octubre, con el huracán Oscar, que dejó devastadoras afectaciones en varias regiones de América. Este comportamiento deja en entredicho la aceleración que tuvieron los fenómenos en el mes de octubre.
Indicó que ahora, lo que se está “previendo que esa temporada pueda tener afectaciones de origen ciclónico en el país sobre todo para la segunda quincena de noviembre incluso pudiera provocar alguna inestabilidad que se mantuviera presente en el mes de diciembre”.
🔗Por si se lo perdió: Tromba marina en la bahía de Panamá no tiene relación con el huracán Milton
Impacto económico
Este escenario preocupa a Lau, ya que de alguna forma puede impactar la economía local, por ser noviembre el mes de las fiestas patrias y los desfiles, en el que comerciantes de todo tipo aprovechan para generar ingresos extras y preparar sus finanzas para diciembre. “Puede que de algún modo no sean tan vistosos como otros años”.
Además, a esto se añade la preocupación por las afectaciones que pueden causar las lluvias por encima de lo normal en las producciones agropecuarias, como el guandú por ejemplo, un grano que puede sufrir las condiciones climáticas.
Si llueve mucho puede se caiga la flor antes de que genere la semilla y eso pasa también con otro tipo de cultivo, sobre todo los frutales que primero florecen. Las lluvias suelen tumbar las flores”, precisó.
Si bien la probabilidad de que la Niña se active en noviembre es baja, en caso de que se presentara, esta coincidiría con la transición de Panamá a su temporada seca, la cual se espera que inicie a mediados de diciembre. En tal escenario, la directora aclaró que el impacto sería limitado, con lluvias no tan intensas debido a la naturaleza de la estación seca, especialmente en regiones como Azuero, donde las precipitaciones en esta época suelen reducirse casi a cero.
Sin embargo, Lau hizo un llamado para que se tome en cuenta las recomendaciones, especialmente en cuanto a la limpieza de sistemas pluviales, ya que los riesgos de inundaciones se ven exacerbados por la acumulación de basura y sedimentos.