El etnofotógrafo panameño que resalta la cultura ancestral y sueña trabajar para National Geographic
Cultura en Panamá
Con su lente captura la vida cotidiana y las tradiciones de nuestros pueblos indígenas, tarea que complementa con la investigación.
Ha participado en el proyecto internacional ‘Atlas de la Humanidad’.
Su trabajo se convertirá en un libro, que espera terminar en dos o tres años.
Escudriñar la historia que no sale en los libros y rescatar el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas es uno de los pilares que sustenta el trabajo que por varios años ha realizado el fotógrafo profesional y diseñador gráfico Anthony Tapia Delvalle, quien se describe como gran amigo de la cultura.
Nació en una familia de raíces indígenas y fue tomando interés por la fotografía viendo los libros que tenían en casa. Con el tiempo llegó a tener una cámara de rollos desechables y poco a poco fue ganando terreno su amor por este arte hasta convertirse en un fotógrafo profesional.
No teme decir que en Panamá puede haber mejores fotógrafos que él, pero lo que le da el "misterio y valor" a su fotografía es la información, algo que se está perdiendo, pero que entre sus proyectos pretende rescatar.
Dijo a TVN-2.com, que la etnofotografía tiene que ver con el estudio de las culturas desde un punto científico, ligado a la investigación histórica, lo que aporta mayor calidad a su trabajo.
Me da pena decirlo, pero hoy por hoy, hay niños que no saben que hay siete pueblos indígenas en el país y no saben cuáles son los nombres”, Anthony Tapia, fotógrafo profesional y diseñador gráfico.
Su proyecto Abya Yala le ha permitido resaltar la identidad cultural de los pueblos indígenas originarios de Panamá.
De los siete pueblos indígenas ha trabajado en cinco de ellos, de la mano de las mismas personas de la comunidad.
El camino no ha sido fácil y aunque muchos lo han intentado, quizás no han llegado con los “filtros adecuados”, que según dice son el calor humano, la educación para hablar con las personas y el respeto a los valores, que le han abierto las puertas para obtener las metas que se ha trazado y para fortalecer su otra pasión, la de gestor cultural.
Reconoce que esto no hubiese sido posible sin el apoyo del equipo de personas que trabajan con él.
Uno de sus grandes anhelos es que en Panamá se celebre no solo un día de los pueblos indígenas, que es internacional, sino que haya un mes, como ya existe con la etnia negra.
“Sabiendo que somos un territorio indígena no hay este tipo de valores para nuestro pueblo y personas que vivieron antes de que se llamara Panamá. Salvaguardar el idioma, las personas no quieren vestirse y hablar, pero no porque no quieran, sino porque la misma sociedad moderna los empuja a eso, con el bullying. Yo creo que los pueblos indígenas son autónomos, tienen sus propias costumbres y debemos respetar este tipo de cosas, pero solo se logra con la educación, para cerrar la brecha que es grande en el país”, resaltó.
Para Tapia, la cultura es un movimiento rico y autóctono, por lo que trabaja de la mano de organizaciones de las comunidades para seguir investigando.
En esta carrera de “paso a paso” como él mismo describe, ha cosechado otros triunfos, pues el año pasado entró en el proyecto más grande de fotografías de personas de grupos étnicos, que se llama “Atlas de la Humanidad”, siendo uno de los dos latinoamericanos entre los 33 fotógrafos más reconocidos del mundo en esta rama.
Cuenta que uno de sus sueños más grandes es trabajar para National Geographic como fotógrafo documentalista.
Hace tres semanas, en un fuego en su comunidad perdió su equipo, una prueba de la vida que no lo detiene y que pretende superar.
En su cuenta de Instagram y su página web se puede observar su trabajo fotográfico e investigativo con miembros de diversas comunidades indígenas, pero pocos se imaginan que todo lo que allí se ve se convertirá en un libro que se llamará “Abya Yala, reconexión con la madre Tierra”, el cual espera terminar entre dos y tres años, para que sea su principal legado.
“Me gustaría que el Ministerio de Cultura, que es la máxima autoridad pudiera darles oportunidades a proyectos como estos, porque como el mío hay muchos…Es una carrera de paso a paso, es como una carrera de bebé”, puntualizó.