Estudio revela el duro impacto de la pandemia en las industrias culturales de Latinoamérica
Unesco
Un reciente estudio de Unesco ha proporcionado los primeros indicadores regionales del impacto ocasionado por el coronavirus en las actividades culturales, artísticas, creativas, patrimonio y similares.
Ciudad de Panamá/Desde el estallido de la pandemia de la Covid-19 en América Latina y el Caribe a inicios de 2020, al menos 71,817 espacios para el desarrollo de las las industrias culturales y creativas y unos 2.6 millones de puestos de trabajo han sido afectados como consecuencia de la crisis, según una reciente investigación liderada por la Unesco
"La mitad de los trabajadores y empresas participantes en la encuesta regional de este proyecto estimó en un 80% de pérdida en ingresos/ventas (...) mientras que las actividades vinculadas con el patrimonio, las artes escénicas, la formación y la música fueron las más afectadas, con caídas superiores al 20% en la generación de Valor Agregado Bruto", destaca la Evaluación del impacto del COVID-19 en las industrias culturales y creativas, un estudio de casi 300 páginas que estima el efecto inicial macro y microeconómico de las restricciones impuestas en los diferentes países para tratar de contener el avance del virus.
Las secuelas de la pandemia en las industrias culturales y creativas empezaron con el cierre de 71,817 puntos de trabajo del sector, entre ellos 21,928 bibliotecas, 11,304 centros culturales, 7,516 museos y 6,908 teatros, todos durante 2020. Una cantidad aún indeterminada de casos se mantienen fuera de funcionamiento, algunos de forma indefinida y otros no retomarán actividades.
Y aquellos segmentos de las industrias culturales que requieren de la participación presencial de público, fueron las que registraron una mayor disminución de su valor agregado bruto (indicador macroeconómico que refleja el aporte en bienes y servicios de un ámbito, territorio o empresa).
Así, el renglón de patrimonio presentó un -75%, las artes escénicas regionales cayeron hasta un -44%, las actividades relacionadas con formación bajaron -25%, -23% en la música, -17% en artes visuales y plásticas, -16% la publicidad, -15% el diseño, -12% la editorial y -5% el sector audiovisual.
Hablamos de industrias que, previo a la pandemia, proporcionaban 681,304 plazas laborales en el campo editorial, 559,153 en los servicios audiovisuales, 472,788 en publicidad, 343,299 en artes escénicas, 239,861 en patrimonio, 203,360 en diseño, 67,885 en artes visuales y plásticas, 59,881 en la formación y 19,572 en música, de acuerdo con la evaluación desarrollada en conjunto con organismos como Mercosur (Mercado Común del Sur), el Banco Interamericano de Desarrollo, la Secretaría General Iberoamericana y la Organización de Estados Iberoamericanos, además de la Unesco, y que tomó como principales referencias, estadísticas proporcionadas desde Costa Rica, Argentina, Ecuador, México, Colombia, Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú y Chile.
En el caso de Panamá, la pandemia también produjo la suspensión de casi todo el engranaje cultural y creativo por más de un año. El cierre de unos 50 museos y centros turísticos, la cancelación de 28 obras teatrales y el cierre definitivo de 3 teatros, 13 producciones cinematográficas en pausa (unas en proceso de grabación y otras en fases finales previo al estreno) que proyectaban generar unos 4,000 empleos y unos $4 millones en inversión económica al país en 2020, y numerosas citas culturales masivas pospuestas como el Festival Internacional de Cine o la Feria Internacional del Libro, fueron algunos de los efectos de la pandemia en el país.
El objetivo de la Evaluación del impacto del COVID-19 en las industrias culturales y creativas es "revertir una debilidad latente en la región, generando estadística válida y actualizada sobre la economía cultural a través de la generación de indicadores culturales para apoyar la gestión de las políticas públicas culturales; la producción de cartografía cultural regional; la socialización de políticas públicas implementadas por las instituciones culturales; y la difusión de estudios e investigación", apuntaron las autoridades regionales que participaron en la presentación del documento.
"Buscamos generar indicadores culturales que nos permitan poner en evidencia el rol de la cultura en la economía, comercio y en la sociedad (...) Tenemos que trabajar entre todos los países con estos indicadores que nos permiten diseñar las políticas públicas a nivel regional para abordar los desafíos. Estamos convencidos que las industrias culturales son parte de la solución a los problemas estructurales de los países de nuestra región", apuntó Lucrecia Cardoso, secretaria de desarrollo cultural del Ministerio de Cultura de Argentina, anfitriones de la presentación del estudio.