Estudio revela que Panamá cuenta con siete de los ríos más contaminados del mundo, autoridades reaccionan
Es ampliamente conocido que a diario, incontables cantidades de basura van a parar a nuestros ríos y a su vez a los mares, contaminando las aguas, poniendo en peligro no solo la vida de los mismos seres humanos, sino también de miles de especies marinas.
Sin embargo, basados en un estudio realizado a través de un mapa interactivo con tecnología satelital o GPS, la organización sin fines de lucro Ocean Clean Up, colocó a siete ríos en Panamá como los más contaminados en una lista de mil alrededor del mundo.
Aldair Figueroa, coordinador regional de la ONG ambientalista Las Marabundas, que se hizo eco de esta información, indicó que, seis de estos ríos se encuentran ubicados en Panamá y Panamá Oeste; mientras que dos son de Chiriquí.
Estos bancos de agua dulce y que hoy está contaminada son: el Río Abajo, Matías Hernández, Río Juan Díaz, Río Matasnillo, Río Caimito, la desembocadura del Océano Pacífico en el Canal de Panamá y la desembocadura del río Nuevo y río Platanal, en Chiriquí.
Según Figueroa a diario, 102 mil 229 toneladas de basura desembocan en los mares y costas panameñas, lo que hace un estimado de 11 toneladas de basura por hora.
Problemática que implica a todos
Si bien, la tecnología utilizada para este estudio debe ser validada por un análisis de campo, la ecologista, Mirei Endara, reconoce que hace un llamado de alerta o urgencia de atender esta problemática social que involucra a todos.
“Es un problema que debemos atender todos desde la política, gobierno y sector privado, en cómo se bota la basura” sostuvo.
Añadió que la problemática de la contaminación de ríos con basura y plásticos, no es ajeno y es una situación que afecta a todos los países en diferentes medidas y particularmente a los países en desarrollo.
¿Qué está haciendo MiAmbiente?
Por su parte, el director Nacional de Verificación Ambiental del Ministerio de Ambiente, Miguel Flores, destacó que entre las medidas que esta entidad realiza para preservar la calidad del líquido, están las verificaciones de calidad del agua o el Índice de Calidad de Agua (ICA).
En este sentido, debido a la falta de fondos que conlleva la realización de los análisis de laboratorios, no es posible realizarlo en las 51 cuencas que mantiene el país, pero tratan de darle prioridad a aquellas cuencas que están más contaminadas.
También destacó que cuentan con las Barreras Ecológicas Atrapa Sólidos (BEAS), que al igual que la Ong Marea Verde, que colocó una en el río Matías Hernández, estas fueron instaladas en el río Curundú, río Cárdenas y Matasnillo.
Durante la puesta de estas barreras, desde el 2019 a comienzos de enero de 2020, se atraparon más de una tonelada de plástico. Uno de los objetos que más impacta al viajar hacia los océanos.
Pero el monitoreo presencial de estas barreras atrapa sólidos, tuvo que ser suspendido producto de la pandemia, de hecho no pudieron continuar con un convenio que mantenían para que privados de libertad estuviesen a cargo de realizar dicha limpieza.
Sostuvo que cuentan con una plataforma en donde aparecen todas las cuencas del país y la actividad de desarrollos urbanísticos, de carácter comercial e industrial que se desarrollan alrededor.
Toda la información que se recaba sirve para retroalimentarlos del cómo se van impactando estos recursos hídricos, y a cuál de ellas es la que deben darle mayor atención o prioridad.