Espina bífida, una patología poco conocida en Panamá

Ciudad de Panamá, Panamá/La espina bífida es un desarrollo incompleto de la médula espinal, las meninges o vértebras con fusión incompleta de estas estructuras tales como las que no cierran completamente sobre la cara posterior de la columna lumbar.  

Existen tres tipos de espina bífida estas son: Espina bífida oculta, es el tipo más leve y más común; la meningocele, es poco frecuente se caracteriza por la presencia de un saco de líquido cefalorraquídeo que sobresale por una abertura de la columna vertebral y la mielomeningocele, considerada la más grave. 

La mielomeningocele también conocida como espina bífida abierta, es un tipo grave de espina bífida en la que las membranas y los nervios raquídeos sobresalen al nacer y forman un saco en la espalda del bebé.

La médula cuando se forma va dentro de un canal de huesos que es la vértebra. Si durante la formación del bebé que son los primeros 28 días de que se forma el embrión, esos huesos no terminan de cerrarse completamente, la médula queda expuesta y puede ser que se vea completamente afuera que es el mielomeningocele o puede ser que quede oculta detrás de un quiste de grasa que se llama espina bífida oculta, explicó la doctora Celeste Alston, especialista en urología pediátrica de Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera”, de la Caja de Seguro Social

Esos nervios que no se formaron bien, van a afectar tres sistemas, la locomoción, afecta los nervios en las piernas; el sistema digestivo y van a tener problema de estreñimiento o de incontinencia fecal. También afecta los nervios que tienen que ver con la vejiga.

“Desde que un niño nace con esta condición tienen que ser tratados por muchos médicos y su vida se conserva por el trabajo del neurocirujano. En las primeras horas de vida esas médulas que están expuestas tienen que ponerla en su sitio porque si no pueden se pueden morir por una infección”, indicó Alston.

La especialista explicó que una vez que es tratado por el neurocirujano, el bebé pasaría con otros especialistas como urólogo, nefrólogo, gastroenterólogo y endocrinólogo.

Si el bebé no se atiende a tiempo y tiene un mal manejo de la vejiga (condición que no puede orinar) se va a dañar el riñón y puede ocasionar insuficiencia normal crónica.

“Ellos nacen con sus riñones normales, los riñones se van a dañar si no manejamos de manera adecuada la vejiga”, advirtió la doctora.

Esta condición se puede evitar con el ácido fólico antes del embarazo. La Clínica de Espina Bífida inició con 12 pacientes y ahora atienen a 178 pacientes. La incidencia de mielomeningocele en Panamá está en 2.5 por cada 10 mil nacimientos vivos.