Entendiendo el contrato minero: ¿Cómo funciona el precio del cobre?
Minería en Panamá
Ciudad de Panamá, Panamá/Según el borrador del contrato negociado entre la administración de Laurentino Cortizo y Minera Panamá, la mina pagaría un mínimo anual de $375 millones, por lo que proveería al Tesoro Nacional del equivalente de alrededor de un veinteavo —5%— de los ingresos corrientes del Gobierno Central, una cifra significativa. La variable independiente que determinará los aportes de la mina al erario será el precio del metal, por lo que entendamos un poco más de sus números e historia.
Estimaciones geológicas
Se calcula que en la Tierra hay alrededor de 1.6 cuatrillones —15 ceros después del punto— de toneladas métricas de cobre, siendo uno de los elementos más comunes del planeta. Tal cantidad es fija, ya que el cobre que hoy reposa en el subsuelo y en las montañas fue creado en forjas estelares, dispersándose mediante el estallido de estrellas masivas y de remanentes estelares más pequeños, pero más densos, catalogados como “enanos blancos”. Luego, el metal que ha quedado en la corteza del planeta se concentra, en parte, en regiones volcánicas, depositándose en soluciones de sulfuro candente, donde queda agrupado en menas, prestas para su extracción. Allí, puede ser encontrado ya sea de forma nativa, o pura, o en combinación con sulfuro, oxígeno, carbón u otros metales, como el níquel y zinc, que le acompañan lado a lado en la tabla periódica.
No todo este cobre está disponible para uso humano. Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), se calcula que, basándonos en tecnologías actuales y del futuro próximo, la cantidad de cobre que pueden extraer los seres humanos es de 6.3 mil millones de toneladas métricas, un tercio de un milésimo de uno por ciento de la cantidad total del metal en el planeta. De este cobre disponible a nosotros, el USGS calcula además que, en la historia humana, se han extraído ya 700 millones de toneladas métricas en todo el mundo, quedando 2.1 mil millones de toneladas métricas en reservas ya identificadas y 3.5 mil millones de toneladas métricas en reservas por descubrir. Y vale la pena agregar que más de un cuarto del cobre utilizado anualmente es reciclado.
Usos y costumbres
En cuanto a su utilidad, el cobre no puede ser despreciado. Según la clasificación científica moderna, el cobre es considerado un metal del Grupo 11 de la tabla periódica, que también incluye la plata y el oro. Estos metales se distinguen por tener un solo electrón en su capa de valencia —la capa de electrones más externa— a diferencia del siguiente grupo —el Grupo 12 con zinc, cadmio y mercurio— por lo que resultan ser metales con relativa firmeza pero alta ductilidad, calidad definida por la Real Academia Española como aquella que “admite grandes deformaciones mecánicas en frío sin llegar a romperse”.
Tal ductilidad, y su abundancia natural, han hecho del cobre una parte indispensable de la historia humana, siendo atestado su uso hace más de 10 mil años y, según estudios arqueológicos, siendo el cobre el primer metal en haber sido fundido, el primero en ser moldeado y también el primero en ser mezclado con otros metales, en este caso, el estaño para hacer el bronce.
Es de esta época pasada que proviene el nombre actual del metal: una de las principales fuentes de cobre de la Roma antigua —625 a.C. a 476 d.C.— fue la isla de Chipre, al este del mar Mediterráneo, la cual, a su vez, fue llamada así, según algunas teorías, por los árboles de ciprés que abundan en las costas mediterráneas, con inscripciones en el sistema de escritura silábico Lineal B detallando el nombre de la isla como Ku-pi-ri-jo desde hace más de 3,500 años.
Desde entonces, el cobre ha entrado en todo ámbito del trabajo y la cultura humana, pasando desde las herramientas, las armaduras y los pigmentos a las edificaciones. Luego del descubrimiento del campo electromagnético a mediados del Siglo Diecinueve por Hans Orsted en los Países Bajos y Michael Faraday en el Reino Unido, el cobre incluso obtuvo mayor relevancia, integrándose aún más en la infraestructura de la sociedad humana. Resulta que la ductilidad del cobre —producto de su solitario electrón en su capa de valencia, igual que la plata y el oro— le otorga una alta capacidad de conducir calor y electricidad, propiedad que le hace hoy día parte esencial del desarrollo tecnológico.
Minería
La extracción anual de cobre se calcula en una magnitud alrededor de las 20 millones de toneladas métricas. Una cantidad poco más de la mitad de esa cifra se usa todos los años en varios procesos industriales, produciéndose desde campanas para iglesias, pasando por baterías y refrigeradores, hasta zippers y componentes para barcos. El cobre es omnipresente y su uso ha sido tal que algunos geólogos en 1924 incluso predijeron que en menos de 20 años, la humanidad habría minado y usado todo el cobre en el planeta, mientras que hoy día, otros geólogos postulan que para el cierre del siglo corriente, la demanda de cobre estará muy por encima de la cantidad que se puede extraer.
Un punto de interés es que de todo el cobre que ya ha sido identificado como disponible para ser minado —2.1 mil millones de toneladas métricas como mencionado anteriormente— alrededor del 65% está localizado en cinco países. Chile es el gran gigante de la minería del cobre, con más de 200 millones de toneladas métricas en reserva y una producción anual cerca de las seis millones de toneladas métricas. Le sigue Australia, con más de 90 millones de toneladas métricas en reservas y una producción anual de más de 900 mil toneladas métricas. Los otros tres países, por tamaño de reservas, son Perú, México y los Estados Unidos. Y el sexto país por reservas, la República Popular de China, de hecho tiene la segunda producción anual más alta, con alrededor de dos millones de toneladas métricas.
Para referencia, Minera Panamá ha revelado que espera extraer 320 mil toneladas de cobre al año de la mina en Donoso, en la provincia de Colón, y se ha calculado que la vida útil de la mina es de alrededor de 70 años. El resultado de la multiplicación serían reservas por al menos 20 millones de toneladas de cobre, cifra que debe ser tomada tan solo como magnitud de referencia, ya que la mina no ha revelado los estudios financieros internos que guían su lógica de inversión.
Libras, kilogramos y dólares
Mucho hemos mencionado las toneladas métricas, unidad estándar para hablar de la extracción de cobre. Formalmente, una tonelada métrica equivale a mil kilogramos, pero la palabra tonelada en sí tiene una larga y compleja historia, a veces confundiéndose los significados de toneladas largas y cortas, entre otras, variación para considerar dentro del margen de error.
Cuando entramos al mercado del cobre, la unidad cambia y se habla ahora de dólares por libra. Hay casi 2.2 libras en cada kilogramo. Al mes corriente, el precio del cobre es de cuatro dólares la libra —casi nueve dólares el kilogramo— un precio relativamente alto cuando se compara a los precios por debajo de dos dólares la libra antes del año 2000. Mientras que, en los últimos cinco años, el precio del cobre ha visto mínimos de casi dos dólares y máximos de casi cinco dólares la libra, por lo que cuatro dólares sería un precio moderadamente alto. En una nota posterior, se detallará con mayor precisión la historia del precio del cobre durante el último siglo.
Para terminar, si el precio del cobre es cuatro dólares la libra, es decir, casi nueve dólares el kilogramo y alrededor de nueve mil dólares la tonelada métrica, el valor nominal de 320 mil toneladas de cobre —la cantidad anual de extracción meta de Minera Panamá— sería de $2.8 mil millones. Si el precio subiera a cinco dólares la libra, el valor sería de $3.5 mil millones. Y si cayera a dos dólares nuevamente, el valor caería a $1.4 mil millones. Considerando el precio actual del cobre, el aporte mínimo de la mina de $375 millones al año equivale a un 13% del valor nominal de la meta de extracción de cobre a mediano plazo anunciada por Minera Panamá.