¿Qué factores elevan el riesgo de sufrir problemas visuales en Panamá?

Ciudad de Panamá/A pesar que no existen estudios actualizados, se presume que los problemas visuales en Panamá están en aumento, y los expertos advierten sobre la creciente preocupación relacionada con el uso prolongado de pantallas y las enfermedades crónicas.

El uso excesivo de dispositivos digitales, como smartphones, tabletas y computadoras, está contribuyendo al desarrollo de los problemas visuales.

Esta exposición prolongada a las pantallas provoca un esfuerzo constante en los músculos oculares, lo que puede llevar a una serie de problemas, incluyendo la miopía, el astigmatismo, vista cansada, entre otras condiciones.

De igual forma, el padecimiento de enfermedades crónicas agrava aún más el riesgo de sufrir otro tipo de condiciones oculares que dificultan la capacidad natural de la vista para poder ver a corta, mediana y larga distancia con precisión.

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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudió esta situación y reveló que el 60% de las personas que pasan más de seis horas diarias frente a pantallas desarrollan síntomas de fatiga ocular.

Para conocer sobre el estado de estas condiciones en Panamá, TVN-2.com contacto a Juan Manuel Muñoz, médico oftalmólogo del Hospital Santo Tomás, encargado del área de oftalmología.

Muñoz comenzó por explicar que el principal problema visual en Panamá es la ceguera, una condición más severa del mal funcionamiento de la vista.

Al mismo tiempo recordó que uno de los últimos estudios realizados fue en 2012 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud (Minsa), en el que se estimó que había unas 25 mil personas con ceguera a nivel nacional.

De esta cifra, se determinó que había una población estimada de unas 100 mil personas con discapacidades visuales.

Dicho estudio, también reveló que cerca de un 90% de los problemas visuales encontrados estaban relacionados con la necesidad de usar lentes.

Sin embargo, señaló que “en el sistema público la parte de los lentes, es casi invisible", porque solo existe "un optómetra en el Minsa, nombrado en el Hospital Santo Tomás”. Los demás, se encuentran nombrados en la CSS o trabajan en las ópticas de empresas privadas.

La capacidad de los hospitales de aquel entonces acá no ha aumentado sustancialmente, la oferta de médicos cirujanos en el interior no ha cambiado sustancialmente, la oferta de servicios de optometría no ha tenido un cambio sustancial”, afirmó Muñoz.

En este contexto, indicó que el uso de lentes no se considera una enfermedad de por sí, sino que el problema se da cuando las personas deben usar lentes, pero no tienen acceso a ellos por factores económicos.

Es bien sabido que, conforme a la condición visual se agrava, las ópticas aumentan los costos de los mismos, y el beneficio del financiamiento de lentes que otorga la Caja de Seguro Social (CSS) solo aplica para las personas que son cotizantes.

El medico señaló que esta necesidad de usar lentes podría afectar el rendimiento escolar de los estudiantes ya que no logran visualizar (su entorno que puede intervenir en su camino. Q

Además, también está el hecho de que una condición que no se controla de alguna u otra forma, escala a una situación mucho más grave que implica intervenciones quirúrgicas y demás procedimientos un poco más invasivos.

Por otro lado, el porcentaje restante del estudio realizado en 2012 estaba relacionado al padecimiento de cataratas en más de la mitad de la población, y el resto en glaucomas, y problemas en la retina.

Al día de hoy, se presume que estas cifras no han variado significativamente, debido a que los servicios de consultas no han registrados cambios drásticos.

“El solo hecho de ser miope, aumenta el riesgo de desarrollar desprendimiento de retina, y así otras cosas más”. — Juan Manuel Muñoz - Médico Oftalmólogo

Los factores asociados

Los diagnósticos han demostrado que los pacientes con algún tipo de enfermedad crónica son más propensos a desarrollar algún tipo de afección visual.

Los pacientes con diabetes tienen más riesgo de desarrollar cataratas, glaucoma y problemas de la retina. La hipertensión también se asocia a enfermedades de la retina, también se asocia a glaucoma, el tener colesterol alto”, subrayó el galeno.

Según explicó Muñoz, una tercera parte de los pacientes que llegan a la consulta por diversas enfermedades visuales sufren de diabetes.

Si las condiciones visuales suelen aparecer antes de los 50 años, se presume que son condiciones prematuras que se desarrollaron por los diversos factores antes mencionados.

De igual forma, y, extrañamente, a medida que la población tiene un mayor alcance a la educación, y al estudio constante, aumentan las posibilidades de sufrir problemas visuales como la miopía. Esto se debe a que, en el periodo de crecimiento del niño, pasa más tiempo expuesto a la lectura, y eso estimula el crecimiento del ojo, explicó el oftalmólogo.

Mientras la población se hace más educada, suele hacerse más miope, es un patrón que se ha observado en Europa, Asia y se está empezando a observar en América Latina”, señaló.

La recomendación en este caso es alternar las actividades, para que pueden tener tiempo de leer y también con actividades al aire libre. No obstante, puntualizó que al día de hoy es muy difícil promover estas prácticas ya que la mayoría de los niños y jóvenes pasan mucho tiempo con las pantallas.

“Los niños se nos están haciendo miopes porque ya olvidaron patear la bola, olvidaron salir a pasear al parque, ahora todos quieren estar pegados al celular y a la Tablet. No dan tregua, porque estudiando tienen que ver de cerca, y si su forma de socializar también es viendo de cerca, en qué momento ven de lejos”, advirtió.

Signos de alerta

Algunos de los signos de alarma que advierten que algo anda mal con la salud visual podría ser sueño cuando leer, sensibilidad a la luz, dolores de cabeza, secreciones o lagrimeo excesivo, sensación de pesadez, niños que disminuyen rendimiento escolar porque no ven con nitidez el tablero. Por ahora, fundaciones e instituciones públicas realizan giras de salud visual para realizar exámenes de manera gratuita. 

Grupo etario más afectado

Muñoz explicó que, según las estadísticas, el 80% de los problemas visuales ocurren después de los 50 años.

A esta edad empiezan a aparecer con más frecuencia enfermedades. Los adultos mayores deben ir periódicamente al oftalmólogo para detectar condiciones a tiempo, que pueden ser tratadas”, afirmó.

El glaucoma, por ejemplo, es una de esas afecciones visuales que sino son tratadas a tiempo pueden provocar la pérdida del ojo afectado.

Por otro lado, en el caso de los jóvenes o adultos de menos de 50 años, no existen estudios estadísticos confiables de defectos refractivos, sin embargo, se espera que esté en aumento la tasa de prevalencia debido al creciente uso de la tecnología, y el nivel de estudios académicos.

“Es de esperar que esté en aumento por la tecnología, porque en general la población panameña está yendo más a estudiar a la universidad, y alcanzando grados más altos. Panamá está en vías de desarrollo, la población se está educando más, y se asocia el nivel académico con la aparición de condiciones de los ojos, como por ejemplo la miopía”, subrayó.

Aumento del ‘ojo seco’

El oftalmólogo detalló que, en la consulta del Santo Tomás, el diagnóstico por “ojo seco” ha ido en aumento. Esto, detalló, se debe a la disminución a la tasa de parpadeo, cuando las personas pasan mucho tiempo haciendo esfuerzo visual, ya sea viendo la pantalla de un celular o computador, leyendo o viendo televisión, al pasar mucho tiempo, el ojo queda expuesto al aire y tiende a secarse.

A pesar de que no es algo grave, estamos viendo que está aumento la frecuencia de que el paciente se está quejando del ojo seco”, detalló.

Los síntomas de esta condición incluyen punzadas, pesadez, visión nublada, dolor, ardor y ojos llorosos, debido a la irritación de la vista.

Regularmente, el parpadeo ocurre de manera natural y automático. En estos casos, las personas deben realizar pausas activas para que la vista descanse y no se esfuerce de más.

Además, también se debe evitar la corriente de aire directa a la vista, puesto que esto también causa resequedad.

Ese tiempo que dejaste de mirar la pantalla, automáticamente el ojo parpadea y se lubrica, y algo tan sencillo como hacer impide que el ojo se seque, o reduce el riesgo”, señaló.

Prevención

El uso de protección solar como gorras, lentes o sombreros, es crucial ya que “el sol puede producir múltiples enfermedades tanto en los ojos como en los parpados”, explicó Muñoz.

Otra recomendación es la regla 20-20-20, que sugiere que cada 20 minutos de uso de pantalla se debe mirar algo a 20 pies de distancia (6 metros) durante al menos 20 segundos. También es importante realizar exámenes oculares regulares y controlar las enfermedades crónicas para prevenir complicaciones visuales.

Además, la promoción de los estilos de vida de saludable y la atención primaria en salud también serán claves para prevenir el aumento de condiciones visuales, que, de no ser atendidas, podría acabar en algún tipo de ceguera.