Emergencia en las alturas
Edificios en Panamá
Ciudad de Panamá/Durante la época de 1970, el edificio de la Lotería Nacional de Beneficencia era el más alto de la capital con 90 metros de elevación, un icono de referencia para sus tiempos y competía con el Holiday Inn de Paitilla, que se erguía imponente como el titán de la Bahía de Panamá. Hoy después de más de 40 años el “skyline” panameño ha cambiado radicalmente los gigantes de las alturas nos deslumbran superando los 250 metros de altura.
Panamá destaca por estar entre los países con los edificios más altos de Latinoamérica, hoy el más alto está ubicado en Costa del Este con 75 pisos y una altura de 275 metros, ubicado al final de la Avenida Paseo del Mar y su imponente majestuosidad está desde el año 2010.
Por esta razón es importante que los rascacielos estén acordes con las exigencias que en materia de seguridad le permitan autonomía en caso de desastres antropomórficos y en especial los incendios estructurales.
Vivir en las alturas es un asunto que requiere organización y reglas, por eso en Panamá está vigente la Ley 284 de 14 de febrero de 2022 que regula la propiedad horizontal (PH) creando un nuevo régimen en donde la responsabilidad es compartida entre propietarios y administradores. Estos actores deben ser garantes de tener y mantener las medidas de emergencias vigentes a través de un Plan de Acción de Emergencias.
El Ministerio de Vivienda a través de la Dirección de Propiedad Horizontal señala que Panamá hay 4,214 proyectos entre residenciales y comerciales donde podrían estar conviviendo al menos 2 millones de personas.
Durante una emergencia los bomberos juegan un rol importante pues son los que deben atender al llamado de auxilio, pero su capacidad de respuesta de forma mecánica solo les permite el acceso directo hasta el piso 12. Es por esto que al construir edificios hay que ser muy responsables e incorporar las medidas que permitan una autonomía del PH hasta la llegada del personal especializado.
Según la Asociación de Profesionales Administradores de PH (APADEPA PH) menos del 20% de las propiedades o conjuntos residenciales bajo este régimen no cuenta con un Plan de Acción de Emergencias y según la presidenta de este gremio, Yarissel Cedeño, los residentes son muy reacios de participar en los simulacros o actividades tendientes a informare y formar frente a la gestión de riesgos.
Mario Vargas es abogado y especialista en Derecho de los PH, admite que el 90% de los edificios no cuenta con estos programas y planes tendientes a disminuir los riesgos de pérdidas materiales o de vidas.
El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) es quien puede darles más luces sobre los planes de emergencias, adicional Centros de Estudios Superiores como UDELAS también realiza evaluaciones de riesgos y crean planes de emergencias para cada caso.
Los edificios deben contar con protección activa, que son: detectores de humo, detectores de calor y si es posible gas, así como extintores, aspersores de agua y cajones de mangueras en los pisos, pero se debe capacitar a los residentes sobre su uso.
Un incendio puede costarle la vida a una persona y según los expertos el mayor porcentaje de víctimas se produce por inhalación de humo y gases calientes, la zona más segura para evacuar es por las escaleras, pero debe ser por el lado derecho para permitir el paso al personal de rescate nunca use el ascensor o elevadores.
La asfixia con monóxido de carbono afecta la tráquea quema la boca y la garganta a causa de los gases calientes, antes que esto pase es importante que usted se asegure que cada persona en su piso baje.
Residir en edificio requiere de un alto grado de vida en comunidad y empatía con las necesidades de sus vecinos. recuerde que es mejor estar preparado y no pase nada a que pase y no estar preparado.