Eliminación del Fondo Solidario de Vivienda en Panamá: ¿Qué sigue para las familias de bajos ingresos?

Bonos

🏠 Este beneficio venció el 30 de junio de 2024, sin un marco legal que garantice su continuidad.

🏠 De acuerdo con diversos gremios, el Fondo Solidario permitió la entrega de alrededor de ocho mil viviendas anuales.

El Miviot ha propuesto varias alternativas para mitigar el impacto de la desaparición del Fondo Solidario. / Pixabay

Ciudad de Panamá, Panamá/Para miles de personas en Panamá, adquirir una vivienda se ha convertido en un reto significativo. En 2023, se estimaba que entre el 82% y el 87% de los panameños solo podían acceder a una casa gracias al Fondo Solidario de Vivienda.

Sin embargo, esta situación podría complicarse, dado que el jueves 29 de agosto, el presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció que este beneficio no se puede seguir pagando.

El mandatario señaló que existe una incongruencia en el programa, explicando que "se inician urbanizaciones bajo el pretexto de que contarán con el bono para apartamentos y casas, sin consultar al Estado si tiene capacidad de pago".

Agregó que la morosidad es alta porque se ha construido en exceso, motivo por el cual "ese bono definitivamente dejará de existir". Este beneficio venció el 30 de junio de 2024, sin un marco legal que garantice su continuidad.

A pesar de este anuncio, tanto el Gobierno Nacional como el sector privado han informado que se están evaluando diversas medidas para mitigar el impacto en los panameños. La pregunta es: ¿en qué consisten estas propuestas?

¿Qué es el Fondo Solidario de Vivienda?

A lo largo de los años, el Fondo Solidario de Vivienda se consolidó como una pieza clave en la estrategia gubernamental para reducir el déficit habitacional en Panamá.

Según el economista Raúl Moreira, entrevistado por TVN-2.com, este programa fue creado para facilitar el acceso a viviendas dignas a familias de bajos ingresos. Ha sido vital para miles de panameños que desean cumplir el sueño de tener una casa propia.

El fondo proporcionaba un bono de hasta 10,000 dólares a personas que adquirieran viviendas de interés social con un valor de hasta 70,000 dólares.

El objetivo principal era reducir las barreras económicas que enfrentan las familias de bajos ingresos, facilitando su acceso a financiamiento bancario y permitiéndoles adquirir una vivienda.

El fondo proporcionaba un bono de hasta 10,000 dólares a personas que adquirieran viviendas de interés social con un valor de hasta 70,000 dólares. / Pixabay

Deudas millonarias, un legado de la pasada administración

Actualmente, el Gobierno nacional mantiene una elevada deuda con las promotoras afiliadas al programa. Existen pagos pendientes desde los años 2021, 2022, 2023 y lo que va de 2024, una carga heredada a los nuevos directivos del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).

Según la entidad, el gobierno saliente dejó transferencias especiales para afrontar las deudas del programa, y se han realizado desembolsos importantes.

El actual ministro del Miviot, Jaime A. Jované, informó que se han efectuado dos pagos, uno de 19 millones y otro de 29 millones de dólares, cubriendo las deudas hasta 2023. Además, está en proceso de pago lo correspondiente a los dos primeros meses de 2024.

El principal problema: falta de presupuesto

El Miviot explicó que el problema fundamental del Fondo Solidario es la falta de presupuesto. La entidad solo puede ejecutar lo que está estipulado en la ley, y no se pueden realizar acciones que no estén presupuestadas.

Se destacó que el Estado inició este proyecto sin el respaldo financiero necesario, generando una acumulación de cuentas por pagar en un programa de asistencia social tan importante como este.

Jované aclaró que no hay presupuesto ni ley para respaldar el bono para viviendas que no se construyeron previo a la fecha de finalización. No obstante, el Estado honrará los pagos de las viviendas construidas hasta esa fecha.

Por otro lado, el presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), Ing. Alejandro Ferrer, al ser consultado por este medio, manifestó que el colectivo junto con otros gremios ha defendido los beneficios del programa y señaló que el Fondo Solidario permitió la entrega de alrededor de ocho mil viviendas anuales, beneficiando a familias de escasos recursos que, incluso con ingresos combinados, tendrían dificultades para adquirir una vivienda sin este apoyo.

Ferrer también reconoció el impacto que representa este incentivo para las finanzas del Estado, y afirmó que han mantenido reuniones con autoridades para buscar alternativas viables que sustituyan el Fondo sin perder su objetivo principal: facilitar el acceso a la vivienda.

Asimismo, advirtió que, sin este programa, es probable que disminuya la venta de viviendas y aumente el déficit habitacional en los próximos meses.

De acuerdo con diversos gremios, el Fondo Solidario permitió la entrega de alrededor de ocho mil viviendas anuales. / TVN Noticias

Medidas en evaluación: ¿qué sigue?

El Miviot ha propuesto varias alternativas para mitigar el impacto de la desaparición del beneficio. Una de las opciones es trasladar el bono a un interés preferencial con tasas especiales, eliminando la necesidad de un desembolso único por parte del Estado, lo que sería más fácil de presupuestar.

Otra propuesta es implementar un sistema de ponderación para el bono, en función de las características del proyecto habitacional, como la infraestructura, el acceso a servicios básicos y el cumplimiento de las normativas de agua y vialidad. En este esquema, los 10.000 dólares se distribuirían en tramos de 2.500, 5.000, 7.500 y hasta 10.000 dólares, dependiendo del proyecto.

Por su parte, el presidente de Capac indicó que se encuentran dispuestos a colaborar con el Gobierno para buscar alternativas que garanticen la construcción de viviendas accesibles. Una de las propuestas es trasladar el fondo a un beneficio de tasas de interés diferido en el tiempo.

Desde Capac señalaron que, de no implementarse medidas adicionales para fomentar la construcción de viviendas accesibles, uno de los impactos que podrían generarse es la disminución en la cantidad de casas construidas, especialmente en el segmento de menos de 70,000 dólares.

Otras de las consecuencias incluyen:

Estas medidas fiscales, aunque necesarias para mejorar la calificación de riesgo de Panamá en los mercados internacionales, tendrán efectos que solo podrán evaluarse con mayor claridad en los próximos meses.

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