El efecto político de Perú que podría darse en Panamá para las elecciones del 2024
Un presidente elegido con pocos votos es un peligro para la democracia, advierten expertos.
Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, logró la mayor cantidad de votos en la primera vuelta de las presidenciales peruanas del pasado 10 de abril, luego de unas elecciones a las que se presentaron 18 candidaturas. El total de votos alcanzados por Castillo apenas superó el 19%.
En el segundo lugar se encuentra quien será su rival para una segunda vuelta, que se desarrollará en junio, Keiko Fujimori, la líder de Fuerza Popular y quien obtuvo un porcentaje de 13% de los votos.
Este panorama llama a la reflexión si recordamos que en las pasadas elecciones, Panamá tuvo siete candidatos a la Presidencia de la República y recientemente hemos visto la creación de varios nuevos partidos políticos con miras a los comicios del 2024.
Laurentino Cortizo del Partido Revolucionario Democrático (PRD) se convirtió en presidente de Panamá con el 33% de los votos
Por otra parte, nos encontramos en un proceso de reformas electorales en las que los partidos políticos y otros actores sociales buscan establecer nuevas reglas que hagan el torneo electoral más preciso, transparente y que permita una mayor participación a diversos sectores.
¿Será que para las próximas elecciones se multiplicará la cantidad de candidatos?
De acuerdo con Claire Nevache, politóloga del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps), “aunque en las últimas elecciones teníamos siete candidaturas, en Perú tenían 18, muchísimas más, es necesario tener estas circunstancias muy en cuenta, cuando se pide en las reformas electorales, disminuir la cantidad de firmas para crear un partido y para postularse como independiente, o que no haya limite de tres independientes, ya que multiplicar la cantidad de candidaturas obviamente abre la posibilidad a un escenario de ese tipo, y además, en Panamá no tenemos segunda vuelta, lo que abre la posibilidad a un presidente o presidenta con una cantidad de votos muy poco importante”.
Fortalecer los partidos políticos
Para Nevache aunque en este momento el riesgo no está tan presente hay que tomarlo en cuenta.
En parte, señala que la existencia de sectores de la sociedad que piden relajar ciertas normas, “podrían totalmente llevar a eso, por otro lado creo que la situación peruana también es producto del descrédito total de los partidos políticos en general y de los partidos políticos que han estado en los últimos 20 años en el poder”.
Reitera la necesidad de fortalecer nuestros partidos políticos y de mejorar también todo lo que tiene que ver con transparencia y lucha contra la corrupción, pero sobre todo, fortalecer la institucionalidad de los partidos, porque con partidos débiles, “que básicamente sirven de taxi para una misión personal también terminamos con esas elecciones sorpresa”.
Tener un presidente con un porcentaje tan bajo de votos representa un peligro para la democracia de cualquier país. Es por eso que considera que una segunda vuelta será saludable para Perú, ya que evitará que el resultado sea con una cantidad de votos tan reducida, como es el caso de esta primera vuelta.
Sin embargo, afirma que esto va a crear una mayoría un poco artificial, un poco negativa y no de adhesión, pero que dará algo de legitimidad al candidato que resulte electo.
Hartazgo del electorado
Aunque considera que hasta ahora hemos tenido propuestas políticas más bien moderadas sin llegar a extremos de izquierda ni de derecha, existe el peligro de que el electorado panameño ante un escenario de hartazgo generalizado por corrupción, por la desigualdad, por ese sentimiento de una parte de la población de que nunca se le toma en cuenta, provoque un acercamiento a este tipo de soluciones políticas que como vemos están abriéndose camino en otros países.
“Perú tiene más puntos en común de lo que se pudiera pensar con Panamá. En particular, un crecimiento muy dinámico de la economía en los últimos 20 años, empujado por proyectos de infraestructura relacionados con Odebrecht y que no han en absoluto solucionado los problemas de desigualdad que existen en el país y donde una parte de la población sigue estando rezagada y excluida de ese crecimiento económico que hemos vivido y eso de la mano con una vida política cada vez más degradada con escándalos de corrupción repetidos y con una confianza muy disminuida de la ciudadanía por su elite política”, afirmó la experta.
Sin embargo, para Nevache el principal problema que va a enfrentar el nuevo gobierno peruano es la gobernabilidad al enfrentarse a un órgano legislativo totalmente fragmentado.
“Cualquiera que salga electo, ya sea Pedro Castillo o Keiko Fujimori, no cuenta con la mayoría, cuenta con una bancada de hecho bastante pequeña y va a ser muy difícil gobernar en esa situación y se podrían enfrentar y terminar como vimos en casos anteriores en que la Asamblea Nacional derroca al presidente, eso si va a ser un reto enorme para la gobernabilidad de Perú en los próximos cinco años”, agregó.