Desmejora de la calidad de vida y un mayor gasto en salud: la otra cara del déficit de donaciones de sangre

Ciudad de Panamá, Panamá/En Panamá, una crisis silenciosa está poniendo en riesgo la vida de muchos pacientes que dependen de transfusiones de sangre para sus tratamientos médicos y cirugías. El país enfrenta un déficit crítico de sangre varios miles de unidades anuales, una carencia que está afectando gravemente la capacidad de los hospitales para atender a quienes lo necesitan.

El número de donaciones voluntarias sigue sin alcanzar los niveles necesarios, lo que obliga a los pacientes a enfrentar una ardua batalla para conseguir las unidades vitales que requieren para su recuperación. La escasez no solo retrasa procedimientos médicos esenciales, sino que también incrementa los costos de salud y prolonga la estancia hospitalaria, impactando tanto a pacientes como a sus familias.

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A nivel nacional, el consumo anual es de 60,000 unidades de sangre, pero no se está recolectando la cantidad de requerida.

Abdiel Cubilla, coordinador nacional técnico de medicina transfusional del Ministerio de Salud (Minsa), explicó a TVN-2.com que el país enfrenta un déficit de aproximadamente 5,000 unidades anuales, una cifra que debe preocupar no solo a las autoridades, sino también a la sociedad.

La necesidad de la sangre no es necesidad de los bancos, sino de los pacientes. En Panamá, lo malo que hemos hecho es dejarle esa responsabilidad al paciente”, reprochó.

De acuerdo con Cubilla, solo se necesita que el 2% de la sociedad panameña general, o el 10-15% de los adultos sanos, se acerque a donar sangre, de esta forma se abastecería la demanda de hospitales, y se disminuiría las afectaciones de los pacientes. Además, destacó que la donación de sangre es un deber cívico que todos los ciudadanos en capacidad deben ejercer, y no solo una opción para quienes puedan hacerlo.

Asegura que, en las calles existen muchos más donantes, solo que no se sabe quiénes son, porque la información y el acceso al proceso es muy tedioso.

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Plaquetas

En el caso de las plaquetas se agrava un poco más porque son menos las personas que califican como donantes de plaquetas. Para donarlas, se realiza una aféresis, un mecanismo en el que se extrae en sus diferentes componente, en este caso las plaquetas, las cuales son utilizadas en procedimientos como cirugías de corazón abierto, quimioterapias, radioterapias, o enfermedades como la leucemia, que bajan propiamente los niveles de plaquetas.

En algunos casos, muchos donantes de sangre total, no califican como donantes de plaquetas y eso hace que sea el doble o el triple de difícil, tratar de conseguir un donante de plaquetas en específico.

La sangre se compone de cuatro componentes: plasma, plaquetas, glóbulos rojos y blancos.

Para donar este componente de la sangre, aparte de tener buena hemoglobina, hay que tener un buen nivel de plaquetas y también es necesario tener una buena vena, que sea un buen acceso a la máquina, porque a diferencia de la donación de sangre total, este es un procedimiento que demora alrededor de 70 minutos y hace que se necesite una vena de un buen calibre. 

Procedimiento

La sangre extraída de los donantes es tamizada para detectar siete enfermedades que son transmisibles por vías sanguíneas.

El médico seleccionador está entrenado para decidir si una persona se puede convertir en donante o no.

“Una de las máximas medidas que debemos cumplir, es no hacer daño ni al donante, ni que la sangre haga daño al paciente”, señaló. Cada pinta de sangre extraída, realiza un doble evaluación de riesgo, y la extracción de sangre solo tarda menos de media hora en promedio.

Nuevas estrategias para captar donantes

La nueva administración de medicina transfusional buscará realizar jornadas de donación extramuros en empresas privadas o en centros de estudio, haciendo de esta forma la donación más amigable. Además, se enfocarán en aumentar la educación sobre la donación de sangre.

“Una de las cosas que queremos cambiar es que se nos asignen los recursos económicos y humanos para poder asistir fuera de los hospitales al mismo lugar de trabajo o estudio de los posibles donantes para hacer el proceso más amigable, que no demoren más de una hora”, indicó.

No obstante, se enfrenta una limitante que es el almacenamiento, ya que una vez es colectada y analizada, la sangre solo demora 35 o 42 días y esa restricción no permite hacer actividades grandes, razón por la que se hacen proyecciones semanales, para poder sacar el consumo de sangre  necesario y tampoco sacar sangre de más, aunque debido al déficit la sangre nunca se vence en las neveras.

Mitos

Son varios los mitos que rodean la donación de sangre.

Las creencias erróneas sobre este proceso, tienen varios efectos en la salud.

Según explicó Cubilla, las personas con condiciones médicas controladas, como diabetes, pueden donar sangre sin problemas. Los hipertensos también, solo que el día de la donación la presión debe estar normal. Añadió que la donación no afecta el peso corporal ni la producción de glóbulos rojos. Las mujeres, en muchas ocasionan se autoexcluyen porque se piensa que tienen menos hemoglobina que los hombres, lo cual no es del todo cierto, explica Cubilla. 

"La médula ósea puede reconocer hasta qué punto puede nuevamente generar glóbulos rojos para poder volver a su estado óptimo de hemoglobina", subrayó.

En Panamá, este desafío sigue siendo grande y requiere un esfuerzo colectivo para superar el déficit. Las personas interesadas en donar sangre pueden hacerlo en cualquier banco de sangre o centro hospitalario cercano, incluyendo la Fundación Dona Vida y el banco de sangre de la Ciudad de la Salud. Los requisitos básicos para donar incluyen ser mayor de edad, pesar más de 110 libras y estar en buen estado de salud.