Doce padres fuera de serie
Día del padre
En la televisión y en el streaming, así como en la vida real, hay padres de todas clases, gustos y personalidades. Desde los abnegados y amorosos, sin olvidar a los cínicos y astutos. Cada uno a su estilo colabora (o no) a que la nave familiar llegue a puerto seguro y no termine en la zozobra o en el fondo del mar.
Hay padres para todos los gustos. Los hay alegres y amargados, adorables y despreciables, nobles y salvajes, admirables y reprochables. Las series de televisión y de streaming nos brindan una galería de padres igual de variados como lo hace la vida real. Veamos algunos de esos personajes de ficción que reflejan, aunque sea un poco, a los seres humanos de carne y hueso que supuestamente deben colaborar a la construcción de una familia, con sus virtudes y sus defectos.
Veamos doce ejemplos. Unos son dignos de seguir sus pasos, otros bastante poco tienen para que uno quiera emularlos, la verdad. La ubicación va del programa más reciente al más antiguo.
Shrinking (Apple TV +, 2023-). Cuando conocemos al terapeuta Jimmy (Jason Segel) lo vemos en su peor momento: no le interesa vivir. Su esposa murió hace un año, pero no ha sabido lidiar con su duelo, ni mucho menos con el sufrimiento de su hija Alice, una adolescente que siente haber perdido a su madre y a su padre el mismo día. Entre una atmósfera sarcástica y delicada, irónica y afectiva, estamos ante un padre depresivo que se levanta cuando descubre que está perdiendo a su hija, a sus amigos, su profesión y a sí mismo. Es un padre que fue alegre y juguetón, que ruega que le brinden una segunda oportunidad porque aprendió de sus errores.
Ted Lasso (Apple TV +, 2020-). Ted Lasso (Jason Sudeikis) es el personaje más afectuoso, optimista y cortés que hay en una televisión marcada por antihéroes. Es un peculiar entrenador de fútbol americano que no sabe nada de balompié, pero con amor y comprensión transformó a un equipo inglés perdedor profesional en un onceno armónico y triunfador. Ted es el padre soñado para su hijo que vive en Kansas, para los directivos del club deportivo AFC Richmond, para su equipo técnico, para sus jugadores, para los fanáticos y hasta para algunos de sus adversarios.
Succession (HBO, 2018-2023). El millonario Logan Roy (Brian Cox) es un implacable hombre de negocios, pero como padre es de esos que nadie en su sano juicio quisiera tener a su lado como figura positiva. Este tóxico patriarca es manipulador, ególatra, ingenioso y calculador con sus cuatro hijos (a su vez, más o menos seres despreciables que anhelan su aprobación). Igual de feroces son, tanto sus colaboradores en Waystar Roycp, como con sus adversarios.
This Is Us (NBC, 2016-2023). Los pilares de la familia Pearson son Jack (Milo Ventimiglia) y Rebecca (Mandy Moore). Ellos son los padres de Randall, Kate y Kevin. Esta tragicomedia es sobre un padre maravilloso (no perfecto) que muere tras salvar de un incendio a su familia. Esto ocurre cuando sus hijos son adolescentes y la serie se concentra en constantes saltos al pasado, el presente y el futuro para que seamos testigos de cómo sus enseñanzas y su ausencia marcan el destino del clan. Jack siempre estuvo emocionalmente conectado con sus retoños, era comprensivo y responsable. Les enseñó a los suyos, y a los espectadores, que la familia está por encima de todo.
Juego de Tronos (HBO, 2011-2019). En Poniente hay padres para todos los gustos. Veamos tres muestras: Eddard Ned Stark, el Señor de Invernalia y Guardián del Norte, es recto y ecuánime, aunque casi imperturbable; Tywin Lannister, Señor de Roca Casterly y Guardián del Occidente, es precavido, sagaz, impío y desalmado, y Robert Baratheon, Señor de Bastión de Tormentas, es simpático, glotón y borracho. Estos cabezas de familias crearon o traicionaron alianzas en medio de guerras, sexo, muerte, dragones, caminantes blancos y un Trono de Hierro.
The Walking Dead (AMC, 2010-2022). Rick Grimes (Andrew Lincoln) es el padre todo terreno que enfrenta la peor pesadilla que ha experimentado nuestra especie. Este sheriff protege a su prole durante la más letal de las circunstancias sanitarias: el apocalipsis moderno es una horda de zombies hambrientos dispuestos a no dejar ser humano vivo en la Tierra. Rick pasa de ser esposo y papá a ser líder de una comunidad donde ya no caben los sueños de prosperidad de una civilización en decadencia. Aprende y enseña a cómo sobrevivir en un mundo donde palabras como vida, protección y muerte adquieren nuevos significados.
Downton Abbey (ITV, 2010-2015). Como inglés aristocrático, padre abnegado de una noble familia y responsable de propiedades y personal de servicio, el conde Robert Crawley (Huhg Bennevile) busca el equilibrio entre respetar las ancestrales tradiciones que ha heredado, y a la par, no ser ajeno a la modernidad representada por los nuevos avances técnicos y las aspiraciones de sus hijas Mary, Edith y Sybil, quienes saben que ya es hora de que cambien los estrictos roles entre hombres y mujeres y entre empleadores y empleados (cómo olvidar al mayordomo Carson o a la cocinera Beryl).
Breaking Bad (AMC, 2008-2013). El decoroso Walter White (Bryan Carson) está enfermo. El sueldo de profesor de química no alcanza para luchar contra un cáncer de pulmón. Al inicio, el docente oculta su situación a su esposa Skyler y a su retoño Walt Jr. El sumiso educador se transformará en el temerario Heisenberg, el rey de la metanfetamina en Alburquerque y adopta (en el amplio sentido de la palabra) a Jesse Pinkman, su exalumno menos talentoso, pero hábil socio delictivo. White evidencia la crisis social motivada por una fallida guerra contras las drogas y un endeble sistema médico en Estados Unidos.
Los Sopranos (HBO, 1999-2007). El empresario Tony Soprano (James Gandolfini) protege a su familia con arrojo, aunque tiene una madre y un tío realmente detestables. Siempre intenta mantener contenta a su esposa Carmela y cuida que nada les falte a sus hijos Anthony Jr. y a Meadow. Es sensible y vulnerable (muy a su estilo). Le tiene fobia a los patos y llora cuando se sincera con su psicóloga. Sería un padre ejemplar si no fuera porque trafica drogas, es adúltero e iracundo; compra policías y ha tenido que asesinar a una que otra persona para beneficio de su clan mafioso.
Los Simpson (Fox, 1989-actualidad). Homero Simpson es desmañado, holgazán, voluble, iletrado y borracho. Igual lo queremos por ser un extraño modelo en contra del sistema industrial representado por el cruel señor Burns. En el fondo, tiene un enorme corazón el padre de la culta Lisa, del travieso Bart y de la pequeña Maggie, y el que está casado con la sensata Marge. Homero adora a su familia (salvo uno que otro estrangulamiento desesperado hacia Bart) y es un esposo amoroso (a su manera). Es osado cuando es necesario. Además, es jovial y modesto.
Married With Children (FOX, 1987-1997). Sin el insolente, patán e irascible Al Bundy (Ed O’Neil), no habrían existido en la televisión estadounidense Homero Simpson, Dexter Morgan o Peter Griffin. Al, su esposa Peggy y sus hijos Kelly y Bud siempre son una disfuncional, sincera, bizarra, pero unida familia en el Chicago de clase trabajadora. Es un núcleo donde hay ofensas, pero, desde la ordinariez, hay cariño. Los cuatro son la antítesis de la acartonada propuesta de la familia donde casi nunca hay un reclamo con insulto o una grosería como bomba de escape emocional.
Eight Is Enough (ABC, 1977-1981). Tom (Dick Van Patten) y Joan (Diana Hyland) son los modelos a seguir si eres de los que sueña algún día con formar una familia más que numerosa. Ellos tuvieron 8 hijos: Mary, David, Joanie, Nancy, Elizabeth, Susan, Tommy y Nicholas. Tantas voces, opiniones, personalidades, gustos y necesidades volverían a cualquier un mar de nervios, pero no a Tom Bradford, el sabio columnista del periódico de Sacramento. Hombre afable, siempre con una sonrisa honesta y una frase justa, reconciliadora.