El difícil camino de emprender en Panamá: Burocracia y financiamiento, los mayores obstáculos
Emprendimiento en Panamá
Cada año, miles de personas deciden elegir el camino del emprendimiento, sin embargo, suelen tener una serie de desafíos para lograr que sus negocios prosperen en una economía "hostil" para este sector.
Ciudad de Panamá/En los últimos años, Panamá se ha convertido en un país donde el emprendimiento se ha vuelto un pilar fundamental para la generación de empleo, pero ser emprendedor representa tanto oportunidades como una serie de desafíos. A pesar de su potencial, los aspirantes a emprendedores se enfrentan a numerosas barreras que dificultan el desarrollo y formalización de negocios.
René Quevedo, consultor laboral y docente universitario, describe la situación del emprendimiento en Panamá como un desafío constante y vital para el futuro económico del país. Según Quevedo, la economía panameña no genera empleos formales suficientes, lo que convierte a los emprendedores en el verdadero motor del empleo en la nación.
Es importante conocer que el emprendimiento es una clase de proceso en donde una persona identifica una oportunidad de negocio, es decir, ve un vacío en el mercado para oferta un producto y un servicio.
Posteriormente, el emprendedor crea y desarrolla un proyecto, con el cual asume los riesgos necesarios para llevar a cabo esa idea con el objetivo de obtener ganancias o lograr un impacto social positivo en algún tipo de mercado determinado. Generalmente, los emprendedores son individuos que inician y gestionan nuevos negocios, aplicando creatividad, innovación y esfuerzo para establecer una empresa o un proyecto que pueda satisfacer una necesidad del mercado.
El motor del empleo
La realidad económica actual en Panamá ha llevado a que los emprendedores desempeñen un papel crucial. De acuerdo con la Cámara de Comercio, la tasa de informalidad laboral en la actualidad es del 47.4%, lo que equivale a alrededor de 765 mil personas. Mientras tanto, la formalidad abarca cerca de 1,105,926 individuos.
"El futuro de Panamá depende de nuestra capacidad para emprender", dice Quevedo. Es una afirmación que resuena con fuerza al considerar que, en 2019, antes de la pandemia, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó 378,000 nuevos contratos laborales. Sin embargo, solo se añadieron 52,040 nuevos empleos a la economía, todos informales. No obstante, el 72% de esos empleos informales correspondieron a profesionales universitarios con más de 50 años de edad.
A la fecha, el Centro de Innovación del GEM ha entregado más de $1.5 millones en subsidios para empresas emergentes, más de 5 patentes globales, más 5,000 emprendedores panameños han sido entrenados en modelación de negocios innovadores y globales y se logrado invertir unos $10 millones en proyectos de cooperación con Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, CAF e inversionistas, Unión Europea y donantes locales.
La burocracia
El camino hacia el emprendimiento formal en Panamá está plagado de obstáculos burocráticos. La complejidad de los trámites y la carga impositiva desalientan a muchos potenciales emprendedores, empujándolos hacia la informalidad.
"Aquellos que quieren emprender de forma formal se ven abrumados con una cantidad de burocracia innecesaria", señala Quevedo.
"Para simplificar las cosas, no se debería poner impuestos ni trámites que hagan desistir al emprendedor", sugiere Quevedo. En cambio, aboga por simplificar los procesos y eliminar las trabas burocráticas para fomentar un entorno más favorable para los negocios emergentes. "Queremos que estos emprendedores se regularicen y se eliminen trabas burocráticas, que es lo que entorpece el potenciar ese emprendimiento."
Según el último informe de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), las empresas calificaron con un promedio de 4.1 las políticas gubernamentales, las reglamentaciones, requisitos de concesión de licencias del gobierno, apoyo a las empresas nuevas como un tema difícil para los emprendedores, toda vez que el emprendimientos no es una prioridad para la política a nivel del gobierno local.
Economía ‘hostil’ y retos
La economía panameña, descrita como "hostil" por el asesor laboral, necesita urgentemente un cambio. Para ello, el sector financiero, debe empezar a ser más "amigable" con los emprendedores, porque hasta ahora no lo es. Esta situación, complica aún más la situación en un país donde la economía no genera empleo formal y depende del gobierno para crear puestos de trabajo.
Para el profesor Quevedo, es importante considerar que "la era del cemento ha llegado a su fin", y la economía panameña debe adaptarse a la transformación digital. Sin embargo, aún existen barreras para esta transición. "Tres de cada cinco personas en edad productiva nunca han usado una computadora", revela Quevedo en base a datos del Censo de Población y Vivienda 2023, lo que representa un obstáculo formidable para aprovechar las oportunidades del futuro laboral centrado en tecnología y cambio.
A juicio del economista, el futuro laboral de los jóvenes panameños está en el emprendimiento.
Con un salario promedio de 695 dólares mensuales para menores de 30 años, las oportunidades en empleos tradicionales cada vez son más limitadas. "Se debe apostar por la digitalización de la economía y la preparación de los jóvenes para ese mundo", enfatizó. Brindar las herramientas y crear un ambiente favorable para el emprendimiento es esencial para el desarrollo económico y social de Panamá.
Según el GEM, el 11% de los emprendimientos que quiebran o cierras sus negocios lo hacen por problemas para obtener financiación.
El perfil de los emprendedores que analiza estudio señala que más del 20% tienen educación secundaria y universitaria, siendo la generación X y Y los que tienen el mayo porcentaje de participación en el mercado emprendedor, seguido de la generación Z y los Baby Boomers.
Confío en que pronto vamos a acelerar el paso en ese sentido", concluye el profesor, subrayando la urgencia de fortalecer el ecosistema emprendedor y adaptarse a los cambios tecnológicos para asegurar un futuro próspero para Panamá.
A pesar que la Ampyme (Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa)cuenta con un fondo concursable no reembolsable, de hasta 2,000.00, destinado a apoyar a nuevos emprendedores y empresarios de la microempresa, en áreas urbanas, rurales e indígenas, la mayoría de las personas que intentar acceder a este para la creación de sus negocios dicen que es un proceso casi imposible, a pesar de cumplir con todos los requisitos.
Quienes apoyan a este proceso son organizaciones no gubernamentales o empresas que fondean diversos programas para incentivar el emprendimiento juvenil. Por ejemplo, la Embajada de Estados Unidos en Panamáorganiza todos los años el "Young Leaders of the Americas Initiative", un programa destinado a apoyar a jóvenes emprendedores panameños.