Panamá: Detectan perros portadores de bacterias resistentes a los antibióticos

Provincia de Los Santos, Panamá/Un grupo de científicos del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas efectuaron un estudio donde analizaron 40 “aislados” de la bacteria Escherichia coli (E. coli) obtenidas de heces de perros domésticos sanos de las provincias de Herrera y Los Santos, el cual les permitió detectar que el 80% de las cepas estudiadas fueron resistentes a por lo menos uno de los antibióticos probados.

 La investigación titulada: “Diversidad genética y nuevos tipos de secuencias de genes PMQR y β-lactamasas de Escherichia coli aislados de perros domésticos en el centro de Panamá” fue publicada en la revista GENES  y realizada por el Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas con el apoyo del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

“Es un estudio pionero en Panamá y en la región centroamericana ya que utilizamos epidemiología y genética molecular para evidenciar una problemática de Salud Pública. Los animales de compañía forman parte del entorno familiar de muchos hogares a nivel mundial, cada vez existe una relación más estrecha entre las mascotas y sus propietarios”, indicaron los investigadores.

Igualmente destacaron la importancia de que exista en el entorno familiar un ambiente saludable, tanto para los seres humanos, como para los animales, así como de conocer la epidemiología de las cepas bacterianas de las mascotas pequeñas, es decir su perfil de sensibilidad a los antibióticos y además identificar los genes de resistencia a estos.

Con esta investigación los doctores Virginia Núñez Samudio, Gumercindo Pimentel Peralta, Alexis De La Cruz e Iván Landires confirmaron y ampliaron el conocimiento global que existe sobre la resistencia a los antimicrobianos, un problema de salud pública que amenaza la eficacia de los tratamientos que se utilizan para combatir las infecciones a las que están expuestas los seres humanos y los animales. 

Detalles del Estudio

El estudio, el cual, como se mencionó con anterioridad, utilizó como base 40 cepas de la bacteria Escherichia coli aisladas de perros sanos, evidenció que antibióticos de primera línea utilizados para combatir infecciones causadas por la también llamada “bacteria común del colon” como ampicilina y quinolonas presentaron una resistencia de 30% y 20% respectivamente.

Además, identificaron mutaciones cromosómicas del ácido desoxirribonucleico (ADN) de la bacteria, genes de resistencia portados en elementos móviles (plásmido), nuevos tipos de secuencias (ST) de Escherichia coli por mencionar en forma general algunos de los hallazgos.

En términos particulares, la investigación arrojó que 32 de las 40 cepas estudiadas de Escherichia coli, es decir el 80% mostró resistencia a uno o más de los antibióticos probados para combatirla, mientras que ocho o el 20% fueron sensibles a todos los antibióticos analizados.

Los científicos descubrieron que el 45% de las cepas Escherichia coli encontradas en las muestras analizadas de los perros, es decir 18 mostraron resistencia a la tetraciclina y un 30% o 12 a la ampicilina, mientras en el 2,5% estaba presente el fenotipo BLEE (Betalactamasas de Expectro Extendido), enzimas estas que fenotípicamente se caracterizan por conferir resistencia a penicilinas y cefalosporinas, incluyendo las de tercera y cuarta generación.

Asimismo, detectaron genes de resistencia para antibióticos β-lactámicos (ampicilina, cefalosporinas) como la enzimas β-lactamasas de tipo blaTEM-1 y dos enzimas de resistencia a quinolonas mediadas por plásmidos (PMQR) (qnrS y qnrB).  Los plásmidos son elementos móviles constituidos por una molécula pequeña de ADN que tiene forma de círculo y se encuentra en las bacterias con genes de resistencias a antibióticos y pueden ir de una bacteria a otra. 

Al igual que mutaciones en el gen cromosómico AMPc de la Escherichia coli o en palabras más simples hallaron cambios en el material genético que contribuye a la resistencia de antibióticos β-lactámicos de las cepas estudiadas.

“Nosotros observamos que un alto porcentaje de las cepas de Escherichia coli mostró resistencia a al menos uno de los antibióticos analizados. La resistencia a la tetraciclina y a la ampicilina fueron las más prevalentes, lo que concordó con un estudio previo en América Latina”, indicaron los investigadores.

No obstante, los investigadores advirtieron que aunque existen estudios en la región sobre la resistencia bacteriana producto de la utilización indiscriminada de antibiótico tanto en la medicina humana como en la veterinaria, todavía es poco lo que se sabe sobre el perfil de susceptibilidad y características genéticas de cepas de Escherichia coli aisladas de perros domésticos en América Latina.

Bacteria Escherichia Coli y su resistencia a los antibióticos

La Escherichia Coli es una bacteria que vive en el tracto intestinal de las personas y los animales, existen cepas patógenas y cepas comensales. Se pueden adquirir cepas patógenas con la ingesta de alimentos en malas condiciones o con la mala higiene de las manos.

En animales domésticos como los perros la presencia de la bacteria se caracteriza por la presencia diarreas, vómitos, desgano, deshidratación, debilidad, decaimiento, bajas de temperatura corporales, cambios de color en las membranas del hocico, encías y fosas nasales, por ejemplo.

La Escherichia coli fue descubierta en 1885 por el pediatra alemán Theodor Escherich, en los últimos 20 años es de interés de estudio académico y científico por su alta resistencia a los antibióticos, por ser productora de betalactamasa (β-lactamasa). La β-lactamasa es la enzima responsable de que algunas bacterias hagan resistencia a antibióticos de la familia de betalactámicos entre los cuales se encuentran la “penicilinas, cefalosporinas, monobactámicos y carbapenémicos”.

Los antibióticos betalactámicos y las fluoroquinolonas son prescritos ampliamente para tratar infecciones causadas por Escherichia coli. De hecho, una buena proporción de los perros que se usaron para este estudio tenían antecedentes de tratamientos con antibióticos que están teniendo poca efectividad para tratar las infecciones provocadas por la resistencia bacteriana a los antibióticos, es decir es inmune a sus efectos.

Para los investigadores, se trata de un tema de “preocupación” para la salud pública y más cuando a diferencia de la salud humana, en la medicina veterinaria la resistencia microbiana no la causa solamente la indiscriminada prescripción de antibióticos, algunas veces sin cuantificación o basada en la dosificación empírica, la preferencia de algunos (doxiciclina y enrofloxacino) en detrimentos de otros, sino porque muchos alimentos de estas mascotas contienen antibióticos.