Exposición 'Panamá antes del Canal': una nueva experiencia

¿Sabías que hay una nueva sala en el Museo del Canal que te lleva a conocer la historia de Panamá mucho antes de que existiera el Canal? Esta sala, titulada “Panamá antes del Canal”, recién renovada no solo cuenta con un diseño actual y contemporáneo, sino que también está llena de tecnología interactiva que te hará sentir como si estuvieras viajando en el tiempo. 

Desde las primeras civilizaciones indígenas hasta los exploradores europeos, esta experiencia educativa de primera promete sorprender a todos, haciendo que la historia sea más emocionante y fácil de entender.

Lo que hace especial esta nueva sala es cómo combina la historia con las últimas tecnologías. Imagina poder explorar antiguos artefactos gracias a pantallas interactivas y modelos en 3D. 

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Cada sección está diseñada para que te sumerjas en una época diferente, desde las primeras sociedades indígenas que habitaron el istmo hasta los primeros colonizadores europeos.

Además, la sala no se queda solo en lo visual. A lo largo del recorrido, podrás escuchar audios envolventes que recrean los sonidos del pasado. Este tipo de tecnología interactiva permite que tanto adultos como niños disfruten y aprendan de forma dinámica.

Y si lo tuyo es aprender jugando, no te preocupes, también hay actividades diseñadas para todas las edades. Puedes resolver retos históricos o incluso participar en un videojuego que te harán reflexionar sobre la importancia de estos eventos en la historia de Panamá. ¡Así que prepárate para aprender mientras te diviertes!

Temáticas nuevas en tecnología de punta

Desde que entramos, nos encontramos con ese diálogo entre la tecnología interactiva y moderna con la usada por nuestros pueblos originarios hace siglos atrás. Una pantalla con un divertido diseño muestra el proceso de surgimiento del Istmo con gráficas que permiten entender la importancia de este paso entre continentes y que permitió sobre todo el intercambio de animales, seres humanos y objetos muy diversos.

 Seguidamente, vitrinas exponen hermosas piezas de cerámica, así como objetos de uso diario y herramientas utilizadas por las civilizaciones que poblaron el istmo antes de la llegada de los españoles. Estas piezas pueden ser examinadas en detalle por el visitante a través de una pantalla interactiva que permite visualizarla en 360 grados, así como también tocar prototipos hechos en 3D para complementar la experiencia.

Para Víctor Echeverría de la gerencia de diseño de exposiciones del museo, “la idea era presentar una exhibición fresca, pero sencilla, con información actualizada y directa al grano. También queríamos darle más aire al visitante para observar las piezas con detenimiento y sobre todo detenerse en la tecnología para potenciar la experiencia. Eso lo logramos con una impresora 3D, que inicialmente usamos para hacer modelos a escala y ver cómo se verían las piezas en la exhibición. Sin embargo, luego surge la idea de combinarlos con las pantallas táctiles para crear una experiencia más completa para todos nuestros visitantes”. 

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En esta sala vamos a ver objetos que ya estaban incluidos en la exhibición anterior, pero una novedad es la incorporación de la huaquería que surge de una serie de piezas prehispánicas que fueron donadas por coleccionistas. Se trata de piezas en su mayoría de cerámica y piedra que carecen de contexto. Esto fue una excelente oportunidad para incorporar el tema del problema que representa la huaquería, que al destruir los sitios en los que se encuentran estas piezas, hace imposible conocer las formas de vida de estas culturas ancestrales.

En esta parte, también tienen un tratamiento interactivo interesante. Cada pieza tiene un prototipo que se puede colocar en un lector que explica en una pantalla la problemática de la huaquería y del tráfico ilícito de bienes culturales y su impacto negativo en la cultura de los países. 

Equipos interdisciplinarios para un discurso diverso

Uno de los aspectos interesantes de esta sala y que creo que se hace muy evidente en su contenido es la articulación de un equipo interdisciplinario detrás de su realización. Tal y como me comentó Esteban Zavala Gómez, del Departamento de Documentación e Investigación, varios departamentos y expertos participan tanto en la elaboración de los contenidos como la propuesta museográfica. Investigadores, antropólogos, arqueólogos, arquitectos, museógrafos, restauradores, educadores, documentalistas, expertos en tecnología y mercadeo combinan sus conocimientos para hacer que la experiencia transforme la visión del visitante.

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Otro tema novedoso y que es el resultado de esta mezcla de disciplinas e ideas, es la incorporación de la gastronomía en el discurso expositivo. Con una divertida pantalla interactiva podemos preparar diversos platos típicos de la comida panameña y conocer de dónde vinieron sus ingredientes.

Así lo explica Esteban, “la gastronomía es una buenísima forma de entender cómo diferentes personas confluyen en un punto porque tienes diferentes alimentos que llegaron de muchas partes del mundo y en un periodo específico de nuestra historia.  Esta comida llegó con gente que se reproduce en este territorio y genera nuevas recetas y preparaciones en base a la experiencia que vivieron en cierto momento. También queríamos enseñar de dónde venían esos alimentos, por ejemplo, mucha gente piensa que el tomate es europeo cuando es de origen americano igual que el maíz, que luego migraron para enriquecer al mundo”.

La sala termina con la construcción del ferrocarril transoceánico y para conocer esa época de tantos cambios sociales y tecnológicos han recurrido también a la tecnología. Una serie de testimonios de personas que pasaron por el Istmo y fueron protagonistas o testigos de importantes incidentes como el de la “tajada de sandía”, relatan sus experiencias que podemos escuchar a través de unos audífonos.

Videojuego: diversión para grandes y chicos

Y para terminar una de las más divertidas experiencias tanto para grandes como para chicos es un videojuego que se puede jugar de manera individual o en pareja en el que hay que realizar una misión recorriendo el Camino de Cruces o el Camino Real y los pueblos de la ruta. El protagonista tiene que superar los obstáculos y los peligros, así como recoger las recompensas por sus hazañas. Es realmente muy divertido.

La renovación de esta sala hace parte de un proceso mucho más grande. Con esta es la quinta sala que se renueva en este museo que como bien dicen sus directivos, busca acercar el conocimiento de lo que es la ruta interoceánica y el impacto que tuvo no solo en el comercio mundial, sino también la cultura del mundo, al público tanto panameño como extranjero que visita nuestro país.

Se han propuesto hacerlo de la mejor manera y construyendo cada vez más experiencias ricas y diversas de aprendizaje.

Visitar el Museo del Canal siempre es una grata experiencia, pero es altamente recomendado visitar esta nueva sala recientemente abierta al público en general, pero que tiene un importante componente educativos para niños y jóvenes.