Cuidado íntimo femenino: consejos para mantener aseada esta zona

El aseo personal es un aspecto que debe ser vital en cualquier ser humano, pero en una mujer, este va más allá, toda vez que existe un área de nuestro cuerpo que debe tener un especial cuidado, pero sin mayores excesos.

La higiene íntima y el cuidado de los genitales femeninos son de suma importancia; pero existen mujeres que o bien descuidan esta zona o que en su afán por mantener el área limpia utilizan productos que no favorecen a su buen funcionamiento.

Si eres de las mujeres que acostumbran utilizar el mismo jabón del aseo personal, para el aseo del área íntima, debes saber que esto no es recomendable.

El ginecólogo-obstetra, Juan Vega Malek, explica que lo más indicado sería utilizar jabones neutros para la limpieza de la vagina, que tengan un pH de 3.5 a 4 aproximadamente, de estos hay varios en el mercado.

Casi todos los jabones que son destinados para el cuidado íntimo deben tener un pH neutro, cualquier jabón vaginal de este tipo que tenga 3.5 es el indicado.

Existen tres tipos de pH, el ácido, neutro y básico, estos últimos son los que tienen los jabones tradicionales para el aseo personal.

Para aquellas que acostumbran a lavarse por dentro la vagina, deben saber que no es lo más correcto. Lo prudente sería, según Vega Malek, limpiar los genitales externos labios mayores e inferiores, porque al limpiar dentro de la vagina, se lava consigo una bacteria normal que se conoce como lactobacilo, que debe estar siempre en esta área para la protección vaginal.

“Al lavarse esta área interna lo que se produce es que lava la bacteria produciendo infecciones en esta delicada parte del cuerpo” especifica el ginecólogo.

En el caso del periodo menstrual recomendó no limpiar tampoco dentro, solo por fuera en las áreas antes mencionadas.

La vagina es un área autolavable, por lo que en este caso lo más conveniente es esperar que expulse lo que tenga que expulsar de residuos y esperar que los lactobacilos se encarguen del aseo de esta área.

Normalmente, aquellas pacientes que presentan olores excesivos en el área genital, se le puede atribuir a que no están utilizando jabones vaginales específicos o utilizan jabones muy básicos.

Otro aspecto que se puede atribuir a que surja este problema, es la obesidad por lo que hay que controlar la alimentación, el peso, porque la excesiva sudoración.

Para mantener el equilibrio, se debe:

• Evitar todo tipo de humedad en esta área,
• Después de las relaciones sexuales las pacientes deben procurar realizarse un lavado vaginal externo, Procurar que su pareja también haga efectivo un aseo correcto de sus partes para evitar infecciones.
• El pH, tiende a cambiar mucho a causa de las relaciones sexuales.
• Se debe evitar colocar protectores diarios porque también favorecen a la aparición de infecciones.
• Evitar realizarse duchas vaginales, infusiones caseras; introducir óvulos de limpieza, perlas vaginales no es recomendable.
• Se debe evitar colocar protectores diarios porque también favorecen a la aparición de infecciones.

"Cuando se presenta, comezón, irritación, salida de líquido blanquecino, secreciones por hongos, amarillentas, verdosas con mal olor a mariscos es una señal de que existe infección vaginal" recalca el médico.

Si las secreciones son blanquecinas o cristalinas son normales y no deben someterse a ningún tipo de tratamiento para ello.

Llevar una alimentación saludable, verdura, vegetales, evitar las azucares, carbohidratos simples y preferir carbohidratos complejos.

Las citas periódicas cada seis meses o una vez al año, para control papanicolaou, verificar que no haya ninguna infección vaginal, un ultrasonido vaginal para conocer cómo está el útero y los ovarios, es de importancia puntualizó Vega Malek.