Lo que nos cuenta el museo de la ciudad de Penonomé

Representación  con artículos de una residencia de época.
Representación con artículos de una residencia de época. / Jorge E. Quirós.

A solo 550 metros de distancia de donde se ubica el centro geográfico de la República de Panamá, en uno de los primeros barrios que da inicio a la ciudad San Antonio y rodeado por dos parques municipales, se encuentra el Museo de Penonomé.

Fue inaugurado el 30 de abril de 1981 cuando la ciudad de Penonomé cumplía 400 años.

Alberto Huete, actual jefe e integrante del grupo de fundadores del Museo de Penonomé, contó que la idea del proyecto nace en 1979 cuando formaban parte de los “Amigos del Parque Arqueológico de El Caño”.

Una vez concluido el trabajo con la antropóloga Reina Torres de Araúz, pensaron en un museo para la ciudad de Penonomé y fue la Universidad Popular de Coclé con el director Olmedo Domingo Oberto, quien convocó a un grupo interdisciplinario para que se le diera forma al proyecto que se denominó “Comité Amigos del Museo de Penonomé”.

Huete detalla que un museo no se instaura porque alguien quiera, sino que debe haber un fundamento. Es por ello que se hicieron tres pruebas que consistieron en la exposición de curiosidades de antaño, dando margen a la población para que entregaran sus pertenencias en calidad de préstamo.

Barrio San Antonio, donde se ubica el museo.
Barrio San Antonio, donde se ubica el museo. / Jorge E. Quirós.

La respuesta que se obtuvo fue bastante satisfactoria para el grupo, la gente se desbordaba entregando artículos para que fueran admiradas.

Durante la tercera ocasión que se hizo la exposición de artículos de antaño, narra Huete, el profesor Alberto Quirós Guardia expresa: “¿qué están esperando?”.

Salimos con una manta blanca, nunca lo olvidaré. Fue en el mercado público en donde nosotros logramos captar que la gente se desbordó más por aportar sus reales. No era tanto lo que estaban dando, sino el hecho de acercarse y sentirse participes de algo que se iba a hacer, como un museo”, rememora.

Piezas de la colección de arte religioso colonial.
Piezas de la colección de arte religioso colonial. / Jorge E. Quirós.

Ese fue el impulso que necesitaban, recalca. El proyecto “se coronó” con la donación, en primer lugar, por la familia Arosemena Begovich, de un inmueble que era una casa, donde actualmente empieza el museo. La donación fue hecha a nombre de Isabel Begovich.

Posteriormente la familia Tejeira donó tres inmuebles para el uso de un museo en Penonomé y “así lo dice su documento de entrega: para uso exclusivo de un museo

“El museo es la puerta grande de la ciudad y por ella ha de pasar todo personaje culto, cuando visita un país”. Alberto Huete, jefe del Museo de Penonomé.

Así es como se empieza el Museo de Penonomé, con un grupo interdisciplinario a cargo del profesor Olmedo Domingo Oberto. Las estructuras fueron restauradas por el arquitecto Eloy Chang, quien realizó el trabajo de adecuación para que las casas fueran museables.

Posteriormente la familia Conte hizo una donación de 400 piezas de arqueología, era una colección que se exhibía años atrás en un inmueble de su propiedad.

¿Qué nos cuenta el museo de Penonomé?

Tiene dos colecciones que son estrellas, según lo describe el jefe de ese espacio cultural. La primera es una colección arqueología del Sitio Conte y la segunda es de arte religioso colonial, obtenidas en su mayoría, de la Iglesia Catedral San Juan Bautista de Penonomé.

Las imágenes fueron recibidas por la administración del museo en un estado deplorable según explicó a TVN-2.com y poco a poco, con el pasar de los años se han ido restaurando por Alejandro Álvarez, quien les ha devuelto la vida, ya que son piezas que datan desde los siglos XVIII y XIX.

Otro de los espacios con los que cuenta el museo es “La Casa de la Familia Tejeira”, donde se muestra mobiliario de época que, aunque no todo pertenecía a esa familia, sí está basado en el peritaje que le hicieran especialistas del patrimonio histórico.

Las instalaciones que albergan una parte del museo, fueron la residencia de los últimos años del insigne literato Gil Blas Tejeira. “Es la casa de un personaje y hay que destacarlo”.

De hecho, en el lugar se encuentra la máquina de escribir de Gil Blas Tejeira, que fue donada por sus hijas.

Máquina de escribir de Gil Blas Tejeira.
Máquina de escribir de Gil Blas Tejeira. / Jorge E. Quirós.

Recorrido

El recorrido en el museo se inicia por la que fuera la sala de la residencia de la familia Tejeira. Hay imágenes colgadas en las paredes de algunos de los integrantes de la familia. También hay libros que recogen parte de la historia de la ciudad de Penonomé.

Existe documentación que expone que para el año 1761, Penonomé llegó a ser, por unos meses, capital de tierra firme una vez se dieron incendios y saqueos en la ciudad de Panamá.

En otro espacio, se pueden observar recreaciones del comedor, artículos y utilería de cocina. En un segundo piso, se encuentra la representación de una habitación de época con camas, catres, lámparas [de guaricha], baúles, estantes, Además está la cuna del padre Fernando Guardia Jaén.

Representacón de una habitación de una casa de época
Representacón de una habitación de una casa de época / Jorge E. Quirós.

En otras de las salas se expone un trabajo de restauración del púlpito de la Catedral San Juan Bautista de Penonomé, el único artículo colonial que queda en esa iglesia.

Posteriormente se pasa a la sala de arqueología, que muestra una serie de piezas que fueron encontradas en el área de El Gran Coclé. Hay piezas del Parque Arqueológico El Caño, sitio Conte y un hallazgo que s e denomina Abrigo Capacho. El recorrido culmina en la sala de arte religioso.

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