¿Qué tienen en común la cotización del agua en Wall Street y el modelo del Canal de Panamá?
Cuando el agua empezó a cotizar en el mercado de futuros de Wall Street, en diciembre pasado, el mundo bursátil −y el no bursátil también− puso los ojos en esa noticia. En Panamá, en tanto, hubo quienes recordaron que el Canal ya había hecho algo “parecido”, al incluir el valor del agua en el renglón de otros servicios marítimos mediante un cargo por agua dulce.
Ciudad de Panamá/Diciembre de 2020 será recordado en el mundo bursátil como el mes en que el agua debutó en el mercado de futuros de Wall Street, la bolsa de Nueva York (Estados Unidos). Se trata del Índice del Agua de Nasdaq Veles California (con el símbolo de cotización NQH2O), del grupo financiero Chicago Mercantil Exchange (CME), y que se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California.
La primera cotización del NQH2O fue de $486.53 por acre-pie, que es una medida de volumen equivalente a mil 233 metros cúbicos. Por lo que, en palabras simples, el 7 de diciembre de 2020 el precio del agua por metro cúbico se cotizó en 40 centavos.
El acre-pie es una medida que se usa en Estados Unidos y que indica el volumen de agua que se necesita para cubrir un acre de tierra (4,046.86 metros cuadrados) hasta una profundidad de un pie. Un acre equivale, generalmente, entre 0.4 y 0.5 hectáreas.
¿Qué tiene que ver esta cotización del agua en Wall Street con el Canal de Panamá? Aunque no tienen una relación directa −los precios de los futuros del agua están basados en las principales cuencas fluviales de California−, el Canal de Panamá ya aplica desde el 15 febrero de 2020 un cargo al tránsito de buques por el “valor del agua”, el cual se incluye a todos los barcos de más de 125 pies de eslora (largo) que transitan por la vía acuática.
Según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el cargo por agua dulce (CAD) se ubica en el renglón de “otros servicios marítimos”, el cual dependerá de la disponibilidad del recurso al momento del tránsito de los buques.
Para el administrador del Canal panameño, Ricaurte “Catín” Vásquez, quien impulsó la inclusión del CAD, las medidas para garantizar la disponibilidad de agua en el Canal son necesarias y buscan mejorar los niveles hídricos en la vía interoceánica.
Cuando la ACP anunció, hace un año, que adoptaría el CAD para garantizar la disponibilidad del agua y la confiabilidad de la ruta, también advirtió que “sin ajustes y cambios operativos, se proyecta que los niveles de agua bajarían a niveles que afectarían la operación de las esclusas panamax y neopanamax”.
El Canal de Panamá depende del agua generada en la llamada cuenca del Canal, por lo que una escasez de aguda de agua puede llegar a ser un tema crítico para el funcionamiento de la vía interoceánica, se indica en el informe Gestión del agua, valoración y desempeño económico del Canal de Panamá, publicado en 2017 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), antes de la inclusión del CAD.
El estudio del BID recuerda que la cuenca del Canal tiene tres mecanismos (artificiales) de regulación del agua: lago Gatún, lago Alajuela y lago Miraflores. Estos tres cuerpos de agua son manejados en forma integral por la ACP para la operación canalera. Por ello, “es importante analizar los factores que determinan la cantidad de agua disponible en estos cuerpos de agua que están interconectados”, y esta cantidad de agua viene determinada por la frecuencia e intensidad de las precipitaciones en la cuenca.
El problema es que se han encendido luces de alerta, ya que −según datos oficiales− la precipitación en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá para el año fiscal 2019 fue la segunda más baja en los últimos 70 años, lo que provocó que el nivel de los lagos se situara “muy por debajo del promedio”. “Este registro equivale a un déficit de precipitación de 660 milímetros en el año fiscal, es decir, 24.5% por debajo del promedio histórico anual, que es de 2695 milímetros”, informó la ACP.
Mientras que, durante el mes de octubre de 2019, la precipitación en la cuenca del Canal estuvo un 30% por debajo del promedio histórico mensual, siendo el volumen o altura de precipitación más bajo de la historia para un mes de octubre.
Algo parecido ha dicho el grupo CME, al explicar que el Índice del Agua de Nasdaq Veles California está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, precisamente donde la escasez de agua ha ido en aumento y los incendios forestales han devastado miles de hectáreas.
De hecho, en 2020 se registró la peor temporada de incendios en el estado de California, arrasando con más de 4 millones de acres (1.62 millones de hectáreas), según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire, reportó la cadena alemana Deutsche Welle (DW).
Según Calfire, desde 1933, cuando se empezaron a registrar las cifras de fuegos de responsabilidad estatal, todos los incendios grandes “se han mantenido muy por debajo de la marca de 4 millones de acres para la superficie quemada, hasta ahora”.
La agencia agregó, en un tuit publicado en octubre pasado, que el “potencial de incendios sigue siendo alto”.
Tim McCourt, director global del Índice de Acciones y Productos de Inversión Alternativos de CME, señala que la falta de agua “representa un riesgo creciente para empresas y comunidades alrededor del mundo, y muy en especial para el mercado del agua de California, que supone unos 1,100 millones de dólares”, se indicó en el comunicado de prensa en el que se anuncia la llegada del NQH2O.
Recursos de agua dulce renovables per cápita por región (metros cúbicos):
Gestión y valoración del agua
El grupo CME sostiene que el Índice del Agua de Nasdaq Veles California brinda a los usuarios del agua agrícolas, comerciales y municipales una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua.
La prensa internacional ha dado una amplia cobertura sobre el tema, indicando, además, que los contratos de futuros no requieren entrega física de agua, por lo que son financieros. De igual forma, CME ha explicado que los contratos están basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California.
Tras conocerse el anuncio de la cotización del agua en el mercado de futuros de Wall Street, la ACP informó que "un detalle interesante es que el precio al cual cerró el mercado de agua el jueves 10 de diciembre hubiese representado un cargo de aproximadamente $80,000 al tránsito de un buque por el Canal”.
“Nuestro objetivo de asegurar que el valor de nuestros recursos se tenga en cuenta en las cadenas de suministro globales, también fue validado tanto en concepto como en precio, cuando se inició la negociación del primer mercado de futuros de agua en diciembre. El Canal de Panamá comenzará el 2021 ofreciendo un calado de 50 pies, el nivel más alto permitido en las esclusas neopanamax y cuatro pies más del que se ofreció en diciembre 2019": Ricaurte Vásquez, administrador del Canal de Panamá
Más allá de las comparaciones, lo cierto es que el CAD del Canal panameño está dando sus primeros resultados en temas operativos. Según los registros de la ACP, este cargo generó un ingreso adicional de $137.1 millones para el año fiscal 2020.
El modelo de precios de agua diseñado por la ACP se aplica también para determinar el valor y rendimiento de las inversiones que el Canal debe desarrollar en los próximos años en su programa hídrico, indicó la institución que administra la vía acuática.
El administrador del Canal de Panamá ha señalado que “la búsqueda de una solución para la gestión de nuestros recursos hídricos a largo plazo solo se acelerará en el año fiscal 2021, a partir del progreso logrado en los últimos meses”.
En este sentido, agregó Vásquez, gracias a las medidas para garantizar la disponibilidad de agua a principios de 2020, el Canal comenzó el año fiscal ofreciendo un calado máximo de 50 pies, el más alto en 20 meses. Por lo que no descarta que, ahora, “también avanzaremos nuestro proceso para el desarrollo del sistema optimizado de gestión del agua, un proyecto valorado en casi $2 mil millones, que transformará el conocimiento y la gestión del agua en el país”.
“En septiembre (pasado), lanzamos la licitación para el nuevo sistema de gestión del agua, y el contrato se adjudicará a finales de 2021”, informó Vásquez.
Cuidado al ponerle “valor” al agua
Para la ambientalista Alida Spadafora, hay que valorar muy bien lo que está sucediendo con el agua porque “no puede ser vista como un commodity (productos o bienes básicos), como acciones en la bolsa”. ¿Qué pasaría con la agricultura si se tiene que pagar por el agua una tasa equis, mucho mayor? Aumentaría el costo de los alimentos, indica como ejemplo Spadafora.
Siempre hay que considerar que el agua es un derecho humano. Todos tenemos derecho al agua. Entonces, hay que valorarla muy bien": Alida Spadadora, ambientalista
En el caso del Canal de Panamá, continúa Spadafora, está bien que se tase el agua porque es escasa. “Pero de ahí a que se considere un commodity, sostiene.
“El agua no puede ser vista como algo comercial. Es un derecho humano (...). No podemos tasarla de forma que afecte a la economía, a los que menos tienen y que agrave la situación de inequidad”, reitera Spadadora.
En esa misma línea de ideas, Pedro Arrojo-Agudo, relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho al agua potable y al saneamiento, plantea que "no se puede poner un valor al agua como se hace con otros productos básicos comercializados”.
“El agua es de todos y es un bien público, explica el especialista en un comunicado publicado en el sitio web de la organización internacional, en el que expresa su preocupación por la creación del primer mercado de futuros del agua en el mundo, “con unas ganancias para quienes la comercializan”.
Arrojo-Agudo recuerda que el agua es, de hecho, un recurso vital para la economía, tanto para los actores grandes como para los de pequeña escala, pero el valor del agua es más que eso. Además, de su importancia como parte de la lucha contra la pandemia de COVID-19, se indica en la publicación.
El agua tiene un conjunto de valores vitales para nuestra sociedad que la lógica del mercado no reconoce y, por tanto, no puede gestionar adecuadamente, y mucho menos en un espacio financiero tan propenso a la especulación”: Pedro Arrojo-Agudo, relator especial de las Naciones Unidas
Si bien hay discusiones globales en curso sobre los valores ambientales, sociales y culturales del agua, la noticia de que el agua se comercializará en el mercado de futuros de Wall Street muestra “que el valor del agua, como derecho humano básico, ahora está amenazado", puntualiza la publicación de las Naciones Unidas.