¿Con qué constancia y qué tan eficaz es el mantenimiento que se hace al Metro de Panamá?

El Metro de Panamá lleva 7 años acortando distancias entre los ciudadanos de la ciudad. Sus dos líneas conformadas por 47 trenes en total, ahorran a sus pasajeros horas de tranque a través de un sistema de transporte ligero, que se ha posicionado como el primero de su clase en Centroamérica.

No obstante, su eficacia se ve empañada con las incidencias que detienen su marcha en ocasiones inesperadas, afectando con ello a sus 215 mil usuarios diarios.

La pregunta ante estas intermitencias en el sistema es ¿Qué tan eficaz y constante es el mantenimiento que se le da al Metro de Panamá?.

Consultados por TVN-2.com voceros de la entidad manifestaron que actualmente son 16 contratistas que apoyan a este sistema de trenes rápidos en el cumplimiento de las rutinas de mantenimiento para garantizar las condiciones operativas, de limpieza y de seguridad de todos los sistemas.

Estas tareas se logran con un grupo de 145 profesionales en la gerencia de mantenimiento del Metro de Panamá y cerca de 800 profesionales que laboran en los distintos contratistas.

Así las cosas, la empresa Alstom, quien fabricó todo el material rodante de ambas líneas, se encarga del mantenimiento de los trenes. En tanto, los sistemas de telecomunicaciones están a cargo de la empresa Thales-Sofratesa y todo el equipamiento de vías férreas, catenaria y equipos de taller está a cargo de TCP Rail.

Logística y mantenimiento

La logística de mantenimiento arranca una semana antes de lo previsto, ya que todos los contratistas y el personal del Metro preparan toda la coordinaciones de los trabajos, se analizan las actividades incompatibles (para garantizar la seguridad durante la ejecución) y al final se formaliza una programación semanal de los trabajos autorizados.

La gestión de las actividades, así como la administración de inventarios de insumos y repuestos se controla desde un software de planificación de recursos (ERP).

Las actividades de mantenimiento se hacen a diferentes intervalos de tiempo, las frecuencias varían según el tipo de sistema.

“Tenemos tareas diarias, como por ejemplo la limpieza de estaciones y la desinfección de trenes, creemos fuertemente en el mantenimiento básico, ya que la limpieza y el orden es el pilar del mantenimiento. Otras actividades son mensuales, por ejemplo los sistemas de aire acondicionado, escaleras y ascensores y otros componentes electromecánicos”, detallaron.

El mantenimiento de la flota de trenes, compuesta por 26 trenes en Línea 1 y 21 trenes en Línea 2, se realiza en diferentes frecuencias, siendo las menores las que se desarrollan de manera mensual, trimestral, semestral y anual.

Luego están los mantenimientos medianos que se efectúan cada 2 y 4 años.

Por último, a los trenes se le realiza un mantenimiento pesado cada 800,000 kilómetros de recorrido (cada 6 años aproximadamente), en donde el acondicionamiento basado en condiciones permite monitorear las condiciones de desgaste, características técnicas, resistencia del material y otras variables, las cuales luego de análisis y pruebas determinan si algún componente puede continuar operando.

Costo

Los costos de operación y mantenimiento de los sistemas ferroviarios (sin considerar planilla), proyectados para la vigencia 2022 ascienden a aproximadamente $60 millones, desglosados de la siguiente manera:

• $16.2 millones para el pago de energía eléctrica.
• $4.3 millones para la limpieza de trenes, oficinas y estaciones.
• $28 millones para el mantenimiento de todos los sistemas ferroviarios (incluyendo los trenes).
• $6.3 millones para el mantenimiento de los sistemas electromecánicos de estaciones (escaleras, ascensores, aire acondicionado, etc.), entre otros rubros menores.

Recomendaciones de la SPIA sobre el mantenimiento del Metro

Rodrigo Chanis, presidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos de Panamá (SPIA), consideró que para que una sistema como el Metro tenga la garantía de una infraestructura y equipos con una vida útil real que cumpla o exceda la vida útil de diseño, se debe asegurar que, en la etapa de construcción o fabricación de estas infraestructuras y equipos, se cumpla con el diseño y las especificaciones.

También, dijo Chanis, es necesario una “gestión de activos” que minimice los costos de mantenimiento y a la vez maximice la durabilidad del activo.

La gestión de activos incluye, pero no se limita a:

• Inspecciones y mantenimientos predictivos
• Inspecciones y mantenimientos por condición
• Inspecciones y mantenimientos correctivos o reparaciones

"En la medida que se tenga un adecuado programa de gestión de activos se podrán utilizar los mismos por un tiempo similar o mayor que el tiempo de vida útil de diseño", manifestó Chanis.

Los informes de expertos indican que el accidente ocurrido en México (descarrilamiento) se debió a fallas en la construcción y a un mantenimiento deficiente o inadecuado.