Comunidad teme afectaciones al río Pacora por posible extracción de arena

La explotación arenera cerca de la cuenca 146 del río Pacora y otros afluentes mantiene en alerta a los residentes de la comunidad de La Mesa de San Martín y áreas aledañas, que ya en el pasado experimentaron falta de agua potable y contaminación de ríos y quebradas como consecuencia de esta actividad.

Durante la administración del exalcalde José Isabel Blandón se suspendió la operación de una de estas areneras por un supuesto daño ecológico en la parte alta del río, sin embargo, meses antes de que terminara el gobierno la concesión fue reactivada, lo que genera preocupación entre los residentes que piden a las autoridades inspeccionar el sitio, investigar y garantizar que no se destruya el ambiente.

Tras la denuncia presentada por los Defensores de la Cuenca 146 ante la Dirección General del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), los funcionarios acudieron el pasado 5 de agosto al lugar para verificar lo que exponían, recorriendo los terrenos de concesión de la arenera Getsha International S.A, principal señalada por los denunciantes.

Esta empresa que operó hasta la administración pasada bajo un estudio de impacto ambiental obtenidos en 1999, para la extracción de arena continental, el cual, según Miguel Frías, director de Verificación de Desempeño Ambiental de MiAmbiente, son muy antiguos y no corresponden a la evolución de las normas correspondientes, por lo que hoy por hoy esta empresa tiene que cumplir con las leyes vigentes.

“Nosotros en esa inspección hemos hecho recorrido y comprobamos que medidas que si bien tenían que implementar o aplicar estas no han sido las más efectivas para el control ya sea de la erosión y los procesos de sedimentación porque a través de las escorrentías pluviales todo esto va a un cuerpo hídrico”, confirmó.

Frías detalló que durante esta inspección pudieron constatar que la empresa se encuentra rehabilitando los caminos dentro del proyecto, y dando mantenimiento al polígono para posteriormente reactivar las operaciones.

Entre las adecuaciones que tendría que hacer la empresa para reactivar sus operaciones es implementar medidas de control de erosión a través de barreras, deben instalar tinas o sumideros para que los sedimentos no caigan a los ríos, manejo adecuado a las aguas de escorrentías pluviales para que no llegue sedimentos al río Pacora, que es lo que afecta la flora, fauna y la misma agua.

Agregó que también existen taludes a los que se les debe dar una estabilidad para que no colapsen porque eso provoca relave llevando sedimento al río. Frías destacó que las medidas de control que debe aplicar la empresa son muy necesarias para evitar la erosión que finalmente estaría contaminando los recursos hídricos del área, reconociendo que cerca de la concesión hay una toma de agua.

De la inspección que realizó MiAmbiente participó personal de la empresa a quienes se les informó que debían cumplir con el plan de protección del área e implementar las medidas que anteriormente se le habían dictado mediante resoluciones anteriores.

Frías explicó que, aunque el estudio ambiental de la empresa data de 1999, esto no los exime de cumplir con un plan de recuperación y abandono del área cuando ya no estén operando, tal y como lo dicta Decreto Ejecutivo 123 del 2009.

Uno de los señalamientos que realiza la comunidad es que la concesión está a menos de 500 metros del río Pacora, sin embargo, Frías aclaró que una cosa es el polígono de concesión y otra es el área de extracción y con relación a eso el área de extracción mantiene la distancia de los 500 metros.

En caso de que no haya un control efectivo de los procesos erosivos y el material cae al río una de las consecuencias que tendría es el aumento de sólidos en suspensión que provoca turbiedad y eso implica un mayor consumo de oxígeno disuelto que, de disminuir el contenido de oxígeno en el pozo hídrico se comprometería la vida marina, dejando, en el peor de los casos mortandad de peces.

En MiAmbiente han recibido denuncias por extracción de arena continental en Panamá Norte, y Chiriquí, en este último las denuncias han ido aumentando desde el 2019 cuando se recibieron 4 reportes, mientras que en lo que va del 2021 han recibido 9.

Sobre Getsha, Frías afirmó que se han recibido dos denuncias, una en el 2020 y otra este año, las cuales han sido atendidas para verificar que están cumpliendo con las normas ambientales. No descartó que continúen haciendo estas inspecciones, ya que considera que la empresa solicitará una prórroga al Ministerio de Comercio e Industrias.

Mientras tanto, los residentes del lugar siguen inquietos con la reactivación de la extracción arenera en el sitio, y manifiestan que “la cuenca 146 del río Pacora es vida para uno de los circuitos más grandes del distrito capital”. Ellos no descartan interponer una acciones legales ante la Fiscalía Ambiental.río Pacora