Cortizo y el compromiso nacional por la educación, ¿Qué pasó?
Educación en Panamá
Creado en 2018 y puesto en marcha desde 2019, el Copeme es el ente encargado de velar porque se implemente una serie de políticas para mejorar el sector educativo, ¿Qué tanto avanzó en la lucha por una educación de calidad?
Ciudad de Panamá/La educación en Panamá enfrenta una serie de desafíos que requieren atención y acción inmediata no solo por parte de las autoridades, sino también de la sociedad civil y el sector privado. Estos problemas, aunque complejos, son abordables a través de esfuerzos coordinados con una hoja de ruta para actuar en los próximos años.
Uno de los desafíos más apremiantes es garantizar el acceso universal a la educación de calidad para todos los estudiantes, especialmente aquellos en zonas rurales y comunidades vulnerables. No obstante, a pesar de los avances, aún persisten disparidades en el acceso a recursos educativos y oportunidades de aprendizaje tanto para los estudiantes, como para el personal docente.
En la campaña del presidente de la República, Laurentino Cortizo una de sus propuestas era que la educación sería la "estrella" en su gobierno.
"La educación será la estrella que alumbrará el buen gobierno. Yo no tengo ninguna duda de que el mejor nivelador de la sociedad es una buena educación de calidad, en valores y para el trabajo", escribió Cortizo en su cuenta de X en abril de 2019.
Para abordar y trabajar sobre las complejas necesidades del sector educativo, plasmadas en diversos informes, se creó el Consejo Permanente Multisectorial para la implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme) cuyo principal propósito es la implementación de las 37 políticas públicas de Estado y las 241 líneas de acción consensuadas en un diálogo nacional.
¿Qué tanto avanzó el Copeme durante la administración del presidente Laurentino Cortizo?
Victor Connor, secretario técnico de Copeme, explicó que, en esta administración si bien no se logró cumplir con todos los objetivos, se avanzó de manera “perceptible”, pero el mismo no fue creado para que se pudieran ejecutar cambios drásticos en la educación en solo cinco años, sino que se creó para darle una ejecución entre 10 y 15 años.
“Todo sistema debe tener un tiempo prudente para hacer cambios, definitivamente no se alcanzó todo lo que se pensaba hacer, fueron dos años (2020 y 2021) en donde los recursos no se pudieron utilizar para hacerle frente a las acciones del compromiso, pero sí hubo cosas que podemos destacar”, afirmó Connor.
Detalló que, en 2019, con la entrada de Cortizo, se creó una hoja de ruta como seguimiento a reuniones realizadas entre Copeme y Meduca, en donde se establecieron cinco metas prioritarias, reconociendo que no se podía trabajar en todo lo que abarca el compromiso.
Esas metas, centradas en el eje estratégico del diálogo fueron:
- Establecimiento de un sistema público de evaluación
- Modelo de gestión pública y social de centralización y participación
- El sistema nacional de capacitación pública con formación docente
- Programa de salud pública, higiene y salud ocupacional
- Garantizar los 14 años de escolaridad obligatoria y gratuita
¿Qué pasó con estas metas?
Luego que se estableció la hoja de ruta, con sus metas y un cronograma de trabajo para dar inicio a la ejecución de las acciones en los años 2020, 2021 y 2022, con fecha de finalización, llegó la pandemia de covid-19 y desajustó las proyecciones que tenía el Copeme. No obstante, se siguió avanzando en la medida de lo posible, según explicó Connor.
Posteriormente, se logran ciertas acciones por parte de Meduca y Copeme que van enfocadas más que todo en las metas priorizadas”, aseguró.
En cuanto a la meta de establecimiento de un sistema público de evaluación, uno de los temas que se implementó fue el “derecho fundamental de aprendizaje de la educación inicial y premedia” en asignaturas fundamentales de español, ciencias naturales, cívica, geografía, historia y matemáticas.
Además, el desarrollo del programa “aprendamos a leer” que se extenderá hasta el cuarto grado, debido al resultado de las evaluaciones de pruebas internacionales, en donde el rendimiento de los estudiantes en comprensión lectora ha sido muy bajo. También se llevó a cabo la planificación estratégica y gestión operativa de un Instituto Público de Evaluación Integral, el cual quedó presentado ante el Ministerio de Educación, pero aún queda pendiente presentar el manual de procedimiento a los diversos actores.
Todas las metas son muy abarcadoras, y debemos tener en cuenta que esto se hizo con una foto de la educación previo pandemia, y ahora se puede desarrollar un poco más”, destacó.
Renovación del compromiso
Sobre las demás metas, Connor indicó que aún se está a la espera de un informe de consultoría internacional en donde se evaluó el cumplimiento de las metas, el cual permitirá saber dónde se avanzó, cómo se avanzó y la situación actual, para verificar y revisar la vigencia del compromiso, porque hay situaciones que se abrieron paso luego de la pandemia, y que no quedaron plasmadas en el compromiso.
“Estas nuevas necesidades deben ser integradas al compromiso, que busca la mejora de la calidad educativa, y los ejes en los que se manifestó el diálogo fue en un tema de inversión, de gestión, calidad, formación docente y muchas más aristas”.
A juicio de Connor, es indispensable realizar una revisión porque la “foto de la educación cambió” luego de la pandemia, que abrió muchas brechas y remarcó otras, dando idea de cosas que, en aquel momento, es decir hace ya más de cinco años, no estaban presentes, pero que ahora sí se deben tomar en cuenta. Por ejemplo, temas como conectividad y uso de recursos tecnológicos.
"El éxito de Copeme es que se logra mediante un diálogo, después de diversos intentos", recalcó Connor.
Por su parte, el Ministerio de Educación (Meduca), presentó el avance del Copeme y la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, aseguró que, "el Copeme marcó la ruta de nuestro plan estratégico de gobierno y los planes operativos anuales, y hoy, estamos cumpliendo logros de 10 políticas acciones puntuales con el fin de revisar temas de eficiencia, pertinencia y coherencia sobre la eficacia vinculadas a las políticas públicas, reformular e introducir conceptos para que el cambio que se requiere, en el sistema educativo, sea consecuente con las necesidades del país”.
No obstante, desde el punto de vista de Connor, quedaron pendientes varios desafíos importantes, como por ejemplo, trabajar en el abandono escolar, incremento de niños con necesidades especiales, optimización de procesos, nombramiento y formación docente.
Hasta ahora, el Copeme se encuentra en espera de una reunión con la ministra designada, Lucy Molinar y el presidente electo, José Raúl Mulino, para presentar el estado de la situación del Copeme y evaluar el nuevo orden de prioridades en este nuevo quinquenio.