Cuando las compras se convierten en una adicción: ¿Cómo prevenir y recuperar el control?

Ciudad de Panamá, Panamá/Los procesos de compra en Panamá han alcanzado nuevas modalidades de facilidad y conveniencia, por lo que obtener un servicio o producto es cada vez menos complicado. En medio de una sociedad en que la economía moderna incentiva a los consumidores para que adquieran diversos productos o servicios con ofertas tentadoras y descuentos irresistibles, se desarrolla una realidad alarmante: la adicción a las compras.

Lo que solía ser una actividad esporádica y agradable como ir de compras, se ha transformado en una obsesión incontrolable para algunos. Ven en esta acumulación una vía de escape para enfrentar las tensiones y ansiedades de la vida moderna.

En este proceso, la línea entre la necesidad y el deseo se desdibuja de forma peligrosa, ocasionando que no solo afecte sus finanzas personales, sino también su salud mental y emocional. La compulsión por adquirir bienes materiales tiene un impacto profundo en su bienestar general, llevándolos a un ciclo de consumo que puede resultar con consecuencias negativas.

¿Qué son las adicciones a las compras?

La adicción a las compras, también conocida como oniomanía o compras compulsivas, es una deficiencia relacionada al control de impulsos que motiva a las personas a comprar de forma compulsiva y excesiva diversos productos que en su mayoría son innecesarios y a menudo con bajo o nulo autocontrol.

Esta conducta puede llevar a problemas financieros, relaciones fracturadas y una disminución significativa en la calidad de vida. Las causas subyacentes de esta adicción son variadas.

En exclusiva para TVN.2.com, la psicóloga clínica, Gabriela Rodríguez, señaló que algunos de los posibles desencadenantes emocionales de esta adicción son la ansiedad y los cuadros depresivos, los cuales pueden llevar a las personas a buscar alternativas a su malestar en lo material.

“También sabemos que cada vez más la tecnología y la sociedad está muy señalada hacia ciertas ‘marcas’ o ‘bienes’. Esto lleva a que las personas busquen ser parte de un grupo o una ‘moda’, llegando a realizar compras en exceso y que puede desencadenar cuadros más complejos”, indicó Rodríguez.

Relación entre emociones y compras irracionales

De acuerdo con diversos expertos, se estima que estos casos de adicción se presentan con más frecuencia en las mujeres entre las edades de 30 y 50 años y que su comienzo tiene origen en la edad media comprendida desde los 18 a 30 años.

Un factor que aumenta estas probabilidades hasta un 16% es la implementación de compras en línea. Para la psicóloga Rodríguez, las emociones y la conducta se relacionan entre sí, contribuyendo a que las personas se desempeñen en su diario vivir de una forma u otra.  

Añadió que el caso de este tipo de adicción, no existe un apartado dentro de Manual de Diagnóstico de los Trastornos Mentales DSM V, pero que es sabido que está teniendo un impacto cada vez mayor en la sociedad, afectando de forma significativa a un número creciente de personas.

“Estudios señalan estas conductas con trastornos de la personalidad o del control de los impulsos, caracterizados por una alteración del autocontrol, conducta y emociones. Sabemos que las adicciones no son solo a sustancias. Ha sido señalada como parte de los trastornos obsesivo-compulsivo, control de impulsos y adicciones relacionadas con el comportamiento, y es reconocida de forma específica dentro del trastorno de acumulación ‘con adquisición excesiva’ y el gasto excesivo entre las características del trastorno límite de la personalidad”, explicó la psicóloga clínica.  

Rodríguez manifestó que estos factores complican a los especialistas al momento de determinar un diagnóstico y poder abordar esta problemática de forma especial.

“La satisfacción de necesidades, tanto emocionales como sociales llenadas con bienes materiales, muchas veces insignificantes, puede activar regiones cerebrales relacionadas al placer, por lo que la conducta repetitiva es cada vez mayor y pueden aparecer episodios de ansiedad. Aquí caemos en un cuadro muy parecido a las adicciones con sustancias, implicando alteraciones ya no solo psicoemocionales, sino también físicas”, dijo.

Efectos e impacto de las redes sociales

Este trastorno impacta de manera variada en cada individuo, incluyendo la acumulación de deudas abrumadoras y problemas financieros graves, lo que, a su vez, intensifica el nivel de estrés y ansiedad.

Las personas que luchan con esta adicción a menudo experimentan síntomas de depresión, ansiedad y sentimientos de culpa, los cuales pueden tener un efecto adverso en su salud mental y emocional. Además, estas adicciones pueden ejercer una presión significativa sobre las relaciones personales, provocando conflictos familiares e incluso rupturas matrimoniales.

En los últimos años, se ha incrementado el uso de las redes sociales contribuyendo al crecimiento diario del comercio electrónico, haciendo más accesible la adquisición de productos y servicios.

“Es un punto muy atinado, creo que las redes sociales impactan de forma significativa en la conducta de comprar, y al tener todo a un clic de distancia, facilita el acceso al mercado capitalista y consumista, aumentando la incidencia de las compras. Las aplicaciones digitales están cada vez más enfocadas en promover dicho consumo”, aseguró Rodríguez sobre cómo los avances tecnológicos han contribuido a las adicciones a las compras impulsivas.

Estrategias de prevención

La divulgación pública sobre las adicciones a las compras y sus consecuencias puede elevar la conciencia y comprensión del problema. Además del apoyo psicológico, hay estrategias efectivas para ayudar a las personas a entender y controlar sus impulsos de compra como las siguientes:

• Desarrollar habilidades de afrontamiento adecuadas para manejar las emociones y prevenir que recurran a las compras como una vía de escape
• Fomentar el consumo consciente y responsable con el objetivo de que reflexionen sobre sus compras y tomen decisiones más informadas
• Establecer redes de apoyo social y conexiones significativas también puede ser crucial, proporcionando apoyo durante los momentos difíciles y ayudando a superar esta dependencia

“El cambio en los trastornos adictivos tiene un componente muy importante que es la contemplación del problema, por lo que es vital que la persona sea realmente consciente de que esto le está causando un problema. A las personas que lidian con familiares o amigos con esta patología, es importante la psicoeducación para que vayan trabajando la introspección y conciencia de que esto va más allá de solo comprar, y que está afectando su calidad de vida”, aconsejó Rodríguez.

Las adicciones a las compras son un problema creciente en la sociedad moderna. Es necesario abordar este problema y ayudar a las personas a recuperarse como sociedad. La clave radica en la concientización continua y en el desarrollo de estrategias de prevención a nivel individual y comunitario para mitigar el impacto de las dependencias a las compras en nuestra sociedad.

“Se debe trabajar en conectar con sus necesidades, no solo las físicas y cognitivas, sino también las emocionales y sociales. Sé que muchas veces el gusto y el placer pueden llevarnos a querer "darnos un capricho", y está bien tener ese equilibrio, pero debemos ser muy conscientes de esto y ver cuándo podemos estar cayendo en conductas que puedan causarnos ya un malestar significativo”, puntualizó la experta.