Las inmensas 'grúas forestales' en los bosques panameños

Ciudad de Panamá/El dosel del bosque tropical es el hogar de un sinnúmero de especies que la ciencia tenía que empezar a estudiar de cerca. Pero, ¿cómo llegar hasta la copa de los espigados árboles? Resulta que ese desafío científico se resolvió en Panamá hace 30 años y, desde entonces, el exitoso sistema se ha extendido por el mundo, permitiendo investigar cientos de árboles y animales.

Para llegar hasta lo más alto del ecosistema boscoso y observar todo lo que allí ocurre, los científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) emplearon grúas industriales, habituales en el ámbito de la construcción, primero en el Parque Natural Metropolitano desde 1990 y, más adelante, en el Parque Nacional San Lorenzo, en Colón. Aquello significó una "revolución" que abrió nuevas perspectivas de estudio científico, según describe la información proporcionada por el STRI.

El ecólogo forestal Alan Smith es el actor intelectual del revolucionario proyecto que se le ocurrió gracias a unas enormes grúas de construcción que observó durante una escala en un aeropuerto de Miami, Estados Unidos. Y el STRI destaca la importancia de la idea: "Los bosques no pueden entenderse sin comprender el dosel. Y teníamos el desafío de llegar a la cima de los árboles y estudiar los procesos que controlan la producción forestal. Por eso, las grúas de dosel revolucionaron el estudio de los bosques".

Con una grúa en cada costa del istmo de Panamá, los científicos tienen acceso a las copas de los árboles tropicales, a 40 o 50 metros por encima del suelo del bosque. La grúa del Parque Natural Metropolitano permite estudiar unas 80 especies de árboles y lianas en un bosque estacionalmente seco; mientras que con la grúa en el Parque Nacional San Lorenzo se pueden analizar unas 120 especies leñosas en un bosque siempre verde, mucho más húmedo, sobre una cresta con vista al mar Caribe.

Las grúas forestales de Panamá fueron pioneras, las primeras de 11 que actualmente operan en bosques de nueve países en los cinco continentes.

Los estudios

¿Qué información han logrado obtener los científicos en tres décadas de investigación en la cumbre del bosque? El STRI resume los detalles: "Por primera vez pudimos estudiar los procesos que controlan la pérdida de vapor de agua y la absorción de dióxido de carbono de las hojas en las copas de los bosques. Estos procesos forestales son cruciales para los ciclos hidrológicos y del carbono globales. También hemos podido empezar a estudiar la biología de miles de especies de insectos que consumen hojas, polinizan flores e interactúan entre sí en las copas de los bosques y también, por primera vez, pudimos vislumbrar el funcionamiento de los bosques con respecto a la luz del sol, de arriba hasta el suelo. Gracias a la grúa se desarrolla investigación de vanguardia en interacciones plantas-insectos, relaciones entre plantas y agua y metabolismo de las plantas en la actualidad".

Las grúas son utilizadas por científicos del STRI, becarios postdoctorales, becarios predoctorales, equipos de investigación del Experimento de Trópicos de Próxima Generación de los Laboratorios Nacionales del DOE (Departamento de Energía de Estados Unidos) y muchos investigadores universitarios visitantes.

Los meses de enero a abril se registra la mayor solicitud de reservas para las grúas con un movimiento de lunes a viernes, e incluso los fines de semana; mientras que durante la temporada lluviosa, el ritmo de actividad de las grúas suele bajar, con menos proyectos científicos en ejecución.

¿Cómo es trabajar a 50 metros en el bosque?

Martijn Slot, científico del STRI, comparte cómo es la dinámica al trabajar al máximo nivel del bosque: "Subir al dosel en la góndola de la grúa es una experiencia tremenda y puedes sentir que todo cambia; a medida que subes lentamente, se vuelve cada vez menos sombreado, se vuelve más cálido, menos húmedo, sentirás un poco más de brisa, y luego atraviesas la parte superior del dosel y parpadeas ante la luz del sol brillante y te encuentras en un mundo completamente diferente. Muchas plantas y animales están especializados para la vida en diferentes capas del dosel, por lo que poder ver las diferentes capas es espectacular".

En el Parque Metropolitano puedes mirar en una dirección y solo ver las copas de los árboles verdes, y en la otra dirección ves el horizonte de la ciudad de Panamá, el océano, los colores brillantes del Biomuseo, que es un poco surrealista. Hay árboles alfombrados de enredaderas y cuando estás justo encima de esos árboles, casi se siente como si pudieras salir de la góndola y entrar en esta 'isla' en el cielo que es la copa de los árboles".

Nueva grúa en el Parque Metropolitano

Después de tres décadas de servicio, la grúa del Parque Metropolitano sucumbió ante la corrosión y fue reemplazada por una de mayor altura (59.4 metros, por 47 de la anterior) y alcance (65 metros por 50 de la anterior).

La nueva grúa ya fue instalada casi en su totalidad y la fecha estimada para la culminación de los trabajos y posterior puesta en marcha es a finales de mayo de 2021, según detallan Luis Guardia, director asociado del departamento de instalaciones y operaciones del STRI y Carolina Vásquez, jefa de construcción, departamento de diseño e ingeniería del STRI, encargados del proyecto.