El preocupante número de niños y adolescentes que abandonan la escuela cada año en Panamá
Educación en Panamá
En los últimos dos años las cifras revelan que cerca de 20 mil estudiantes han salido del sistema educativo, además indican que más de 100 mil niños y adolescentes nunca han ingresado a un centro escolar.
Ciudad de Panamá/La exclusión o abandono escolar se erige como una de las preocupaciones más apremiantes en nuestro país en el sistema educativo. Según datos recientes del Meduca, en los últimos años cerca de 20 mil estudiantes abandonaron la escuela.
Sin embargo, estudios de la Unicef indican que más de 100 mil niños, niñas y adolescentes entre 4 y 17 años no asisten a ningún centro educativo. El problema se vuelve aún más complejo en zonas rurales y marginales.
Las tasas de abandono escolar son una amenaza constante que trunca el futuro de miles de jóvenes, el problema está altamente correlacionado con las oportunidades laborales y la delincuencia.
Son múltiples factores los que influyen e impulsan a que un gran número de estudiantes terminen por abandonar sus estudios, lo que pone en evidencia la necesidad de acciones inmediatas y efectivas para revertir esta tendencia.
Francisco Trejos, oficial de Educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) explicó a TVN-2.com que la exclusión escolar sucede por factores socioeconómicos, socioculturales, mecanismos de enseñanza y las políticas públicas que el Ministerio de Educación (Meduca) desarrolle para atender esta situación, incluyendo el presupuesto que la institución destine a este problema.
Trejos considera que el tema educativo es uno de los mayores retos que deberá afrontar el próximo gobierno.
La exclusión escolar es todo abandono a la escuela sin completar los 9 años de la educación básica general o la educación media. Regularmente, es el último paso de una acumulación de situaciones de fracaso. Según explica Unicef, el adolescente de 15 años que abandona luego de reprobar 7º grado lleva varias experiencias negativas anteriores, según informes de la misión de Educación de Unicef en Panamá.
Ir a la escuela implica gastos. Si una familia no tiene donde vivir o no tiene qué comer, definitivamente va a ser una barrera, no solo para que vaya a la escuela, sino que tenga las condiciones mínimas para aprender”, indicó.
Además, Trejos detalló que aparte de los estudiantes que en algún momento ingresaron al sistema educativo y lo abandonaron, están los que nunca han ingresado a ninguna escuela, el estudio de Unicef revela que al menos el 12.1% (117,799) de niños, niñas y adolescentes entre 4 y 17 años no asisten a ningún centro educativo y los que están presentan serias deficiencias.
A pesar que el Censo de Población y Vivienda 2023 reveló que Panamá tiene 3.7% de personas que no saben leer ni escribir; y que a juicio de Unesco somos un país sin analfabetismo, porque la cifra es inferior al 5%, 6 de cada 10 estudiantes de tercer grado no logran habilidades mínimas de lectura, cifra que aumenta a 9 de cada 10 en comarcas.
Un problema de Estado
Ariel Rodríguez, viceministro Académico del Ministerio de Educación (Meduca), explicó que, en los últimos dos años, cerca de 20 mil estudiantes “han desertado” de los centros educativos, al tiempo que reconoció que se trata de un problema de Estado que debe ser abordado de tal forma, a través de políticas públicas que afronten el problema. De acuerdo a las evaluaciones de la institución, la mayoría de los casos de abandono suceden por factores familiares y socioeconómicos.
Hemos detectado que en 2022 cerca de 10 mil jóvenes han desertado del sistema educativo. De igual forma en 2023, muchos migran a otros subsistemas no regulares”.
Por su parte, Trejos, indicó que más allá del plan de cada gobierno, Panamá se debe enfocar en una “visión de país” para afrontar los múltiples problemas que existen en materia educativa.
Sobre este tema, indicó que, el Compromiso Nacional por la Educación (Copeme), el cual abarca 37 propuestas de políticas públicas articuladas en 241 líneas de acción por los diversos sectores ha sido el último consenso que tiene el país, sin embargo, indica que deben renovarse en torno conforme a las “lecciones aprendidas”.
El problema es que existen muchos problemas en la educación, no los podemos resolver todos a la vez, y es necesario crear una visión de país”, sugirió Trejos.
A su juicio, el sistema educativo panameño requiere de una “reforma profunda porque la gran mayoría de estudiantes no están logrando ni siquiera las competencias básicas fundamentales”, tal y como demuestran los resultados de las pruebas PISA, Terce y Ece.
¿Qué hay detrás de la deserción escolar?
Uno de los factores que influye en la exclusión escolar, según explica Trejos, es la modalidad de enseñanza que se utiliza y la calidad de la educación que se brinda, la cual ha quedado completamente desfasada si se compara con otros países cuyos modelos educativos son más eficientes.
Adicional a los factores sociales, económicos y culturales, la deserción escolar trasciende a la poca cobertura en educación primaria y media.
Así lo explica Trejos, quien asegura que no hay suficientes escuelas de este nivel en el país y el 30% de las personas que abandonan la escuela es porque no tienen una escuela cercana.
En Panamá Oeste, Panamá Este o Panamá Norte, encontrar un cupo es casi ganarse la lotería. En zonas rurales la situación empeora”, subrayó.
Desempleo y delincuencia
De acuerdo con Trejos, existe una correlación muy importante entre la educación y el empleo, pero no solo eso sino también el crecimiento económico y la productividad de un país.
Muchos estudiantes desertan luego de obtener múltiples fracasos en el modelo educativo regular. Al final, el estudiante que no culminó sus estudios presenta una serie de dificultades para conseguir un empleo digno y justo, razón por la que en los últimos años también ha aumentado la tasa de desempleo.
"La educación no les da las herramientas para conseguir un empleo digno o ser un emprendedor”, expresó el oficial de Unicef. Existen varios estudios que han revelado que una persona con mayor educación tiene mayores ingresos y accede a mejores oportunidades laborales.
Sino mejoramos la situación del sistema educativo, la perspectiva de empleo va a estar muy difícil que mejore, pero si la gente no está preparada va a ser difícil”, subrayó.
Por su parte, Rodríguez, también reveló que, más del 70% de los privados de libertad no terminaron sus estudios.
¿Soluciones?
En ese orden de ideas, el viceministro académico detalló que en 2023 se generó una ley de modalidades flexibles, en donde se busca brindar las herramientas para que puedan terminar sus estudios.
De igual forma, existe el beneficio estudiantil, una ayuda económica que brinda el plantel a través del Fondo de Equidad y Calidad Educativa (FECE) para que los estudiantes puedan asistir a las clases. Esta ayuda se otorga luego de una serie de evaluaciones al estudiante y a su familia.
Aunque existen cerca de 10 mil estudiantes que abandonaron sus estudios, el funcionario del Meduca explicó que han identificado que los estudiantes siguen en otras modalidades como lo son las nocturnas laborales, instituciones superiores en donde pueden terminar su bachillerato o educación primaria.
Además, afirmó que actualmente, más de 6,400 estudiantes están bajo la modalidad flexible, pero es un programa en el que “no entra cualquiera”, debe haber pasado un proceso de identificación de riesgo para que se le brinde esta herramienta. “En esto aplican las adolescentes que salen embarazadas”, recalcó.
También, señaló que se necesitan docentes con mayor nivel de vocación, que puedan identificar cómo vienen las emociones de los niños al aula de clases, teniendo en cuenta que existen niños que viven en entorno en donde solo ven violencia y otras situaciones que no ayudan a su desarrollo educativo.
Necesitamos esa pedagogía basada en el amor para que el niño se pueda mantener”, indicó Rodríguez.
Desde Unicef proponen poner en marcha el plan de retención escolar para evitar el abandono escolar, movilizando actores del Meduca, incluyendo a padres de familia. Así mismo, sugieren incrementar la oferta de aulas o escuelas en los niveles de preescolar, premedia y media; además de aumentar las escuelas que cuentan con especialistas en educación inclusiva y retomar las escuelas para padres.
Además, solicitan que se destine un mayor presupuestos, ya que actualmente más del 95% del presupuesto en educación está enfocado en gastos operativos, en ese sentido, recomiendan al Estado mejorar la eficiencia y eficacia del gasto público e inversión en educación. También señalan que la inversión en la educación de primera infancia es fundamental, y se debe iniciar la red de educación de calidad, los datos indican que 33 mil niños y niñas entre 4 a 5 años no acceden al preescolar y este es uno de los temas claves para prevenir problemas como el abandono escolar.