Bill Gates: El cambio climático será peor que la pandemia, ¿Se está preparando Panamá?
Recientemente Bill Gates se refirió a los efectos devastadores que provocará el cambio climático en la humanidad. En Panamá, ambientalistas ven con preocupación la falta de acción, pero tampoco coinciden plenamente con las ideas del empresario norteamericano.
Recientemente el empresario y filántropo Bill Gates, volvió a hablar del medio ambiente y el cambio climático. Consideró que aún se puede “salvar el futuro” y además que, hay poco tiempo: solo tres décadas para reducir a cero las emisiones de efecto invernadero. De lo contrario, sufriremos.
Gates dijo al diario El País que, los efectos del cambio climático serán mucho peores que los de la pandemia si no se reducen a cero las emisiones del efecto invernadero para el año 2050. Reconoce que es una misión titánica, pero no la cree imposible si los mercados, la tecnología y la política se alinean con el mismo fin.
Recalca que el cambio climático es más difícil de resolver que una pandemia, pero, si no se hace, los efectos negativos serán mucho peores. En la entrevista con el medio español expresó su alegría, porque el interés por el cambio climático no haya decaído.
No porque lo diga Gates, la ambientalista panameña Raisa Banfield está totalmente de acuerdo, ya que es algo que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático ha estado diciendo desde hace 20 años. Para ese entonces, los pronósticos de los efectos del cambio climático se estimaban entre el 2030 y 2050, pero se ha visto un aceleramiento en los cambios.
Una de las consecuencias de las que se hablaba, explica, era que con los cambios dramáticos en las temperaturas de las distintas áreas y la pérdida de biodiversidad y de algunas especies y la proliferación de otras, se iba a provocar un desequilibrio que, a su vez generaría grandes problemas de salud pública como el incremento de epidemias, pandemias y el resurgimiento de viejas enfermedades que parecían extintas.
Banfield agrega que la exacerbación de las actividades y el modelo de crecimiento y desarrollo no contempla el entorno natural en el que “hemos nacido y crecido como humanidad. Pareciera que no contara, porque todo lo dominamos con la tecnología”.
Los hechos son los hechos, dice la experta en temas de medio ambiente: si se destruyen los ecosistemas, si se contamina más, si las temperaturas se siguen incrementando, por supuesto que las consecuencias serán mayores que las de la pandemia.
Si no se consigue evitar que la temperatura llegue a dos grados de incremento, los cambios van a ser irreversibles”. Raisa Banfield - Ambientalista.
El abogado ambientalista Harley Mitchel coincide con Banfield, sobre lo planteado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, que desde hace años atrás han establecido la necesidad de los países de articular esfuerzos a nivel mundial y también de manera local para poder revertir el problema.
Plantea las dos vías que existen para atacar el cambio climático. En primer lugar, habla de la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en cada economía, además, estimular el crecimiento y la salud de los sumideros de carbono como los bosques y el mar.
Gates dijo que las emisiones de carbono están aumentando y en el futuro emanarán sobre todo de los servicios básicos de muchos países en desarrollo: del aire acondicionado, de la construcción, de tener luz.
Se habla mucho de reducir el consumo de electricidad, pero esa no es la vía adecuada para bajar las emisiones a cero. Puede resultar útil, pero la única manera de lograr esa meta no es conducir menos, sino conducir un coche de cero emisiones.
Según Banfield, hay un movimiento muy importante que el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) está tratando de impulsar. Se trata de la agenda de las ciudades, porque los principales problemas se generan en ellas, como las emisiones por transporte, por deforestación para construcción, generación de desechos y generaciones tóxicas de las industrias.
Explica que ONU-Hábitat está tratando de generar conciencia de que las ciudades tienen que llevar sus emisiones a cero para contribuir a la disminución del cambio climático planetario.
Todo suma. No hay que ver el cambio climático únicamente como el deshielo de los polos, la deforestación en la provincia de Darién o deforestación por temas agrarios, sino también prestar atención a lo que pasa en los centros urbanos.
A pesar de que los compromisos datan desde mayo de 1992, Mitchel sostiene que Panamá aparenta ser muy insipiente en cuanto a los esfuerzos con medidas concretas. El país “esporádicamente ha realizado algunos de los mandatos de la Convención Marco de Naciones Unidas del Cambio Climático, el Protocolo de Kioto o el acuerdo de París”.
No hay que olvidar, dice el abogado que el Acuerdo de París ordena a cada país, realizar todas las labores posibles para mitigar las concentraciones de gases de efecto invernadero y también adaptarse.
¿Qué hacer?
Banfield dice que, así como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene un papel importante en el Consejo de Gabinete, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), debe establecer la línea de las políticas de adaptación climática que debe tener cada sector del quehacer público.
“MiAmbiente debe definir la línea donde las demás entidades se vayan articulando”, sostuvo.
Recalcó que para que todos los cambios que se requieren se implementen hace falta mucha voluntad política, no basta con un solo diputado, sino que debe venir desde la cabeza del gobierno y tiene que estar en la conciencia personal e individual de los responsables de la cosa pública.
Agregó que algo que no se quiere reconocer es que en un futuro será necesario generar 2,5 veces más electricidad de la que se usa actualmente para calentar edificios, mover vehículos y alimentar procesos industriales.