¿Cómo avanzan los preparativos para el censo de población y vivienda en Panamá?
Censo en Panamá
La preselección de 92 mil aspirantes a empadronadores y supervisores para el Censo de XII Población y VIII de Vivienda a realizarse en el último trimestre de este 2022, está siendo realizada actualmente por la Contraloría de la República.
Según información suministrada a TVN-2.com actualmente se mantienen en el proceso de depuración, preselección para luego pasar a la escogencia y la capacitación, de quienes van a realizar el levantamiento en cada uno de los hogares, que son 1,500,000 viviendas del país.
La institución recordó que el pasado 31 de mayo se cerró la fase de reclutamiento.
Muchas personas se inscribieron por medio de una plataforma virtual, entregando la documentación, ya que para ser empadronador se necesita un bachillerato y para ser supervisor se necesitan estudios universitarios. Estamos validando toda la documentación para sacar una preselección, una vez que esto culmine en aproximadamente 2 meses, se podrán continuar con las otras etapas del proceso para luego ir preparando la mano de obra que va a realizar el proyecto a nivel nacional, explicó Contraloría.
La entidad recordó que en un proyecto de censo de población la agenda consta de tres etapas bien definidas: el Pre Censal, Censal y la Post Censal. Actualmente se está en la fase Pre Censal.
Pre-Censal: Tiene que ver con los distintos componentes que se están dando actualmente; el reclutamiento, capacitación, logística, seguimiento del presupuesto y también la organización censal de las 136 regiones censales que tiene el país.
Nueva metodología
Panamá por tradición de 1940, ha venido realizando sus Censos de Población y Vivienda a través de la metodología de hecho, lo que significa que la operación estadística se realizaba en un día, normalmente un domingo.
Con el tema de la pandemia, y de hacer un proceso menos invasivo a la sociedad panameña, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) a través del asesoramiento con organismo internacionales, tales como la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) han llegado a la conclusión de planificar un censo con una metodología distinta, es decir una metodología de derecho.
Esto significa que el levantamiento no se va hacer en un día, sino en dos meses, lo que implica una mayor flexibilidad a los empadronadores al momento de realizar la entrevista, y tener situaciones o escenarios, en los cuales no se encuentran las personas en sus casas.
“Vamos a preparar estrategias, en la cual podemos dejar notificaciones para poder concertar esas nuevas visitas y poder tener los datos de todas las familias panameñas”, destacaron.
Papel del empadronador
Cada empadronador tendrá una carga de trabajo. Normalmente en un censo de hecho, eran máximo 30 viviendas, ahora probablemente podrán ser 300 viviendas.
Por tanto, el empadronador después que tenga esa carga de trabajo definirá seguir hacia adelante o hacia atrás, hasta que complete toda la información de su carga de trabajo.
Se han ejecutado $29.1 millones del presupuesto total
Se han ejecutado Hasta el momento la entidad ha ejecutado el 52%, de los $55.9 millones del presupuesto global contemplado a utilizar para el proyecto. Es decir que se han usado $29.1 millones.
La cifra se ha focalizado en la adquisición de 8,650 dispositivos móviles de captura, con una inversión de $4.9 millones. Los aparatos serán la herramienta de trabajo de los empadronadores y supervisores
También en la adquisición de una flota de 27 pick-up que se van a recibir este lunes 27 de junio.
Además, se ha invertido en la compra de materiales para la confección de los cuestionarios, insumo de tinta, porque “sabemos que hay una parte que vamos hacer en papel por área de difícil acceso, pero también con todo lo que tiene que ver con insumo para la confección de algunos mapas o cargas de trabajos para los empadronadores”.
Cabe recordar que el censo estaba programado para desarrollarse el 24 de mayo de 2020.
No obstante, fue suspendido dado que, a finales de 2019, el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas (TACP) anuló la licitación para la contratación de la impresión y suministro los servicios logísticos, materiales censales y de procesamiento de los cuestionarios del censo 2020.
Dicho acto tenía un costo de referencia de $8.3 millones. La licitación estuvo copada de impugnaciones por empresas que participaron en la licitación, y esto llevó, debido al tiempo de resolución de los recursos, al aplazamiento del censo previsto para el 24 de mayo de 2020.
Todo esto se dio tres meses antes de que se declarara la pandemia de la Covid-19 en el país, en marzo de 2020.