Atención primaria de salud débil en Panamá, tierra fértil para la COVID-19

Ciudad de Panamá/Un sistema de atención primaria débil restó a las autoridades sanitarias la capacidad de respuesta para enfrentar y contener la propagación de la enfermedad COVID-19 durante los nueve meses que el virus SARS- CoV-2 circula en el país, debido a que la pandemia encontró a una población enferma, vulnerable y alejada de los servicios sanitarios destinados a prevenir las enfermedades.

Una situación que reconoce el doctor Francisco Sánchez Cárdenas, miembro del Consejo Consultivo para atender al nuevo coronavirus SARS- CoV-2, quien expresó que con una población “bastante enferma” como la que existe en el país cualquiera virus infeccioso encuentra “el pasto necesario” para propagarse. Su concepto es que los países con un sistema de salud enfocado en la prevención les va mejor en la atención de la pandemia del nuevo coronavirus.

De hecho, reportes internacionales muestran que los modelos de atención primaria existentes en países como Costa Rica, Uruguay y Cuba ayudaron a un manejo más eficiente de la pandemia.

A juicio de Sánchez Cárdenas, si Panamá contará con un sistema de atención primaria “robusto”, la cantidad de personas fallecidas y enfermas sería menor, porque no habría tantos individuos con hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia renal, cardiopatías entre otras enfermedades no transmisibles que se pueden prevenir y en este momento son las que aumentan las cifras fatales de la COVID-19.

El director de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés, por su lado, expresó que una red primaria de atención fortalecida habría permitido que la respuesta a la pandemia de COVID-19 estuviera mejor organizada, conocieran el lugar de residencia de los pacientes y sus contactos, así como las patologías de comorbilidad de la población, dependiendo del lugar donde viven.

En este aspecto el Censo de Salud Preventiva para personas mayores de 40 años que se realizó durante el quinquenio pasado reveló que existen provincias con mayor prevalencia de enfermedades, como es el caso de la insuficiencia renal en Coclé y la hipertensión arterial en Colón, por mencionar algunas.

Lau Cortés añadió que una buena red primaria de atención ayudaría a un mejor control ambulatorio de los pacientes crónicos y atención domiciliaria de los mismos, una vinculación directa con la población para darle educación en salud y mayor participación comunitaria y no sólo como pacientes, sino como vehículos de cambio social.

El médico experto en Protección Social en Salud y Gestión de Servicios, Rigoberto Centeno, consideró que una red preventiva de salud fortalecida habría ayudado a un mejor control de la enfermedad y disminuido la mortalidad, es decir hubiese salvado vidas.

Centeno basó su argumento en que la respuesta comunitaria sería más amplia, más temprana, más específica, con mayor enfoque a la transmisión comunitaria y las enfermedades crónicas, factor subyacente de la mortalidad, estarían más controladas.

Mientras, el exsecretario técnico de la Comisión de Alto Nivel para mejorar el sistema público de salud, Luis Vega, consideró que con un sistema de atención primaria funcional, el abordaje a la COVID-19 sería más eficiente, porque las medidas de prevención, como: usar mascarillas, lavarse las manos y mantener una distancia de dos metros sería fácil de cumplir en una población educada para cuidar de su salud.

No obstante, Vega alabó el trabajo que están haciendo las autoridades sanitarias a nivel local para encontrar a los infectados por el coronavirus SARS-CoV-2, a través de la trazabilidad.

A su vez, el coordinador de la Comisión Médica Nacional, Domingo Moreno, expresó que mantener una red primaria de atención de atención es igual a manejar a la población por sector lo que mejora la manera de abordar cualquier enfermedad que emerja en el país.

Para ejemplarizar esta situación Moreno, habló de la isla de Cuba que tiene “una red de servicios de salud pública que va desde lo más básico a lo más complejo”, lo que les sirvió para llegar con las estrategias para enfrentar la pandemia de COVID-19 a todos los sectores de su población.

Moreno al igual que Vega destacó la labor que realizan las autoridades panameñas para enfrentar la propagación del virus, a pesar de las limitaciones que presenta el sistema de salud público.

Atención Primaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la atención primaria como “la asistencia sanitaria esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país". Este organismo internacional va más allá y la calificó "como el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad”.

En ese sentido, el integrante del Consejo Consultivo para atender al nuevo coronavirus SARS- CoV-2, Francisco Sánchez Cárdenas, contó que en la década de 1970 el doctor José Renán Esquivel – siendo ministro de Salud – estableció la atención primaria cómo programa primordial que se mantuvo vigente unos diez años, pero luego de ese periodo se le dio más importancia a curar la enfermedad.

La medicina preventiva no desapareció en su totalidad y una muestra de esto son los programas para vigilar el desarrollo de los niños y el control de los embarazos, pero paralelo a estas acciones preventivas comenzó la construcción de hospitales, porque curar es más rentable que detectar a tiempo y evitar la llegada de enfermedades como la hipertensión o la diabetes, por ejemplo, indicó Sánchez Cárdenas.

No obstante, en los otros aspectos de prevención y bienestar de la población "esto se perdió porque la medicina curativa es más rentable desde el punto de vista comercial y desafortunadamente a la medicina la invadió la influencia comercial. En un centro de salud los gastos son mínimos comparado con lo que representa la construcción de un hospital”, sentenció Sánchez Cárdenas.

Por su lado, el exsecretario de la Comisión de Alto Nivel para mejorar el sistema de atención público, Luis Vega, expresó que el 80% de los problemas de salud se pueden atender a través del seguimiento de pacientes en atención primaria, lo que significa que está (la atención primaria) debe de ser la “piedra angular sobre la que debe descansar el sistema de salud publico, pero lamentablemente y por muchos años hemos tenido un modelo basado en la enfermedad y no en prevenirla y mantener la salud” de la población.

Vega señaló que en esta tarea aparte de las instituciones y los profesionales del sistema de salud público la población juega un papel primordial por “el enorme grado de participación que tiene el individuo en su estado de salud”.

Propuestas

Las carencias que desnudó la COVID-19 en la atención primaria no son desconocidas y se discutieron durante la pasada administración gubernamental en la Comisión de Alto Nivel para transformar el sistema de salud público, que concluyó en que se debe fortalecer para beneficio de toda la población.

Al respecto, el director de la CSS, Lau Cortés, indicó que están reorganizando todo el sistema y fortaleciendo la atención primaria para no esperar que las personas lleguen enfermas a las instalaciones sanitarias, sino salir a buscarlos para mantenerlos sanos en su entorno, lo que se logra al consolidar la atención domiciliaria.

Para Lau Cortés se debe cambiar la forma de evaluar el desempeño de los médicos, “en lugar de medir cuantos pacientes atienden debemos preocuparnos por cuanta población mantienen lejos de complicaciones y de los hospitales”.

Agregó que prefiere médicos y equipos sanitarios hablando y educando a la población que viendo enfermos por descuido del modelo de atención que prevalece en el país.

“Pero llegó la COVID-19 y el mundo cambio, y los planes también. Aparecieron todos los intereses de grupos y grupos y eso nos mantiene en guerra permanente. Ahora hay que ajustar la estrategia" , puntualizó el director de la CSS.