Análisis espacial daría luces sobre el estado de los nuevos bosques en Panamá
A través de un proceso natural de regeneración los rastrojos pasaron a ser bosques secundarios.
Se cree que la duración de la pandemia por COVID-19 fue importante, ya que en este periodo no se desarrolló ninguna actividad agropecuaria o de otro tipo dentro de estos espacios.
Para conocer qué ha sucedido es importante hacer un análisis espacial con nuevas imágenes de satélites.
El proceso de teledetección determinaría la cantidad de bosques existentes y si hubo algún cambio.
Ciudad de Panamá, Panamá/En el año 2021, técnicos del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) detectaron la regeneración natural de áreas verdes, que pasaron de ser rastrojos a convertirse en bosques secundarios, principalmente en zonas de la región oriental de la provincia de Darién, la región central en las provincias de Veraguas, Herrera y Los Santos, la región occidental en la comarca Ngäbe Buglé y la provincia de Chiriquí.
El surgimiento de esta masa forestal aseguró nuevos espacios que sirven de albergue de árboles, hábitat de especies animales y sumideros de carbono.
La Ley 1 del 3 de febrero de 1994 establece que: “Los rastrojos son formaciones vegetales constituidas por especies herbáceas, arbustivas, leñosas, y ocasionalmente arbóreas invasoras de 1 a 5 años de edad, que no sobrepasen los 5 metros de altura promedio y que crecen en espacios deforestados o abandonados”.
¿Qué ha pasado con estos bosques?
TVN-2.com consultó a las Direcciones Nacionales de Forestal e Información Ambiental de MiAmbiente sobre el tema.
Desde la entidad aclaran que, “en términos ecológicos las estructuras de bosques cuentan con ‘sucesiones naturales’, es decir, que antes de que un área sea bosque, primero debió ser pasto o sin cobertura arbórea, al cabo de un tiempo, cinco años máximos (según normativa). No debe tener ninguna intervención antrópica o natural”.
Posteriormente comienzan los crecimientos de las primeras vegetaciones arbóreas y si estos árboles no sobrepasan los 5 metros de altura, son catalogados como "rastrojos y vegetación arbustiva".
Si al cabo de un tiempo el sitio continúa sin ser intervenido, la sucesión lógica de esta estructura cambiaría a bosques latifoliado, mixto secundarios y es aquí donde las normativas ambientales existentes como la Ley 1, resolución administrativa que aprobó el Mapa de Cobertura Boscosa y Uso de Suelo 2021, insta a desarrollar actividades, ya sean de restauración, protección, conservación o uso sostenible de este tipo de categorías.
“Para indicar qué ha sucedido con las nuevas zonas de bosques, es necesario realizar un análisis espacial con nuevas imágenes de satélites, con el procedimiento establecido en teledetección para determinar la cantidad de bosques existentes y si hubo algún cambio, o si se mantiene tal cual como se informó en el año 2021”, destacan desde MiAmbiente.
La Dirección de Información Ambiental tiene dentro de sus actividades para este año, la presentación del Diagnóstico de Bosques y Otras Tierras Boscosas 2023, el cual podrá dar luces sobre el estado de nuestros bosques a nivel nacional.
Monitoreo constante
En tanto, se registra una variabilidad de 1% de los bosques en nueve años. De acuerdo con MiAmbiente, “técnicamente un análisis de este tipo en tan corto tiempo, no representaría gran variabilidad”.
La entidad se encuentra enfocada en el desarrollo de un programa de monitoreo constante en áreas, donde los bosques presentan una vulnerabilidad para el aprovechamiento de madera ilegal.
“Los monitoreos y acciones que se desarrollan parar visualizar el estado de los bosques en sitios puntuales, indican que las incidencias ambientales que son observadas, no representan una variabilidad que pueda ser tomada como disminución a la cobertura boscosa a nivel nacional. Sin embargo, dentro del Ministerio de Ambiente, ya se realizan los patrullajes constantes a sitios en los cuales históricamente se han encontrado actividades de aprovechamiento de madera ilegal”, explicó la entidad.
Programas implementados
Según MiAmbiente:
- Se implementó y se sigue realizando el Programa Nacional de Restauración Forestal, que busca la restauración, protección y seguimiento de las zonas restauradas del país, a través de imágenes satelitales.
- Cuentan con el Sistema de Monitoreo de Bosques (DIAM) para dar un seguimiento en tiempo real de los cambios en cobertura boscosa.
- Se ha implementado el sistema de monitoreo de restauración forestal, que busca dar seguimiento en campo al tema de las áreas restauradas con un sistema digital, que ayude al seguimiento técnico y financiero (en un futuro cercano este último, con el Fondo Reforesta Panamá).
- La implementación a nivel nacional del Sistema de Trazabilidad Forestal, que ayude a verificar de forma digital y al alcance de todas las autoridades la legalidad y procedencia de las maderas.
- Pronto culminará el Sistema de Trazabilidad para Plantaciones Forestales, esto dará importantes herramientas para poder monitorear la procedencia y legalidad de las maderas, pudiendo conocer y segregar esta actividad comercial.