La oferta alimenticia de los quioscos en los centros educativos, ¿Se está aplicando la ley?
Educación en Panamá
Los ministerios de Educación y Salud, según la ley, son los encargados de velar por el cumplimiento de la ley y la oferta alimentaria en los kioscos y cafeterías de los centros educativos, pero, ¿lo han hecho?
Ciudad de Panamá/Han pasado casi seis años desde que se publicó en la Gaceta Oficial la Ley 75 que establece medidas para promover la alimentación adecuada y estilo de vida saludable en los centros educativos, sin embargo, hasta ahora, la mayoría de quioscos y cafeterías que se encuentran en las escuelas y colegios del país, siguen vendiendo todo tipo de comestibles.
Incluso, también venden los alimentos prohibidos para la oferta en kioskos y cafeterías de la guía básica de alimentos saludables propuesta por el Ministerio de Salud (Minsa) en 2018.
El Ministerio de Educación (Meduca) y el Minsa, según la ley, son los encargados de velar por el cumplimiento de la oferta alimentaria en los quioscos y cafeterías de los centros educativos, pero, ¿lo han hecho?
Aunque existen algunos centros educativos que sí han cumplido con la normativa, los mismos representan la excepción y no la regla, ya que la mayoría de los más de 3 mil centros educativos del país, venden productos como sodas, maltas, bebidas energéticas, hamburguesas, frituras, galletas, chocolates, caramelos de toda clase, chicles, batidos, entre muchos otros productos con poco o ningún contenido nutricional.
Elsa Arosemena, nutricionista y docente de la Universidad de Panamá, enfatizó en una entrevista con TVN-2.com lo importante que es una alimentación balanceada para los niños, sobre todo para aquellos que caminan por más de dos horas en zonas de difícil acceso para poder llegar a su centro educativo.
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La oferta de los kioskos
Para conocer el estado de la situación, TVN-2.com consultó a más de 10 madres de familia de diferentes regiones educativas, y solo una de ellas informó que el kiosko de la escuela había sido eliminado, obligando así a los padres a enviar loncheras saludables a sus hijos. El resto, detalló que, los kioskos y cafeterías siguen presentes en las escuelas ofreciendo toda clase de producto.
“Ahí venden hamburguesas, sodas, empanadas asadas, sándwich, hot dog, galletas, jugos, malta y frutas. Ensalada no venden mucho y jugos naturales tampoco”, dice una de las madres de familia consultada para esta nota.
No obstante, explicaron que en el caso de los niños de preescolar y grados de primaria, se les solicita enviar a sus hijos con meriendas saludables, pero, ¿qué pasa con los niños que no tienen los recursos para llevar la ‘merienda saludable’?
A pesar de que el Meduca cuenta con el programa “Estudiar sin hambre” se estima que solo beneficiará a unos 193 mil estudiantes en 2024, es decir, solo un 20% aproximadamente de la matrícula actual.
En ese orden de ideas, la nutricionista recalcó que hace falta mucha educación y voluntad para lograr que las escuelas y colegios trabajen en la misma línea en pro del bienestar de los más pequeños del hogar.
Se ha vuelto algo común ver que los alimentos baratos y no saludables son los que tienen mayor accesibilidad en los kioskos y cafeterías, dando a entender que es algo “normal” y cotidiano, y también ignorando la “guía básica de alimentación saludable” propuesta por las autoridades de salud.
La tiendita de la escuela por años y años, sigue vendiendo lo mismo y no mejoran la calidad. Panamá se ha quedado allí, en que seguimos comiendo ultraprocesados, vamos a tener niños enfermos y muy obesos”, apuntó la nutricionista.
¿Qué dice la Guía básica del Minsa?
En el caso de los alimentos o productos como bebidas gaseosas, snacks no saludables, golosinas, bebidas aromatizadas, edulcorantes, alimentos preparados altos en azúcar, grasa y sodio, alimentos altos en calorías, altos en azúcares o sodio, están "prohibidos".
Algunos ejemplos de estos serían: té frío, sodas de cualquier tipo, ponche de frutas, chicas o sabores artificiales, batidos, confites, caramelos, goma de mascar, gladiolas, malvas, algodón de azúcar, palomitas de maíz, gelatinas, papas fritas, salchichas, chicarrones, pasteles, galletas, sopas y caldos de paquetes, entre otros.
En su reemplazo, se deben vender alimentos “saludables” como, por ejemplo: maní, nueces, yogurt natural, frutas, leche, cereales de desayuno, galletas de sal o integrales, galletas de avena, palitroques, papas horneadas o yucas horneadas, pasitas, duros de frutas, emparedados, infusiones de té o hierbas aromáticas, jugos naturales, licuados, bollos o empanadas asadas, entre otros.
Enfermedades asociadas
La problemática con esta situación, es que, según Arosemena, la calidad y esperanza de vida de los niños cada vez se disminuirá más.
La malnutrición es un problema cada vez más presente en América Latina y el Caribe, el cual no solo abarca la desnutrición que provoca “retraso del crecimiento, emaciación infantil y carencias de vitaminas y minerales”, sino también abarca el sobrepeso y la obesidad.
Según un informe de Unicef, en los países de ingresos bajos y medios, ahora se encuentra que más del 75% de todos los niños y niñas tienen obesidad o sobrepeso. El estudio también estima que 3 de 10 niños entre 5 y 10 años padecen sobrepreso.
“Estamos viendo muchos niños padeciendo enfermedades que son comunes en la edad adulta, niños hipertensos, niños con diabetes, más problemas renales en la población joven, pero muchas de estas enfermedades pueden prevenirse, si queremos a nuestros niños, los alimentamos bien”, señaló la docente.
La profesora Arosemena afirmó que se debe empezar por los niños, pero resaltó que la base de la alimentación es el hogar y los padres deben prestar vital importancia a los alimentos que están a su alcance, no dejar al libre albedrío de que el niño compre y coma lo que quiera.
Y es que el problema en dejar a libre juicio la alimentación, genera problemas de salud y condiciones médicas en los niños, por ejemplo, problemas como obesidad, hipertensión o diabetes.
Hay que darle más énfasis a la buena alimentación, y tratar de bombardear los comerciales de comidas chatarras, que ha sido procesada en su totalidad y que no tiene nada que va a nutrir el cuerpo”, indicó la especialista.
Según la nutricionista, se debe enseñar a los niños el valor de una buena alimentación y, desde que tengan una adecuada, enseñarles a preparar sus alimentos y a “querer su cuerpo” a través de una buena alimentación.
La ‘medicina natural’
A juicio de Arosemena, una alimentación basada en alimentos frescos, estacionarios o muy poco procesados, puede “prevenir” la gran mayoría de las enfermedades que padece la población panameña, es decir, hipertensión, obesidad, cardiopatías, se deben al alto contenido de químicos y aditivos que contienen los alimentos ultraprocesados que se consumen en el día a día.
Nosotros los nutricionistas hablamos de que la mejor medicina para el cuerpo, es una alimentación sana, fresca, preparada en casa y que sea variada”, recalcó.
Según la ley todas aquellas escuelas que tengan locales de ventas de alimentos para los escolares tienen un comité de monitoreo y vigilancia, siendo los primeros en realizar una evaluación interna de las condiciones del local y la oferta alimenticia.
“De encontrarse anomalías o reincidencias, el informe que realizan en las escuelas se le notificará al nutricionista-dietista del Minsa y se podría sancionar al arrendatario con una multa, a partir de $500.00 porque son establecimientos particulares”, aseguró el Meduca en una nota publicada en 2023.
Sin embargo, en esta investigación, pudimos constatar que aún existen kioskos y cafeterías vendiendo alimentos establecidos como “prohibidos” en la guía del Minsa.
Al cierre de esta se intentó contactar con algún directivo de la Dirección Nacional de Nutrición y Salud Escolar del Meduca para conocer cuántas sanciones y cuáles son los mecanismos de control con estos comercios dentro de las escuelas, sin embargo, no logramos obtener respuestas.
Versión de Meduca
Gilda Montenegro, nutricionista de la Dirección Nacional de Nutrición y Salud Escolar de Meduca informó, el lunes 10 de junio, es decir, 3 días después de publicada la nota, que quien se encarga de sancionar a los establecimientos que incumplen con la norma es el Ministerio de Salud, sin embargo, solo se hace si el Comisión de Salud o kioskos y cafeterías, integrado por la comunidad educativo, informa a la dirección del centro educativo que hay incumplimientos.
Montenegro explicó que, en la Dirección Nacional de Nutrición solo hay 19 dietistas en todo el país, para las más de 3 mil escuelas, y se dificulta la labor de inspección a todos los centros, por lo que se apoyan en el Minsa, pero aún, así no se “dan abasto”.
“Esto no es excusa, pero quien debe estar más pendiente es la propia escuela a través del Comisión de Salud. Es probable que lo que está pasando es que solo se queda en una sanción verbal o un llamado de atención y no se eleva a un informe formal”, explicó Montenegro.