El acelerado crecimiento de la deuda pública panameña, ¿Por qué algunos la califican de 'parasitaria'?

Ciudad de Panamá, Panamá/La deuda pública panameña ha tenido un vertiginoso aumento en los últimos cuatro años, alcanzando los 46,163 millones de dólares, unos 19,551 millones de dólares más que el gobierno anterior que cerró con 26,612 millones de dólares, lo que genera preocupación entre la población que se pregunta ¿Cuánto más nos vamos a endeudar?

Esta administración ha adquirido 19,551 millones en deuda, en un principio con la excusa de enfrentar la emergencia sanitaria que atravesó el país por la pandemia de la covid-19, misma emergencia que causó el desplome de la economía nacional en un 17%, siendo el país que más se contrajo en la región, pero estabilizada la situación se ha seguido adquiriendo deuda.

Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para el 2008, Panamá tenía una deuda de 10,437 millones de dólares, para el 2015 había aumentado a 20,222 millones de dólares, al culminar el 2019 se había elevado a 31,019 millones de dólares, en el 2021 estaba en 40,386, y para marzo, del 2023 con la nueva emisión de bonos alcanzó los 46,163 millones de dólares.

Así las cosas, se puede decir que al gobierno de Laurentino Cortizo le tomó cuatro años adquirir la misma cantidad de deuda que le tomó al país en más de 20 años.

Para la catedrática y economista Maribel Gordón, el principal problema es que se ha tenido una política de endeudamiento recurrente, la cual no es negativo siempre y cuando se tomen en cuenta factores como la relación respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y respecto al grado de importación o producción.

Sin embargo, el problema de esta política de endeudamiento es que no se corresponde con las necesidades básicas de la población, ni con el desarrollo nacional que debe proyectar el país, tampoco con las precariedades que se han venido enfrentando en materia de salud, de educación, vivienda, infraestructura, promoción de los sectores agropecuarios y protección del medio ambiente.

“Tenemos un endeudamiento parasitario que no contribuye al desarrollo nacional, ni social”, expresó Gordón.

Destacó que existe un espiral en la que se sigue solicitando deuda para pagar deuda, que lo único que hace es incrementar lo adeudado, sin poder salir de ella, y por otra parte está la emisión de deuda a largo plazo que compromete el desarrollo social y nacional en la medida que no se garantiza la producción, la atención de las necesidades sociales, la innovación y la tecnología.

Muchos apuntan a que el endeudamiento al que ha recurrido este gobierno se debe también al alto costo de la planilla que ha aumentado, pero no precisamente porque las contrataciones también lo hayan hecho.

De acuerdo con Gordón, achacarle el endeudamiento a la planilla es un error, debido a que un sinnúmero de funcionarios ha sido destituido, mientras que otros no reciben ajustes salariales desde 2015, pero existe un funcionariado burocrático que son copartidarios, amigos, familiares y socios a los que se les paga altos salarios, pero no contribuyen a la realización social.

“Aquí hay un sector a los que hay que revisarles el salario: a los ministros, diputados, altos responsables de cargos gubernamentales. Hay una gran brecha entre el salario del común de los funcionarios y el resto de la cúpula privilegiada en el gobierno” — Maribel Gordón, - Economista

Agregó, que además de todo esto “la corrupción está pesando en los ingresos del Estado”.

La economista explicó que tras la invasión norteamericana ha habido un crecimiento galopante de la deuda, que muchos justifican en macroproyectos, que sin duda algunos han sido por necesidad, pero hay otros que lo que han significado es un “negociado”. Recalcando que el endeudamiento durante los diferentes gobiernos se ha profundizado, siendo galopante, acompañados de la corrupción.

¿Qué hacer para el futuro?

Gordón considera que es necesario tener una priorización de hacia dónde va Panamá, cuáles son los proyectos que realmente interesa gestionar, para hacer una valoración de los ingresos, las necesidades de otros recursos, y la asignación de la deuda.

“Si adecentamos presupuestos, si adecentamos la gestión pública y si cambiamos la forma del tratamiento de la deuda, yo creo que tendríamos una relación mucho más estable con las necesidades de la nación”, destacó.

Agregó que, si se sigue pidiendo prestado para pagar deuda, para cubrir el déficit impositivo que genera la invasión de impuesto y para la corrupción el endeudamiento seguirá creciendo comprometiendo la vida futura y presente de los panameños.

Según lo planteado por la economista, es que la deuda se corresponda con el desarrollo nacional y social, estableciendo una nueva forma de política económica, estableciendo medidas e instrumento para el tratamiento y la atención del endeudamiento del país.

También es importante buscar la manera de reducir la evasión de impuestos, debido a que considera que no es necesario incrementar impuestos.