El acceso a las vacunas desde el sector privado en Panamá

Ciudad de Panamá/El servicio de salud privada que funciona en el país, hasta ahora, no ha jugado un papel primordial dentro del Plan Nacional de Vacunación de la COVID-19, el cual entró en vigencia desde el pasado mes de enero con la llegada de las primeras dosis de la farmacéutica Pfizer-BionNteach, actualmente la única que se coloca en el país.

Sin embargo, esto no ha ocurrido porque exista algún impedimento del Estado a través del Ministerio de Salud, sino porque las normas en materia de adquisición de medicamentos en el país, así lo impiden.

La ministra consejera en Asuntos de Salud de la Presidencia de la República, Eyra Ruíz, explicó que la Dirección de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud se encuentra revisando la posibilidad de que el sector privado de atención sanitaria pueda adquirir las vacunas para brindarlas particularmente.

“Si cumplen con las normativas no veo ningún inconveniente, así lo ha dicho el ministro Sucre muchas veces”, sentenció.

Acciones del sector privado

El pasado 6 de enero la Asociación de Hospitales Privados conformada por siete nosocomios remitió al ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, una nota de cuatro párrafos para expresar su voluntad de apoyar en la gestión que realiza el Estado para adquirir y aplicar las vacunas para prevenir los contagios del coronavirus SARS-CoV-2, tal como lo había expresado con anterioridad la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.

De acuerdo al contenido de esta misiva, los miembros de esta Asociación consideraban que la celeridad del inicio de la recuperación económica del país dependería de la reducción de un menor número de personas contagiadas de la COVID-19, al punto de que se pueda controlar con la trazabilidad y medidas epidemiológicas conocidas.

La nota a la que tuvo acceso TVN-2.com, en su momento, detalló que para lograr bajar los contagios y comenzar con la recuperación económica era primordial el tiempo en que se iba a iniciar el proceso de colocación de la vacuna para alcanzar el mayor número posible de ciudadanos vacunados.

Igualmente señalaron que los hospitales privados son colaboradores históricos de las autoridades sanitarias “en todas las jornadas de vacunación nacional lo que ha permitido un mayor alcance de protección provisional y ahora, cuando el país sufre su peor crisis sanitaria, reiteramos nuestra disposición a ser parte activa en la solución de la pandemia”.

La Asociación de hospitales privados en la nota que lleva la firma de su presidenta, Elisa de Lewis, pidió al ministro Sucre que permita “que el sector privado se sume a la compra nacional de vacunas para ser aplicadas sin fines de lucro, dado que sería de gran alivio a la ya pesada carga económica del Estado y que además, tendría un impacto favorable en la disminución de los índices de contagio por Sars-Cov-2”.

El exministro de Salud, José Terán, quien forma parte del sector privado, consideró que fue el primero en mencionarlo porque lo que se necesita es que la mayor cantidad de personas estén vacunadas y una alternativa sería hacerlo a nivel privado, pero sin fines de lucro.

Terán indicó que esta decisión impactaría en dos áreas: se le restaría un peso económico y logístico al Estado, como es pedir dinero prestado para la compra de vacunas y en segundo lugar agilizaría la vacunación a otros grupos con lo cual se tendría mayor probabilidad de evitar otros brotes de esta enfermedad, lo cual puede impactar en la ocupación hospitalaria, así como evitar nuevos cierres del país.

“Lo que todos queremos es que Panamá se encamine por la senda de la recuperación económica”, indicó Terán.

Mientras, Ramón Icaza, miembro de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá, en entrevista con TVN-2.com expresó que cualquier plan de reactivación económica está cimentado en el de vacunación porque en la medida que se pueda acelerar el plan de colocarlas, así mismo se pueden comenzar a retomar los niveles de productividad y consumo que tenía el país antes de la pandemia.

Vacunación

Icaza destacó la necesidad que tiene el país de aprobar todas las vacunas que se encuentran pendientes para que su llegada al país contribuya a acelerar la inmunización de la población.

Panamá no es el único país en el que el sector privado desea ayudar en los planes de adquisición y compra de las vacunas porque en países vecinos como Colombia y Costa Rica ya se emprendieron iniciativas similares.

No obstante, como se había mencionado el deseo no será suficiente, porque en Panamá existen normas como la Ley número 1 de 10 de enero de 2001 que establece que para que un fármaco se comercialice en Panamá debe contar con su registro sanitario.

La directora Nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud, Elvia Lau, informó que por la emergencia que representa la aparición del coronavirus SARS-CoV-2 las farmacéuticas están haciendo acuerdos directos con los Estados para adquirir los medicamentos, pero en este momento las vacunas no cuentan con el registro sanitario.

En otras palabras, aunque exista la capacidad económica y logística, el sector privado no tendrá acceso a la adquisición de éstas porque primero deben obtener su registro sanitario.

Lucas Verzbolovskis, presidente de la Asociación de Representantes y Distribuidores de Productos Farmacéuticos (AREDIS) consideró que el refrán que reza "zapatero a tu zapato" se aplica en este caso.

A su juicio, el sector privado no debe inmiscuirse ni en la tarea de importar las vacunas y menos aún de ponerse a vacunar a la población, debido a la falta de experticia, por lo que debe permanecer estrictamente en manos del Ministerio de Salud.

Añadió, que hay que recordar que la legislación panameña no permite que las farmacias apliquen inyecciones o vacunas a la población tal como sucede en otros países de la región. Eso demuestra que las farmacias del país no tienen experiencia previa en esa actividad ni están capacitadas. Además, son pocas las empresas con la experiencia para el manejo de la cadena de frío en general y menos aún en la cadena de frío que exigen esas vacunas.

Como si lo anterior no fuera poco, señaló Verzbolovskis, también está el tema de la responsabilidad en caso de que un paciente vacunado sufra alguna reacción. "Quizás los hospitales privados podrían involucrarse en esa tarea, pero el sector farmacéutico privado definitivamente no", indicó el presidente de AREDIS.

Además, detalló que hay otro aspecto importante que adicionar, como es el hecho de que las empresas fabricantes de vacunas lidian solamente con los representantes de los gobiernos, es decir, los Ministerios de Salud, Relaciones Exteriores o con Agencias Multilaterales.

En ese sentido, indicó que los fabricantes de las vacunas no utilizarán a representantes y distribuidores locales tal como lo hacen para participar en las licitaciones de la Caja de Seguro Social y el Ministerio de Salud.

Otro argumento que expresó Verzbolovskis, al sustentar porque a su juicio el sector privado no debería también gestionar las vacunas “es que la capacidad de fabricación de estos laboratorios es limitada y tienen que atender a todos los países del mundo, así que tratar de aumentar la demanda a través del sector privado sería ponerle más presión a la ya limitada oferta. No sería el mejor camino y tampoco sería una medida solidaria. Creemos que el Gobierno debe dedicar sus esfuerzos para que estos fabricantes envíen a Panamá lo que ha sido acordado a la mayor brevedad posible para así lograr vacunar a la mayoría de la población a un corto plazo".

Vacunas

Itzel de Hewitt, directora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), explicó que sin contar el más reciente lote de vacuna, el cual llegó este 31 de marzo, el país recibió 416,520 dosis de la vacuna Pfizer-BionNteach de las cuales hasta el 29 de marzo se vacunaron a 358,277 personas.

En este grupo, es decir de las 358,277 vacunas, dijo Hewitt, 247 mil 418 pertenecen a los grupos que recibieron la primera dosis, mientras 110,859 la segunda, mientras que en proceso de entrega para aplicar había 37 mil 194.

Hewitt reiteró que para traer la vacuna al país, por parte del sector privado, se debe tener registro sanitario, además de cumplir con el resto de los requisitos de la Ley 1 de 10 de enero de 2001 de la Dirección de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud.

La jefa del PAI enfatizó que las vacunas que proporciona el sector público son gratuitas. Añadió que al sector privado (hospitales) se las entregaron también gratis como una medida de salud pública para proteger a la población de primera línea, así como quienes trabajan en el área hospitalaria y la consulta externa.