El largo camino para buscar internet en tiempos de educación a distancia
Paola López, una de las estudiantes afectadas, comenta que ahora las personas deben trasladarse a otra comunidad en busca de internet o caminar largas distancias hasta encontrar un punto alto donde puedan conectarse.
El año escolar inició el pasado lunes 1 de marzo, de la misma manera en que acabó el ciclo correspondiente al 2020, virtual y a distancia, y para muchos estudiantes con la misma limitante de no tener acceso a internet lo que se ha convertido en la piedra en el camino de aquellos que desean superarse para tener un mejor futuro.
Una vez más, la pandemia deja en evidencia que, hasta en materia de educación existen varios Panamá, el de la globalización y el de las áreas rurales, donde ni siquiera energía eléctrica tienen.
En la comunidad educativa de El Toro en Las Minas de Herrera, donde el año pasado los estudiantes acudían a las inmediaciones del plantel para poder tener acceso al internet, poder recibir sus clases, hacer sus tareas y enviarlas, este año no han encontrado acceso al internet, supuestamente porque la escuela es centro de vacunación, por lo que se restringió el ingreso a la comunidad.
Paola López, una de las estudiantes afectadas, comenta que ahora las personas deben trasladarse a otra comunidad en busca de internet o caminar largas distancias hasta encontrar un punto alto donde puedan conectarse, pero esto resulta ser peligroso, pues en el camino se encuentran con serpientes.
Ella cuenta que tanto los estudiantes del plantel, como universitarios utilizaban este beneficio para continuar con sus clases, pero ahora, además de comprar tarjetas, muchos tienen que hacer el gasto de trasladarse a otras comunidades, resaltando que la situación económica no es la mejor y que lo ideal es no trasladarse a otros sitios para evitar el contagio de la COVID-19.
Mientras que, en Sapillo de Guzmán, provincia de Coclé, los niños también tienen que caminar una larga distancia para subir un cerro donde llega la señal al celular para revisar lo enviado por los docentes, contestar mensajes y enviar trabajos, pero en ocasiones deben hacerlo para estar presentes en las clases en tiempo real.
Además, las malas condiciones del camino dificultan la situación, sobre todo en época de lluvia.
Betzy Pinzón, docente y directora encargada de la escuela Ángel Guardia en Piedras Gordas de La Pintada, en Coclé, imparte clases a través de Whatsapp. Explica que ha sido un verdadero reto llevar adelante las clases porque en el lugar no hay buena conexión, algunas telefónicas no tienen buena cobertura y la situación económica de las familias antes de la pandemia era difícil, ahora es peor, por lo que no se conectaban diariamente.
Manifiesta que el año pasado en su grupo tenía dos niños que viven en un cerro, la falta de recursos económicos impedía que los niños se conectaran hasta una semana entera, de igual forma los padres tenían que acompañar a sus hijos en busca de señal en medio de potreros, puntos altos y hasta bajo la lluvia para que los niños recibieran sus clases. Los niños avanzaron de nivel, pero las condiciones siguen siendo las mismas.
Al consultársele sobre el regreso a las aulas, Pinzón dijo que desde el año pasado se estableció un comité escolar COVID-19 como parte del plan de retorno seguro, para adecuar el plantel, se compró dispensadores de gel alcoholado, medidores de temperatura, y la escuela fue escogida para instalar un tanque de reserva de agua que mejorará el abastecimiento en el plantel.
“Las clases presenciales son muy importantes, sobre todo en los grados bajos donde hay que enseñarle a leer a los niños, esto es muy difícil de forma virtual, además, los niños necesitan interactuar”, indicó la docente, señalando que lo positivo de la educación virtual y a distancia es que los padres de familia se han involucrado más en la educación de sus hijos y los docentes están de acuerdo en atender a los estudiantes en sesiones tutoriales.
Del departamento de Tecnología del Meduca, en cuanto al caso de la comunidad de El Toro, se nos informó que actualmente no existe ninguna orden del despacho superior para suspender o restringir el internet en las escuelas que son centros de vacunación. Pero en este caso, por tratarse de un internet satelital para estudiantes, y toda la comunidad contaba con la clave, lo que saturaba la red, se tuvo que cambiar la clave, pero esta semana se les estará facilitando a docentes y estudiantes.
Las comunidades ya mencionadas tienen algo en común, son áreas rurales, donde la mayoría de las familias viven en pobreza y acceder a equipos tecnológicos y pagar planes de internet es complicado.