¿Piensas renunciar a tu trabajo?

Son muchas las razones existen para dejar un trabajo, ya sea por crecimiento profesional o personal, por diferencias laborales con tus superiores y compañeros o por un descontento salarial. Lo cierto es que sea cual sea la razón debes presentar tu renuncia de la mejor forma posible y darle la importancia que se merece a un acto tan delicado.

Sin duda que renunciar es una decisión muy importante en la vida de cada persona. Así que si piensas hacerlo lo mejor será evaluar los siguientes consejos, para evitar sentimientos de culpa:

• Piénsalo bien: Lo mejor es que te tomes el tiempo necesario para pensar a solas y analizar por qué quieres dejar tu actual trabajo. Si quieres escribe una lista de lo bueno y lo malo de tu trabajo y las razones de peso para quererte ir. La honestidad contigo mismo te ayudará a tomar la decisión correcta.

• Agota las opciones: si el motivo de tu renuncia se debe a que sientes limitaciones para crecer, entonces asegúrate de que ya en esa empresa no haya espacio para desarrollar nuevos roles en pro de tu crecimiento profesional.

• Convérsalo primero: la mejor forma es hablarlo con tu jefe, reúnete con él y explícale claramente las razones que tienes para abandonar tu puesto, en este momento no hables mal de tus compañeros ni de la empresa. Después de esta conversación puedes proceder a entregar tu carta de renuncia al departamento de recursos humanos.

• No lo divulgues: que tu jefe sea el primero en enterarse, antes de hablar con él no lo comentes con nadie ya que podría volverse un rumor que circule por los pasillos y te perjudique. Ya tendrás el momento para explicarle a tus compañeros.

• Avisa con tiempo: Lo ideal es avisar 2 semanas antes o más tiempo, dependiendo el tipo de trabajo. Así darás tiempo a la empresa para conseguir a tu reemplazo y dejas el trabajo al día.

• Muéstrate amable: ofrécete para capacitar a la persona que te reemplazará , esto dejará una buena imagen de ti, ya que es considerado como un signo de gratitud y respeto hacia la empresa.

• Se agradecido: exprésale a tus superiores y compañeros la oportunidad de haber trabajado con ellos.

Estas pequeñas acciones son de gran importancia porque te ayudarán a dejar las puertas abiertas. Renunciar no es algo malo cuando se tienen razones justificadas, lo importante es manejar esta situación de la forma adecuada para conservar siempre las buenas relaciones. Y a ti ¿te ha tocado renunciar? Cuéntanos cómo lo hiciste