¿Aeróbico o anaeróbico?
Muchas veces cuando vamos al gimnasio o hablamos con un experto del deporte y nos habla del ejercicio, para nosotros solo existe el propósito quemar grasa, estar saludable o hasta mantenerse en el peso, es precisamente ahí donde entra el tema de los ejercicios que nos benefician a nuestros cuerpos. Existe el ejercicio aeróbico y anaeróbico, que suenan muy parecidos pero tienen sus diferencias, aquí entenderás por qué:
Ejercicio aeróbico: son ejercicios de media o baja intensidad y de larga duración, donde el organismo necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía y para ello necesita oxígeno. Son ejemplos de ejercicios aeróbico: correr, nadar, ir en bici, caminar, etc. Se suele utilizar a menudo para bajar de peso, ya que como hemos dicho, con este tipo de ejercicio se quema grasa. También, al necesitar mucho oxígeno, el sistema cardiovascular se ejercita y produce numerosos beneficios.
Ejercicio anaeróbico: son ejercicios de alta intensidad y de poca duración. Aquí no se necesita oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno, como son el ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa. Son ejemplos de ejercicios anaeróbicos: hacer pesas, carreras de velocidad y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Este tipo de ejercicios son buenos para el trabajo y fortalecimiento del sistema musculo esquelético (tonificación).