El lenguaje de tu gato:
Quienes tienen gatos, saben que estos animales necesitan compresión y cariño, pero entenderlos no se hace nada fácil.
Aunque los gatos no puedan hablar, quizás sus expresiones corporales y movimientos te pueden ayudar a entenderlos.
•Frotarse: es su forma de saludar y demostrar su amistad o aprecio hacia una persona u otros gatos. Aunque también se frotan con su amo para marcar territorio.
•Posición de alerta: uñas afuera, cuerpo ladeado, orejas aplastadas, sumado a eso enseña los dientes y mueve su cola de un lado a otro mientras gruñe. ¡Cuidado!
•La cabeza: si la inclina hacia ti es que está buscando que lo acaricies, si la agacha es signo de sumisión y si tiene la cabeza elevada es porque se siente confiado.
•Sus ojos: si están muy abiertos y tiene los bigotes y orejas hacia adelante es porque está atento. Si están entreabiertos es señal de sueño. Las pupilas dilatas pueden ser por poca luz, porque está atento en algo o porque va a atacar.
•Sus bigotes: demuestran su estado de ánimo, cuando sienten miedo echan los bigotes hacia atrás. Si está relajado los tiene hacia un lado.
•La cola: con esta suele describir su estado de ánimo, si está enfadado, alegre o deprimido, si tu gato mueve la cola lentamente es señal de que necesita mucha atención.
•Mordidas: Cuando tu gato te da una pequeña mordida, suave y delicada (sin fuerza) en el brazo o en la mejilla y se mantiene así por unos segundos, significa, en lenguaje felino, que se siente feliz y afectuoso en ese momento y principalmente con la persona a la que le dirige esta pequeña caricia.
Sin duda estas señales te ayudarán a entender más a tu gato. Recuerda darle la atención y los cariños necesarios para generar un vínculo afectuoso y positivo y marcar sus límites sin agresividad, para poder convivir de forma armoniosa.