Las aves también se deprimen.
No solo las personas atraviesan cuadros depresivos y de tristeza profunda, aunque parezca mentira las aves también puede deprimirse por muchos factores y los síntomas son más complicados de lo que parecen. Así que si tienes un ave como mascota debes prestar más atención de la necesaria para saber si se encuentra bien de ánimos.
¿Por qué se deprimen las aves?
Estudios realizados por veterinarios, han determinado que los cambios de ánimo en las aves se deben a una serie de alteraciones en su modo de vida.
Síntomas de la depresión
Uno de los síntomas más comunes en aves como loros, cacatúas y guacamayas es la automutilación, es decir que se arrancan todas las plumas hasta quedarse sin una de ellas. Lo más preocupante es que hay quienes asocian este comportamiento por el calor que pueda tener el ave, cuando en realidad se trata de un severo trastorno depresivo.
En el caso de los loros, estos son animales muy fieles a sus parejas y a sus crías, tanto así, que la única forma de separarse es cuando les llega la muerte. Cuando se da la ausencia de un miembro del grupo, surgen una serie de alteraciones, hasta el punto que el animal deja de comer, lo que trae consecuencias muy peligrosas.
Los loros que conviven con personas, sustituyen a su pareja reproductiva por su amo, es por eso que este animal es tan fácil de domesticar y convive fácilmente en el ambiente del ser humano. Pero cuando falta esa persona con la que logró identificarse puede verse afectado por la tristeza, a menos que tenga la posibilidad de regresar con su pareja reproductiva.
¿Qué hacer?
En la actualidad existen clínicas de comportamiento animal, donde se estudia el origen de la depresión y además ofrecen una serie de terapia que consisten en darles mayor actividad ya sea con juguetes u otros implementos, sacarlos de paseo o reubicar el lugar y las condiciones de la jaula donde habitan.
Claro está que el amor y el cariño no le pueden faltar a tu mascota, así que si deseas adoptar un ave, piensa bien en los cuidados que esta especie merece, asegúrate que nunca le falte el aliento y mucho menos tu presencia.