Preguntas: una forma de corregir a tu hijo

Aquellos tiempos de castigar a un niño, de regañarlos o en tal caso pegarles, pasó a la historia. Al pasar los años, se ha comprobado que la agresividad verbal o física, no es la mejor manera para que un niño o adolescente entre en razón y entienda lo que está haciendo mal.

Hoy en día existen muchas teorías sobre cómo educar a los hijos, los psicólogos afirman que la mejor forma es conocer bien las características del hijo para saber que estrategias utilizar.

Los hijos en muchos casos, suelen ver a los padres como ogros, esto crea un alejamiento y desconfianza entre ambos. Antes de acudir a los gritos y manotazos, lo mejor es tratar de hacer que el mismo reflexione sobre su comportamiento inadecuado. Pero ¿cómo hacerlo?

El uso de preguntas, puede ser la respuesta que esperabas, aunque suene un poco extraño, el que le formules preguntas sobre sus actitudes puede hacerlos reflexionar, el secreto es hacerlos de forma amistosa, para que puedan entablar una conversación en confianza y no se sienta amenazado.

Hazle ver con tus preguntas que sientes preocupación por su actitud, de esta forma el joven analizará el porqué de sus actos y seguramente se comprometa a mejorar.

Si sientes que has hecho de todo para que tu hijo te obedezca, seguramente has fallado en lo más básico que es lograr una buena comunicación. No caigas en gritos y malos tonos, lo mejor es que te calmes y hables con él de forma amigable y cordial, ya verás que te sorprenderás con los cambios.