Cuando tu hijo te sorprende en la intimidad
De seguro este puede que sea uno de los momentos más bochornosos de tu vida, donde no valieron de nada las precauciones, porque desafortunadamente por alguna razón tu pequeño llegó en el momento menos indicado.
Si estás pensando que tu hijo quedó traumado después de ver la acción entre sus padres, estás exagerando las cosas, lo que debes analizar bien es como explicarle lo que vio de manera asertiva y tomar en cuenta su reacción dependerá de su edad.
De 1 a 3 años: en este caso no es tan grave, ya que a esta edad no tienen grandes conocimientos y no entienden lo que está pasando, mientras que otros niños a esa edad pueden asustarse porque piensan que algo aterrador y violento está ocurriendo.
De 4 a 7 años: aunque a esta edad los niños tienen cierta curiosidad por el tema, prefieren evadirlo porque sienten vergüenza al hablar de ello. En este caso lo recomendable es seguir las indicaciones de tu hijo para ver cuánto sabe del tema.
De 8 a 12 años: a esta edad la mayoría sabe con claridad lo que ocurre y sienten rechazo hacia el sexo y lo demuestran con expresiones de desagrado. Pero este es un buen momento para enseñarle a tu hijo que el sexo es una actividad privada entre adultos.
De 13 años en adelante: los adolescentes pueden manejar claramente la idea que el sexo es parte de la vida de sus padres, pero aun así prefieren no saber nada del tema. Si haces una encuesta de ellos de seguro el 100% responderá que no quiere ni imaginarse a sus padres en momentos íntimos.
¿Qué hacer?
En una situación como esta, es importante permanecer tranquilo por más incómoda que sea, no te alarmes, más bien trata de evaluar lo que tu hijo está pensando para proporcionarle a información adecuada.
Si ya te pasó, entonces toma precauciones para que este acto no se vuelva a repetir y enséñales a tus hijos a tocar la puerta antes de entrar.
Y a ti ¿te ha pasado? Cuéntanos cómo manejaste la situación