Cómo hablar de sexo con tu hijo
Para todo padre el momento de hablar de sexo con sus hijos debe ser uno de los más incómodos, pero es una realidad que tarde o temprano tus hijos mostrarán interés en este tema y qué mejor que exista la confianza de hablarlo en familia.
¿Se puede hacer este momento más fácil?
La respuesta es ¡SI!, solo depende de ti y la seguridad que muestres en ese momento. Como padre debes mostrarte firme y sin nervios, no contestes más de lo que tu hijo te pregunte y si quieres saber que tanto sabe del tema entonces empieza tú a hacerle preguntas en función de sus repuestas, así podrás qué sabe y qué no.
A qué edad tocar el tema
Si como padre eres de los que piensa que debes tocar este tema por primera vez en la adolescencia, entonces estás muy equivocado. La adolescencia, es una etapa muy difícil en la cual la rebeldía juega un papel importante, así que mencionar este tema repentinamente puede ser bien incomodo tanto para los padres como el hijo.
Lo más recomendable es tocar estos temas desde la infancia, cuando los niños comiencen a conocer su cuerpo y despierten las curiosidades. Una de las ventajas de conversar sobre estos temas desde temprano es que aumenta la confianza entre padre e hijo, abriendo el camino para profundizar el tema en su debido momento.
Algunos consejos:
•Siempre presente: no ignores a tu hijos, ten cercanía sin caer en lo sobreprotector y si tienen pareja, lo mejor es conocerla y establecer una relación cordial.
•Elimina las historias: evita el uso de sobrenombres para hacer referencia a las partes íntimas, ya que esto podría confundir a tu hijo. También olvídate del cuento de la cigüeña y la semillita.
•Busca el momento: no esperes a que tu hijo venga a preguntarte porque eso quizás no suceda porque ya busco información con otras fuentes.
•Que no te de pena: maneja el tema con la mayor naturalidad posible y usa un tono agradable para que no parezca un sermón, esto hará sentir interés en su hijo por el tema.
•No ignores su edad: recuerda usar las terminologías de acuerdo a la edad de tu hijo, para evitar confusiones y que su hijo se sienta inmaduro.
•Rompe el hielo: es lógico que en un principio ambos se sientan incómodo, pero huir no es la solución.
•Que se repita: una buena educación sexual no es cuestión de una charla y ya, la idea es conversar con frecuencia pero sin parecer muy insistente.
La educación sexual es algo muy importante que no se debe omitir, recuerda que un hijo bien informado sobre sexualidad es un adolescente sano. ¿Qué opinas?
